Bienvenid@!!!

Recibe muuuchas bendiciones de tu Padre Celestial.
Recuerda siempre que Dios te ama con locura!!!
Sonrie siempre pues eres AMAD@!

sábado, 31 de diciembre de 2011

ORACION DE FIN DE AÑO

Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el
pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo
aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la
alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las
cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades
nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más
lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los
que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo
perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor
desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y
perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora
vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el
nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la
prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un
corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas,
egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo
de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se
acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén

"[...]la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo" Jn 1,1-18

Jesús, la palabra de Dios encarnada, nos da a conocer al Padre. No como lo veían los judíos en el antiguo testamento, que resumían todo en cumplir o no la ley. Quien cumplía la ley recibía bendiciones y quien la ignoraba era aniquilado. Jesús nos enseña que Dios es justo, pero más que nada y ante todo es un Padre amoroso y misericordioso. La gracia de Dios sobreabunda donde abunda el pecado, pues sólo basta con ver cómo aún este mundo sobrevive cuando hay tanta maldad en él. 

La verdad más sencilla es la más difícil de entender, Dios nos ama hasta el extremo de entregar a su Hijo por nosotros, cuando abrimos el corazón a esta verdad, nuestro corazón se llena de alegría y esperanza porque a pesar de lo que estemos viviendo sabemos que si Dios que nos ama tanto lo permite es porque es lo mejor para nosotros aunque no lo entendamos.

Confiemos en Dios ciegamente, es el único que sacrificó todo para que seamos felices por siempre, cuando estemos en tribulación recordemos que Jesús siendo Dios también sufrió aquí en la tierra para obtener la victoria final.
"Jesús, llename de tu gracia y muestrame siempre tu verdad para que sin importar lo que me pase pueda mantenerme fiel a tus preceptos, quiero ser siempre tu amigo y estar cerca tuyo, incluso cuando no tenga fuerzas para orar. Dejame saber que siempre estás conmigo. Recuerdame que si no suelto tu mano, llegaré. Amen"

jueves, 22 de diciembre de 2011

"María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa." Lc 1,46-56

Siempre me sorprende que María en su primer trimestre de embarazo se haya ido donde Isabel. Sin embargo, ella se fue a ayudar a su prima mayor de edad y se quedó con ella probablemente hasta el nacimiento de Juan. El Espíritu Santo que estaba en la Virgen la impulsaba a servir a los demás antes que a ella misma, bien podía ella quedarse a guardar reposo siendo la madre del Mesías, pero eso no es lo que el amor perfecto dentro de ella la llamaba a hacer. Ahí vemos una vez más la grandeza de nuestra madre, que da gloria al Señor antes que a todo. 
El magníficat de María podemos y debemos cantarlo todos, pues el Señor ha hecho maravillas con nosotros, nos envió a Jesús para darnos la vida eterna, esta nueva vida la aceptamos cuando amamos a los demás con sinceridad, con entrega pero sin faltarnos a nosotros. Tal vez hubiese sido fácil para María quedarse en casa de Isabel que era testigo del milagro que ella vivía, la única quizás, pero ella tenía que seguir con su vida. Nosotros igualmente no podemos quedarnos en la alabanza ni en el servicio, sino que debemos hacer lo que cotidianamente hacemos pero con Dios en primer lugar. Dando testimonio en todo de que El vive en nosotros.

"Señor, con María quiero alabarte porque has hecho maravillas en mí, gracias por tu misericordia para conmigo y los míos. Que pueda yo servir a los demás y alabarte con mis hermanos con mucha humildad y mansedumbre de corazón. Amen "


miércoles, 21 de diciembre de 2011

"Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá." Lc 1,39-45

Creer en Dios y en sus promesas no es sencillo, pero todo aquel que asume el reto es bendecido. Las promesas del Señor están en la biblia y son para todos los que cumplen su voluntad. El en su infinita misericordia nos dejó su palabra para bendición de los que le buscan y maldición de los que andan en otros caminos.

Isabel llama a su prima María dichosa porque sabía que vendrían maravillas a partir de su fe para ella y para todos los hombres. El Espíritu la guió a bendecir a la madre de Jesús, lo que nos confirma una vez más la veneración y el respeto que le debemos a nuestra madre por el hecho de haber sido la elegida para traer al mundo al Mesías. A Dios le pareció bien premiarla por su fe. Que nosotros sigamos su ejemplo.

"Jesús, ayúdame a ser como tu madre que creyó sin entender, sirvió sin medida y fue fiel en todo momento a tu palabra, aún cuando parecía no haber esperanza se mantuvo en pie. Bendita sea ella entre todas las mujeres y bendito seas tú, fruto de su vientre. Amen"

lunes, 19 de diciembre de 2011

"Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud." Sal 70

Doy gracias a Dios porque desde que tengo uso de razón El es mi amigo, mi madre me enseñó a rezar cuando tenía unos cuatro años y desde entonces no he dejado de hacerlo. En mi juventud solía escribirle cartas, a modo de diario, porque sabía que El era el único que podía entenderme y a quien podía confiarle todos mis secretos sin riesgo de que alguien más se enterara. A pesar de que le he fallado incontables veces, El ha permanecido fiel conmigo. Mi relación con Jesús y con el Padre era muy especial, pero cuando empecé a profundizar en sus caminos, descubrí la valiosa ayuda del Espíritu Santo, a quien invoco en todo momento para que me ilumine en mis decisiones. ¡La Santísima Trinidad es lo mejor que hay!
A veces me pregunto qué habría sido de mí sin este Dios que muchos no entienden ni creen en El, creo que simplemente no habría sobrevivido, me hubiese perdido en el alcohol, las fiestas, o hasta me hubiera suicidado porque era muy depresiva, pero en su infinita misericordia, El me ha llevado de su mano y me ha hecho más fuerte con cada situación difícil que he vivido, ahora soy más humilde y confío aún más en quien he creído.
"Gracias, Señor, porque desde el vientre materno me formaste y me llamaste a ser tu hija, porque a pesar de mi dureza de corazón siempre has estado conmigo y me has moldeado cuál barro en tus manos, sigue trabajando en mi vida para que llegue a ser vasija perfecta que muestre tu gloria a todos los que me rodean. Amen"

domingo, 18 de diciembre de 2011

"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Lc 1,26-38

La actitud de la Virgen María es la que debemos tener en todo momento, una actitud de humildad ante la grandeza del Creador, dispuesta a aceptar lo que El ha designado para ella. Habían muchos riesgos en este sí, mucha incertidumbre en medio de una promesa, pero ella que amaba a Dios no vaciló. El riesgo que corría una mujer que quedaba embarazada sin ser el padre su prometido era el de morir. Al decir que sí ella no sólo estaba recibiendo el privilegio de ser la madre del Mesías sino que aceptaba la posibilidad de que la apedrearan por conducta licenciosa. Ella no le preguntó al ángel cómo sobreviviría a todo eso ni como iba a mantener a su hijo, sino que aceptó la voluntad del Padre con toda la humildad y valentía posible para una jovencita que, a su corta edad, era más madura en la fe que muchos de adultos.
Ser esclavos del Señor significa que no le pondremos condiciones cuando nos manda algo sin importar lo difícil que sea, el esclavo no protesta ante los mandatos de su amo sino que ejecuta sin chistar. Que seamos todos sus esclavos y llenemos este mundo de su amor y de su misericordia.
"Señor, ayúdame a seguir el ejemplo de María que sin saber lo que le esperaba  no dudó en aceptar lo que le encomendaste, que pueda yo reconocer cuál es el propósito que tienes para mí y cumplirlo siempre sin importar las consecuencias, sabiendo que tú tienes cuidado de mí. Amen"

martes, 13 de diciembre de 2011

"Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias." Sal 33

Gritar al Señor cuando parece ausente, en medio de una enfermedad peligrosa, de una crisis familiar o financiera requiere confianza y humildad, pero si lo hacemos El nos librará de nuestra angustia, no necesariamente de la situación por la que enfrentamos pero sí nos dará paz. A veces pensamos que el Señor no nos escucha si no nos resuelve la situación inmediatamente, pero debemos de creer en El y confiar que si permite lo que nos está sucediendo en este preciso momento es para nuestro bien.

La obediencia en medio de la prueba nos asegura la victoria, actúemos con justicia y misericordia en todo momento y nuestro Dios vendrá a salvarnos sin retraso. No tengamos duda de ello, el amor que nos tiene no tiene fin ni se han agotado sus bondades. Grita, no tengas miedo, descarga tus preocupaciones en El, que está cerca de los abatidos y los afligidos para curar sus heridas.

"Señor, en tu infinita misericordia permites que pasemos por diversas pruebas, que cada una de ellas sirva para acrecentar nuestra fe, que podamos confiar en ti contra toda esperanza y recibir la ayuda que necesitamos de ti para salir vencedores de ellas. Amen"

sábado, 10 de diciembre de 2011

"Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista." Mt 17,10-13

Antes me gustaba leer mucho sobre temas místicos, la reencarnación era uno de ellos y recuerdo que en un libro hacían referencia a este texto bíblico para asegurar que hasta Jesús estaba de acuerdo con la reencarnación porque Elías había reencarnado en Juan el Bautista. Me confundí mucho porque la idea de tener infinitas oportunidades para mejorar es muy atractiva y mitiga la idea del infierno. 
Por suerte, seguí creciendo en los caminos del Señor y encontré luego la respuesta en otro libro que explicaba a lo que se refería Jesús con esta afirmación. Juan tenía el Espíritu de Elías que no es más que el Espíritu Santo, el mismo que  mora en cada uno de los bautizados y que se manifiesta en nosotros según le dejemos actuar.
Muchos falsos profetas utilizarán las escrituras para desviarnos del camino por lo que debemos empeñarnos en buscar siempre aprender más de la palabra de Dios para no dejarnos confundir, que este tiempo de adviento lo aprovechemos en el estudio de la palabra a la luz del Espíritu Santo.
"Señor, dame sed de ti para escudriñar tu palabra sobretodo en los casos en que parece confusa, que pueda siempre tener a mano buenos guías que sepan aclarar mis dudas y que no tema preguntar para siempre permanecer en tu camino. Amen"

viernes, 9 de diciembre de 2011

"Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios." Mt 11,16-19

Es fácil juzgar al otro cuando no dice lo que queremos oír, nos cuesta aceptar verdades que duelen pues el ser humano está a la defensiva. Sin embargo, cuando ponemos nuestro ego aparte y examinamos nuestra conducta podemos descubrir la verdad de sus palabras. Aquellos quienes lograron hacer eso en el tiempo de Jesús, descubrieron el amor de Dios hecho persona, los que no, decían que tenía el poder de Belsebú, que era un borracho, etc y se perdieron de ser testigos de la más grande historia de amor jamás contada.
En nuestra vida diaria nos pasa igual, debemos aprender a ver el testimonio de vida de las personas para reconocer su autenticidad comparada con el evangelio de Cristo, de nada nos sirve hablar de El si nuestra vida no lo representa, si no aprendemos a reconocer nuestros errores ni cambiamos de actitud.
Que tu mejor testimonio del Señor sean tus actos, no tus palabras, pues son los hechos los que dan razón a la sabiduría de Dios.
"Jesús, quiero darte a conocer a los demás, pero a veces no soy íntegro y lo que digo no se corresponde con lo que hago. Dame tu luz para ver dónde no estoy actuando como tú lo harías, dame tu fortaleza para enderezar mi camino y ser testimonio verdadero de tu evangelio dondequiera que vaya. Amen"

miércoles, 7 de diciembre de 2011

"[...]pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas[...]" Is 40,25-31

Cuando tenemos una relación con Dios, oramos frecuentemente y buscamos hacer su voluntad, es increíble para muchos ver cómo en medio de la prueba más difícil, mantenemos la calma, la esperanza e incluso la alegría. Esto es definitivamente una gracia que nace de la fe, pues es el Espíritu Santo quien nos da las fuerzas para seguir adelante porque enciende en nosotros la certeza de lo que no se ve.
Qué bueno es contar con el Creador, si El está con nosotros, quién podrá estar en contra nuestra. Jesús nos invita a llevarle sus cargas pues El nos hará descansar, El sufrió pero al cumplir la voluntad del Padre recibió todo el honor, el poder y la honra. Salió victorioso al igual que todos los que confían en El.
Si hoy te sientes sin fuerzas y piensas que no puedes más, acercate a los pies de Jesús, El te hará descansar.

"Gracias, Señor, porque me renuevas cada día, especialmente en los momentos que siento no poder más, tú me recuerdas que nada en esta vida es para siempre, saber que estás conmigo me da las fuerzas para seguir adelante. Amen"





martes, 6 de diciembre de 2011

"Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños." Mt 18,12-14

Dios se preocupa por nosotros, conoce nuestras debilidades y por qué somos como somos. Nos ama aún con nuestras contradicciones y busca por todos los medios disponibles que descubramos en El la salvación. Como todo buen padre nos deja aprender de nuestros errores, pero siempre viene en nuestra ayuda cuando más lo necesitamos. Nunca nos deja solos, siempre está pendiente de nosotros.
Aprovechemos pues, su misericordia infinita y busquemos en El las fuerzas para cambiar todo aquello que no le agrada, todo lo que nos separa de su gracia porque lo que nos tiene preparado en el cielo es grande. Alegrémonos porque somos importantes para el dueño y creador de todo lo que existe, quien entonces más especial que cada uno de nosotros, no nos cansemos de pregonar al mundo que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Recordemos siempre que El ama aún al más pecador de los hombres. ¡Cuán grande es su infinito amor!
"Me maravilla, Señor, tu gran amor pues sobrepasa mi conocimiento, una humanidad que definitivamente no merece tu consideración, pero aún así enviaste a tu Hijo a morir por nuestros pecados, que su sacrificio no sea en vano y todos podamos encontrar a Jesús, cambiar nuestra vida y vivir contigo en el cielo. Amen"

viernes, 2 de diciembre de 2011

"Que os suceda conforme a vuestra fe." Mt 9,27-31

¿Crees que Jesús puede salvarte? ¿Crees que Jesús puede sanarte? ¿Crees que Jesús puede cambiar tu lamento en baile, suplir todas tus necesidades y darte todo lo que necesitas? Si lo crees, entonces lo tendrás. La vida de fe está tan cerca o tan lejos de Dios como tú decidas, los milagros que El hará en ti serán tan grandes o tan pequeños como tu fe.
Hace tiempo que aprendí a no limitar el poder del Padre en mi vida y desde entonces camino de prueba en prueba y de victoria en victoria, porque sé en quien confío y no temo ningún mal, pues a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. El ha estado grande en mí y todos los días me sorprende su gran amor y su cuidado para conmigo y mis seres queridos.
Si tienes dudas de esto, lee la biblia, ahí encontrarás las maravillas que puede hacer nuestro Creador y si lo hizo hace tantos años, puede hacerlo otra vez.

"Aumenta mi fe, Señor, quiero ver las maravillas que tú harás en mi vida, quiero ser testigo de tu poder, gracias por ser fiel y darme lo que necesito en todo momento.Multiplica mis dones para seguirte y servirte siempre. Amen"