Si los cristianos tuvieramos mas fe, no habrian ya mas guerras,ni pobres, ni esclavos. Busquemos en este tiempo de adviento la fe que todo lo puede porque todo es posible para el que cree. Purifiquemos nuestras intenciones y nuestro corazon para pedir por lo que a este mundo le hace falta, el Señor resucitado en cada corazon. Seamos pesebre y acunemos al niño Dios.
"Señor, mi fe no llega ni a un granito de mostaza, enviame tu aliento desde lo alto para que tu Santo Espiritu aumente mi fe y la de todos mis hermanos. Que podamos transformar el mundo y contar tus maravillas. Que nuestro testimonio hable de ti con y sin palabras. Amen"
(Acentos omitidos)