Bienvenid@!!!

Recibe muuuchas bendiciones de tu Padre Celestial.
Recuerda siempre que Dios te ama con locura!!!
Sonrie siempre pues eres AMAD@!

sábado, 31 de diciembre de 2011

ORACION DE FIN DE AÑO

Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el
pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo
aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la
alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las
cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades
nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más
lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los
que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo
perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor
desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y
perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora
vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón.

En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el
nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la
prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un
corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas,
egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo
de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se
acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén

"[...]la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo" Jn 1,1-18

Jesús, la palabra de Dios encarnada, nos da a conocer al Padre. No como lo veían los judíos en el antiguo testamento, que resumían todo en cumplir o no la ley. Quien cumplía la ley recibía bendiciones y quien la ignoraba era aniquilado. Jesús nos enseña que Dios es justo, pero más que nada y ante todo es un Padre amoroso y misericordioso. La gracia de Dios sobreabunda donde abunda el pecado, pues sólo basta con ver cómo aún este mundo sobrevive cuando hay tanta maldad en él. 

La verdad más sencilla es la más difícil de entender, Dios nos ama hasta el extremo de entregar a su Hijo por nosotros, cuando abrimos el corazón a esta verdad, nuestro corazón se llena de alegría y esperanza porque a pesar de lo que estemos viviendo sabemos que si Dios que nos ama tanto lo permite es porque es lo mejor para nosotros aunque no lo entendamos.

Confiemos en Dios ciegamente, es el único que sacrificó todo para que seamos felices por siempre, cuando estemos en tribulación recordemos que Jesús siendo Dios también sufrió aquí en la tierra para obtener la victoria final.
"Jesús, llename de tu gracia y muestrame siempre tu verdad para que sin importar lo que me pase pueda mantenerme fiel a tus preceptos, quiero ser siempre tu amigo y estar cerca tuyo, incluso cuando no tenga fuerzas para orar. Dejame saber que siempre estás conmigo. Recuerdame que si no suelto tu mano, llegaré. Amen"

jueves, 22 de diciembre de 2011

"María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa." Lc 1,46-56

Siempre me sorprende que María en su primer trimestre de embarazo se haya ido donde Isabel. Sin embargo, ella se fue a ayudar a su prima mayor de edad y se quedó con ella probablemente hasta el nacimiento de Juan. El Espíritu Santo que estaba en la Virgen la impulsaba a servir a los demás antes que a ella misma, bien podía ella quedarse a guardar reposo siendo la madre del Mesías, pero eso no es lo que el amor perfecto dentro de ella la llamaba a hacer. Ahí vemos una vez más la grandeza de nuestra madre, que da gloria al Señor antes que a todo. 
El magníficat de María podemos y debemos cantarlo todos, pues el Señor ha hecho maravillas con nosotros, nos envió a Jesús para darnos la vida eterna, esta nueva vida la aceptamos cuando amamos a los demás con sinceridad, con entrega pero sin faltarnos a nosotros. Tal vez hubiese sido fácil para María quedarse en casa de Isabel que era testigo del milagro que ella vivía, la única quizás, pero ella tenía que seguir con su vida. Nosotros igualmente no podemos quedarnos en la alabanza ni en el servicio, sino que debemos hacer lo que cotidianamente hacemos pero con Dios en primer lugar. Dando testimonio en todo de que El vive en nosotros.

"Señor, con María quiero alabarte porque has hecho maravillas en mí, gracias por tu misericordia para conmigo y los míos. Que pueda yo servir a los demás y alabarte con mis hermanos con mucha humildad y mansedumbre de corazón. Amen "


miércoles, 21 de diciembre de 2011

"Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá." Lc 1,39-45

Creer en Dios y en sus promesas no es sencillo, pero todo aquel que asume el reto es bendecido. Las promesas del Señor están en la biblia y son para todos los que cumplen su voluntad. El en su infinita misericordia nos dejó su palabra para bendición de los que le buscan y maldición de los que andan en otros caminos.

Isabel llama a su prima María dichosa porque sabía que vendrían maravillas a partir de su fe para ella y para todos los hombres. El Espíritu la guió a bendecir a la madre de Jesús, lo que nos confirma una vez más la veneración y el respeto que le debemos a nuestra madre por el hecho de haber sido la elegida para traer al mundo al Mesías. A Dios le pareció bien premiarla por su fe. Que nosotros sigamos su ejemplo.

"Jesús, ayúdame a ser como tu madre que creyó sin entender, sirvió sin medida y fue fiel en todo momento a tu palabra, aún cuando parecía no haber esperanza se mantuvo en pie. Bendita sea ella entre todas las mujeres y bendito seas tú, fruto de su vientre. Amen"

lunes, 19 de diciembre de 2011

"Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde mi juventud." Sal 70

Doy gracias a Dios porque desde que tengo uso de razón El es mi amigo, mi madre me enseñó a rezar cuando tenía unos cuatro años y desde entonces no he dejado de hacerlo. En mi juventud solía escribirle cartas, a modo de diario, porque sabía que El era el único que podía entenderme y a quien podía confiarle todos mis secretos sin riesgo de que alguien más se enterara. A pesar de que le he fallado incontables veces, El ha permanecido fiel conmigo. Mi relación con Jesús y con el Padre era muy especial, pero cuando empecé a profundizar en sus caminos, descubrí la valiosa ayuda del Espíritu Santo, a quien invoco en todo momento para que me ilumine en mis decisiones. ¡La Santísima Trinidad es lo mejor que hay!
A veces me pregunto qué habría sido de mí sin este Dios que muchos no entienden ni creen en El, creo que simplemente no habría sobrevivido, me hubiese perdido en el alcohol, las fiestas, o hasta me hubiera suicidado porque era muy depresiva, pero en su infinita misericordia, El me ha llevado de su mano y me ha hecho más fuerte con cada situación difícil que he vivido, ahora soy más humilde y confío aún más en quien he creído.
"Gracias, Señor, porque desde el vientre materno me formaste y me llamaste a ser tu hija, porque a pesar de mi dureza de corazón siempre has estado conmigo y me has moldeado cuál barro en tus manos, sigue trabajando en mi vida para que llegue a ser vasija perfecta que muestre tu gloria a todos los que me rodean. Amen"

domingo, 18 de diciembre de 2011

"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Lc 1,26-38

La actitud de la Virgen María es la que debemos tener en todo momento, una actitud de humildad ante la grandeza del Creador, dispuesta a aceptar lo que El ha designado para ella. Habían muchos riesgos en este sí, mucha incertidumbre en medio de una promesa, pero ella que amaba a Dios no vaciló. El riesgo que corría una mujer que quedaba embarazada sin ser el padre su prometido era el de morir. Al decir que sí ella no sólo estaba recibiendo el privilegio de ser la madre del Mesías sino que aceptaba la posibilidad de que la apedrearan por conducta licenciosa. Ella no le preguntó al ángel cómo sobreviviría a todo eso ni como iba a mantener a su hijo, sino que aceptó la voluntad del Padre con toda la humildad y valentía posible para una jovencita que, a su corta edad, era más madura en la fe que muchos de adultos.
Ser esclavos del Señor significa que no le pondremos condiciones cuando nos manda algo sin importar lo difícil que sea, el esclavo no protesta ante los mandatos de su amo sino que ejecuta sin chistar. Que seamos todos sus esclavos y llenemos este mundo de su amor y de su misericordia.
"Señor, ayúdame a seguir el ejemplo de María que sin saber lo que le esperaba  no dudó en aceptar lo que le encomendaste, que pueda yo reconocer cuál es el propósito que tienes para mí y cumplirlo siempre sin importar las consecuencias, sabiendo que tú tienes cuidado de mí. Amen"

martes, 13 de diciembre de 2011

"Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias." Sal 33

Gritar al Señor cuando parece ausente, en medio de una enfermedad peligrosa, de una crisis familiar o financiera requiere confianza y humildad, pero si lo hacemos El nos librará de nuestra angustia, no necesariamente de la situación por la que enfrentamos pero sí nos dará paz. A veces pensamos que el Señor no nos escucha si no nos resuelve la situación inmediatamente, pero debemos de creer en El y confiar que si permite lo que nos está sucediendo en este preciso momento es para nuestro bien.

La obediencia en medio de la prueba nos asegura la victoria, actúemos con justicia y misericordia en todo momento y nuestro Dios vendrá a salvarnos sin retraso. No tengamos duda de ello, el amor que nos tiene no tiene fin ni se han agotado sus bondades. Grita, no tengas miedo, descarga tus preocupaciones en El, que está cerca de los abatidos y los afligidos para curar sus heridas.

"Señor, en tu infinita misericordia permites que pasemos por diversas pruebas, que cada una de ellas sirva para acrecentar nuestra fe, que podamos confiar en ti contra toda esperanza y recibir la ayuda que necesitamos de ti para salir vencedores de ellas. Amen"

sábado, 10 de diciembre de 2011

"Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista." Mt 17,10-13

Antes me gustaba leer mucho sobre temas místicos, la reencarnación era uno de ellos y recuerdo que en un libro hacían referencia a este texto bíblico para asegurar que hasta Jesús estaba de acuerdo con la reencarnación porque Elías había reencarnado en Juan el Bautista. Me confundí mucho porque la idea de tener infinitas oportunidades para mejorar es muy atractiva y mitiga la idea del infierno. 
Por suerte, seguí creciendo en los caminos del Señor y encontré luego la respuesta en otro libro que explicaba a lo que se refería Jesús con esta afirmación. Juan tenía el Espíritu de Elías que no es más que el Espíritu Santo, el mismo que  mora en cada uno de los bautizados y que se manifiesta en nosotros según le dejemos actuar.
Muchos falsos profetas utilizarán las escrituras para desviarnos del camino por lo que debemos empeñarnos en buscar siempre aprender más de la palabra de Dios para no dejarnos confundir, que este tiempo de adviento lo aprovechemos en el estudio de la palabra a la luz del Espíritu Santo.
"Señor, dame sed de ti para escudriñar tu palabra sobretodo en los casos en que parece confusa, que pueda siempre tener a mano buenos guías que sepan aclarar mis dudas y que no tema preguntar para siempre permanecer en tu camino. Amen"

viernes, 9 de diciembre de 2011

"Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios." Mt 11,16-19

Es fácil juzgar al otro cuando no dice lo que queremos oír, nos cuesta aceptar verdades que duelen pues el ser humano está a la defensiva. Sin embargo, cuando ponemos nuestro ego aparte y examinamos nuestra conducta podemos descubrir la verdad de sus palabras. Aquellos quienes lograron hacer eso en el tiempo de Jesús, descubrieron el amor de Dios hecho persona, los que no, decían que tenía el poder de Belsebú, que era un borracho, etc y se perdieron de ser testigos de la más grande historia de amor jamás contada.
En nuestra vida diaria nos pasa igual, debemos aprender a ver el testimonio de vida de las personas para reconocer su autenticidad comparada con el evangelio de Cristo, de nada nos sirve hablar de El si nuestra vida no lo representa, si no aprendemos a reconocer nuestros errores ni cambiamos de actitud.
Que tu mejor testimonio del Señor sean tus actos, no tus palabras, pues son los hechos los que dan razón a la sabiduría de Dios.
"Jesús, quiero darte a conocer a los demás, pero a veces no soy íntegro y lo que digo no se corresponde con lo que hago. Dame tu luz para ver dónde no estoy actuando como tú lo harías, dame tu fortaleza para enderezar mi camino y ser testimonio verdadero de tu evangelio dondequiera que vaya. Amen"

miércoles, 7 de diciembre de 2011

"[...]pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas[...]" Is 40,25-31

Cuando tenemos una relación con Dios, oramos frecuentemente y buscamos hacer su voluntad, es increíble para muchos ver cómo en medio de la prueba más difícil, mantenemos la calma, la esperanza e incluso la alegría. Esto es definitivamente una gracia que nace de la fe, pues es el Espíritu Santo quien nos da las fuerzas para seguir adelante porque enciende en nosotros la certeza de lo que no se ve.
Qué bueno es contar con el Creador, si El está con nosotros, quién podrá estar en contra nuestra. Jesús nos invita a llevarle sus cargas pues El nos hará descansar, El sufrió pero al cumplir la voluntad del Padre recibió todo el honor, el poder y la honra. Salió victorioso al igual que todos los que confían en El.
Si hoy te sientes sin fuerzas y piensas que no puedes más, acercate a los pies de Jesús, El te hará descansar.

"Gracias, Señor, porque me renuevas cada día, especialmente en los momentos que siento no poder más, tú me recuerdas que nada en esta vida es para siempre, saber que estás conmigo me da las fuerzas para seguir adelante. Amen"





martes, 6 de diciembre de 2011

"Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños." Mt 18,12-14

Dios se preocupa por nosotros, conoce nuestras debilidades y por qué somos como somos. Nos ama aún con nuestras contradicciones y busca por todos los medios disponibles que descubramos en El la salvación. Como todo buen padre nos deja aprender de nuestros errores, pero siempre viene en nuestra ayuda cuando más lo necesitamos. Nunca nos deja solos, siempre está pendiente de nosotros.
Aprovechemos pues, su misericordia infinita y busquemos en El las fuerzas para cambiar todo aquello que no le agrada, todo lo que nos separa de su gracia porque lo que nos tiene preparado en el cielo es grande. Alegrémonos porque somos importantes para el dueño y creador de todo lo que existe, quien entonces más especial que cada uno de nosotros, no nos cansemos de pregonar al mundo que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Recordemos siempre que El ama aún al más pecador de los hombres. ¡Cuán grande es su infinito amor!
"Me maravilla, Señor, tu gran amor pues sobrepasa mi conocimiento, una humanidad que definitivamente no merece tu consideración, pero aún así enviaste a tu Hijo a morir por nuestros pecados, que su sacrificio no sea en vano y todos podamos encontrar a Jesús, cambiar nuestra vida y vivir contigo en el cielo. Amen"

viernes, 2 de diciembre de 2011

"Que os suceda conforme a vuestra fe." Mt 9,27-31

¿Crees que Jesús puede salvarte? ¿Crees que Jesús puede sanarte? ¿Crees que Jesús puede cambiar tu lamento en baile, suplir todas tus necesidades y darte todo lo que necesitas? Si lo crees, entonces lo tendrás. La vida de fe está tan cerca o tan lejos de Dios como tú decidas, los milagros que El hará en ti serán tan grandes o tan pequeños como tu fe.
Hace tiempo que aprendí a no limitar el poder del Padre en mi vida y desde entonces camino de prueba en prueba y de victoria en victoria, porque sé en quien confío y no temo ningún mal, pues a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. El ha estado grande en mí y todos los días me sorprende su gran amor y su cuidado para conmigo y mis seres queridos.
Si tienes dudas de esto, lee la biblia, ahí encontrarás las maravillas que puede hacer nuestro Creador y si lo hizo hace tantos años, puede hacerlo otra vez.

"Aumenta mi fe, Señor, quiero ver las maravillas que tú harás en mi vida, quiero ser testigo de tu poder, gracias por ser fiel y darme lo que necesito en todo momento.Multiplica mis dones para seguirte y servirte siempre. Amen"

martes, 29 de noviembre de 2011

"[...]has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla." Lc 10,21-24

Para conocer al Padre hay que dejar la ciencia a un lado y comenzar a ver a Dios en todas las cosas, sobretodo en el día a día. Por eso dice San Pablo que no son perdonables los ateos porque viendo todo lo que existe no pueden encontrar a Dios en toda la naturaleza y la vida diaria, sabiendo tanto paradójicamente se les escapa lo más importante. La gente sencilla no se preocupa tanto de explicar las cosas, sino que las aceptan como vienen y dan gracias al Creador por lo que tienen.
 Iba a un curso de finanzas el otro día y nos daban unos tips muy buenos de como hacer un plan para salir de deudas y lograr cierto bienestar. Meditaba en ello el otro día y me reía porque mis finanzas están en números positivos simplemente por la gracia de Dios,es decir, yo llevaba un presupuesto y todo lo que me aconsejaban, pero con la crisis que teníamos era imposible que los números cuadraran. Sin embargo, nunca hemos faltado a ningún pago y siempre hemos diezmado, las matemáticas de Dios multiplican porque hay una promesa en la biblia que dice que si yo busco primero del reino todo lo demás vendrá por añadidura y yo soy testigo de eso, pese a toda la ingeniería económica de este mundo. Que nuestras finanzas y nuestra vida sean siempre regidas por la palabra de Dios. Confiemos en que El tiene cuidado de nosotros.
"Señor, gracias por hacerme entender que tú tienes el poder de hacer lo que para nosotros es imposible, gracias porque sobre toda lógica humana tú eres fiel y cumples siempre tus promesas, dame una efusión de tu Espíritu Santo para que pueda regir mi vida conforme a tu voluntad y esperar confiadamente en ti contra toda esperanza. Amen"

lunes, 28 de noviembre de 2011

"Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra..." Mt 8, 5-11

Me encanta esta frase que pronunciamos siempre en la Eucaristía y me pregunto si nos hemos parado a meditarla y entendemos lo que quiere decir. El centurión había escuchado hablar de Jesús, no sabemos si lo había visto con sus propios ojos hacer algún milagro pero sí sabemos que demostró una fe grandiosa al pedir que con una palabra de Jesús su criado quedaría sano. El nos muestra la fe que mueve montañas y que todos deberíamos tener.
La confianza en que estamos en las manos correctas, manos de Padre que nos cuidan y nos protegen. Si estamos convencidos de esto, descansaremos seguros en sus brazos, pues son lo mejor que hay. Basta con la palabra de Dios y tendremos lo que necesitamos!
"Jesús, concedeme la fe del centurión pues quiero tener plena confianza en tu palabra, ser heredero de las promesas de tu reino desde hoy y para siempre. Amen"

domingo, 27 de noviembre de 2011

"Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro." 1 Cor 1,3-9

Jesús nos invita a velar para que estemos preparados, pero, conociendo nuestras debilidades, es El mismo quien nos da la fuerza para mantenernos firmes hasta el final. Su misericordia es la que nos sostiene y nos libra de caer en tentaciones que perderían nuestras almas.
Contemos siempre con la ayuda del Señor para superar nuestras debilidades, su amor por nosotros es nuestra mejor arma y nuestra oración nuestra mejor estrategia, pues El nos dará la fuerza de su Espíritu para vencer al mal.
"Señor, esperamos con ansias tu venida, pero si tardas no permitas que nos durmamos, más bien ayúdanos a permanecer en vela hasta que vuelvas. Amen"


sábado, 26 de noviembre de 2011

"Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre." Lc 21,34-36

Es muy fácil distraerse con la rutina de nuestra vida; trabajar, cuidar los niños, salir con nuestra pareja, hacer las tareas del hogar, reuniones familiares, etc. Si no incluimos a Jesús en nuestra rutina nos embotaremos y no sabremos hacer frente a lo que nos espera. Jesús nos exhorta a mantenernos despiertos, a velar en el celo de su casa, a examinarnos continuamente ante su luz para quitar de nosotros lo que nos separa de El.
Los cristianos enfrentamos diversos tipos de aflicciones y persecuciones pero cuando nos tomamos el tiempo diario de comunión con el Señor, nos es más fácil serle fieles porque conocemos a aquél en quien hemos confiado,  sabemos que nuestra recompensa final no está en este mundo sino en la patria celestial.
"Señor, ayúdame  a no distraerme de tus cosas por andar pendiente de las del mundo, que siempre pueda estar atento a tu voluntad y a su cumplimiento en mi vida, para que no importe ni el día ni la hora en la que vengas por mí, yo esté preparado. Amen"




viernes, 25 de noviembre de 2011

"El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán." Lc 21,29-33

La palabra de Dios es eterna, en ella está el poder porque es Jesús mismo, el verbo encarnado a quien se le dio todo el honor  y todo el poder. Por eso cuando pronunciamos las palabras de la biblia nos transformamos poco a poco, por eso cuando confesamos con nuestra boca sus promesas, éstas se cumplen.
El Señor nos anunció todas las cosas que pasarían en el fin de los tiempos, no para que andemos asustando la gente sino para que cuando nos toque, estemos alertas y confiados en que llega nuestra liberación.
Cuando leemos la palabra de Dios a la luz del Espíritu Santo, descubrimos el inmenso amor que Dios tiene por nosotros  y cómo hizo lo que para nosotros era imposible: Reconciliarnos con El por medio de su Hijo. Permitamos que la palabra de Dios llegue a lo más profundo de nuestro corazón, sepamos que nos trascienden y demosle la importancia que realmente merece en nuestras vidas.
"Señor, gracias por dejarnos tu palabra para recordarnos siempre tus promesas, tu amor y tu consideración hacia nosotros, que pueda yo irme nutriendo de ella hasta que la viva en toda su plenitud. Amen"

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"Así tendréis ocasión de dar testimonio." Lc 21, 12-19

Es fácil alabar a Dios cuando todos nos aprecian por nuestra sabiduría  y tenemos abundancia, pero es cuando nos persiguen por causa del evangelio, cuando nuestros familiares y amigos no creen en nosotros y arriesgamos hasta la vida cuando nuestro testimonio tiene poder de transformar la vida de los demás.
Tengo unos amigos que pasaron por momentos muy difíciles a causa de su fe y siempre me acuerdo de ellos cuando tengo situaciones similares, recordar su actitud me ayuda a permanecer firme cuando siento desfallecer.
Analicemos nuestras vidas y si transigimos en cualquier ocasión en vez de ser fieles, pidamos al Espíritu Santo que nos dé su fortaleza para dar testimonio de aquel que nos salvó con su sangre, que nos quite el miedo de perder algo que no sea la gracia de vivir conforme a su Palabra.
"Amado Jesús, quita de mí la ambiguedad y dame la fuerza de lo alto para que pueda dar testimonio de ti en los momentos donde hacerlo me pueda provocar soledad y daños físicos. Que busque primero de ti y deje que seas tú quien me defienda, pues quien pierde su vida por ti, la salvará en la eternidad. Amen"

viernes, 18 de noviembre de 2011

"Ahora que tenemos derrotado al enemigo, subamos a purificar y consagrar el templo." 1 Mac 4,36-37.52-59

El templo es un lugar sagrado, donde vamos a dar gracias por lo que Dios hace con nosotros. Purificamos el templo con nuestra actitud en él, pues muchas veces entramos en él, pero no prestamos real atención a lo que sucede allí. Andamos pensando en otras cosas, pendientes de los problemas o de los demás, olvidando que tenemos derrotado al enemigo y que nos toca alabar al Señor para que El se ocupe del resto.
Pablo nos dice que somos un templo del Espíritu Santo y en ese sentido debemos prestar más atención a nuestras acciones y actitudes.., . ¿Mantenemos nuestra casa limpia y en disposición a la alabanza o la hemos convertido en una cueva de bandidos?
Hemos sido creados para dar gloria a Dios, no sólo en el lugar donde celebramos la Eucaristía sino en nuestro ser, porque El vive en nosotros y debemos mantenerlo confortable en nuestro corazón.

"Señor, quiero alabarte y bendecirte porque con tu cruz redimiste al mundo, ahora que te has quedado en mi corazón, ayudame a que pueda ser mi vida una casa de oración y de acciones de gracias a tu Santo Nombre. Cuando mi vida sea una cueva de ladrones, ven y saca todo eso de mí. Amen"

jueves, 17 de noviembre de 2011

"¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz!" Lc 19,41-44

Jesús está llorando porque vamos por el camino del mal; entreteniéndonos con tonterías, queriendo aparentar lo que no somos, viviendo una doble moral, sin saber lo que conduce a la paz.
¿Qué conduce a la paz? Cumplir la voluntad del Señor, pues aunque choquemos con los demás y nos marginen, lo importante es hacer lo que El nos manda, mantenernos al igual que Matatías (leer primera lectura de hoy), firmes en seguir a Dios antes que a los hombres. Yo soy testigo fiel de esto y no hay nada mejor en esta tierra que tener la certeza de que se va por el buen camino, de ser íntegro en lo que uno cree aún nos cueste el desprecio o ser motivo de chisme de los que le rodean. El celo por la ley del Señor me devora y espero que El termine en mí, la buena obra que empezó. Pidamos al Padre que nos dé la fortaleza necesaria para resistir en su camino cuando todo va en contra nuestra, pues sólo así tendremos la paz que no da el mundo.
"Señor, cuántas veces me he desviado de tu camino y no he guardado tus leyes, dame tu sabiduría para saber cuál es tu voluntad en todo momento, tu fortaleza para cumplirla y tu paz para que guardar mi corazón en ti. Amen"

miércoles, 16 de noviembre de 2011

"Viendo morir a sus siete hijos en el espacio de un día, lo soportó con entereza, esperando en el Señor." 2 Mac 7,1.20-31

Me admira y sobrecoge esta mujer, cuya fe en Dios era tan grande que no vaciló en animar a sus hijos a morir en vez de pecar contra el Señor. Me pregunto cuántos de nosotros haríamos lo mismo. Inscribimos a nuestros niños desde pequeños en el colegio para que aprendan mil y una cosas que les ayudarán en esta vida, pero qué tanto le enseñamos de la eterna. Decimos que creemos en ella pero actuamos como si no nos fuéramos a morir o como si lo más importante es lo que sucede aquí en la tierra.
Esta familia debe ser nuestro ejemplo a seguir, educados para la vida eterna más que para la de este mundo, al más pequeño le ofrecieron dinero y poder pero él prefirió la corona de vida que da Dios a sus fieles. El fue fiel en lo poco, su corta vida, pero le confiaron más aún, la eternidad con el Creador.
Reconocer que los hijos no son nuestros, nos cuesta mucho, queremos apegarnos y apropiarnos de ellos, incluso hacer que cumplan nuestros sueños; pero nos hemos preguntado, cuál es el plan que Dios tiene para ellos, les enseñamos el camino de la vida que les asegurará la felicidad eterna? ¿ Educamos sus acciones o su corazón? ¿Fabricamos cristianos o fariseos?
"Señor, en este mes de la familia, quiero ponerme a tu servicio, deseo santificar mi familia, te entrego a cada uno de sus miembros y te pido que les unjas con tu Espíritu, que nos llenes de tu amor para tratarnos como te gusta, que podamos vivir en unidad y sobretodo servirte en cada cosa que hagamos. Amen"

martes, 15 de noviembre de 2011

"Así terminó su vida, dejando, no sólo a los jóvenes, sino a toda la nación, un ejemplo memorable de heroísmo y de virtud." 2 Mac 6,18-31

Esto es lo que deben de decir de cada uno de nosotros al morir, que dejamos a todos los que nos conocieron un ejemplo de heroísmo y de virtud. De qué nos servirá aparentar ser buenos cuando no podemos engañar a Dios, de absolutamente nada. Es lamentable como hay muchas personas envueltas en el fariseísmo, queriendo aparentar una piedad que no es más que una pantalla, una máscara que se quitan en cuanto dan la vuelta sus observadores. Olvidan que Dios lo sabe y lo ve todo. La integridad es un valor importante en la vida cristiana, debemos reconocer nuestras faltas para evitarlas no para esconderlas.

El Señor en su infinita misericordia, nos brinda siempre una oportunidad de reconciliación y si le dejamos entrar, cena con nosotros como lo hizo con Zaqueo, quien quedó tan impactado por Jesús que cambió inmediatamente de conducta. A esto nos llama hoy, nuevamente el Salvador. Que pueda encontrarnos abiertos y dispuestos a vivir en santidad.

"Señor, perdona si en algún momento he querido aparentar una bondad que no es sincera, que pueda yo ser transparente, tener la fuerza de voluntad y un temor de Dios tan grande que dé testimonio de ti, aún me marginen, me tilden de insensata e incluso me cueste la vida, ya me perdí una vez y tú me encontraste, que pueda permanecer en tu amor. ¡Gracias por amarme tanto! Amen"

domingo, 13 de noviembre de 2011

"Así, pues, no durmamos como los demás, sino estemos vigilantes y despejados." 1 Tes 5,1-6

Nuestro propósito en esta vida es dar gloria a Dios, utilizar toda nuestra capacidad para dar a conocer el amor del Padre manifestado a través de su hijo Jesús. En esto consiste la vida cristiana y es en lo que debemos poner nuestro esfuerzo, en irnos transformando día a día en luz. De esta manera, estamos pendientes de no faltar a la voluntad de quien nos creó y así estamos preparándonos para el encuentro con El.
Los tiempos son difíciles y muchos aprovechan lo que pasa en el mundo, para meternos miedo con fechas apocalípticas, olvidando que Jesús nos dijo que nadie sabe ni el día ni la hora, lo verdaderamente importante es vivir cada día de manera que si llega nuestro fin, vayamos al cielo. 
"Señor, que mi mayor preocupación de cada día sea agradarte a ti, ayudar a quienes me rodean, amar y respetar a mis hermanos, servirte en todo lo que me llames con entrega y compromiso, quiero que cuando vengas a buscarme pueda entregarte el doble de lo que me diste, pues siendo fiel en lo poco, me darás mucho más. Amen"


jueves, 10 de noviembre de 2011

"[La sabiduría..] entrando en las almas buenas de cada generación, va haciendo amigos de Dios y profetas." Sab 7,22-8,1

La sabiduría es un don de Dios que debemos pedir constantemente porque ella es la que nos hace amigos de Dios, es la que nos permite conocer su voluntad y gustar de ella. Nos hace profetas porque con ella sabemos separar lo que está bien de lo que está mal. No tiene que ver con los estudios que hayamos hecho, pues encontramos muchos letrados carecientes de este don, porque Dios se la regala a los humildes de corazón.

Cuánta sabiduría hace falta en este mundo, en nuestros gobernantes, líderes, en nosotros mismos, pidamosla con insistencia al Señor para que pueda renovarnos, para que podamos cuidar y administrar bien lo que nos ha dado.

"Dame tu sabiduría, Señor, quiero ser tu amigo, tu profeta, saber lo que tú quieres en todo momento y actuar conforme a ello siempre para no cometer errores evitables producto de mi orgullo y mi pecado. Quiero, Señor, estar en tu gracia y vivir en tu verdad, sólo tú puedes ayudarme con tu sabiduría. Amen"

miércoles, 9 de noviembre de 2011

"¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?" Lc 17,11-19

Un samaritano fue el único que agradeció al Señor por haberle curado, los otros, ni siquiera miraron atrás. Por su fe, recibió más que la limpieza de su cuerpo, recibió la salvación. Muchos de nosotros somos como los nueve leprosos, le pedimos insistentemente a Dios por favores y cuando los recibimos no le agradecemos sino que damos por sentado su misericordia.
En la primera lectura se nos advierte de la soberbia, lo que tenemos, absolutamente todo, es por gracia de Dios, es El quien abre las puertas para que seamos prósperos, tengamos salud, etc. Reconozcamos que El es nuestro proveedor y nos pedirá cuentas de lo que nos ha dado. Al que mucho se le da mucho, se le pedirá. Administremos correctamente sus dones, no abusemos del poder, compartamos lo que tenemos, seamos agradecidos con el Padre por todo lo que nos ha dado.
"Gracias, Señor, por tu infinita misericordia para conmigo, por todas las bendiciones que diariamente me regalas, por todos los peligros de los que me proteges y ni cuenta me doy, por todo lo que tengo, por mi familia, mi trabajo y  mis amigos, gracias por lo que seguirás haciendo en mi vida. Permite que siempre tenga un corazón agradecido y que pueda actuar conforme a tu voluntad. Amen"





lunes, 7 de noviembre de 2011

"Auméntanos la fe." Lc 17, 1-6

Todos los días le pido al Señor que aumente mi fe, yo creo en El pero en las dificultades o al leer las noticias me es necesaria una dosis más de su don.  Cómo seguir creyendo en mi religión católica cuando hay tantos hombres y mujeres manchando su nombre día a día, cómo seguir con mi esposo que me ofende tantas veces aún sin proponérselo, cómo hablar nuevamente con aquella amiga que tanto daño me hizo, cómo seguir despertando día a día con la esperanza de que el nuevo día será mejor que el de ayer. SOLO POR LA FE.

Yo creo en Jesús, creo que El vino a salvarnos y que su camino no es sencillo de seguir, pero no es imposible gracias a la fuerza que recibimos del Espíritu Santo, podemos ser esos cristianos que marcan la diferencia porque no vamos tras los hombres ni nos dejamos vencer por las circunstancias, creemos en Dios y su plan perfecto para nosotros. Cuando nos aferramos a sus promesas, movemos montañas.

"Amado, Señor, aumenta mi fe, quiero ser un buen ejemplo para mis hermanos, quiero aprender a perdonar infinitas veces, quiero mover cerros... dame una efusión especial de tu Santo Espíritu para poder seguir viviendo con una sonrisa aún en las peores circunstancias, porque nadie que ha confiado en ti ha quedado defraudado. Amen "



domingo, 6 de noviembre de 2011

"Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora." Mt 25,1-13

Si abrimos cualquier periódico estaremos de acuerdo con estas palabras de Jesús. Parece que la orden del día en nuestro país y el mundo es la muerte, cuántas muertes sin sentido ocurren día a día, personas sanas y fuertes que pierden su vida por la ira de otros. No sabemos ni el día ni la hora, pero esto no es razón para temer, porque los que mueren en Cristo irán con El al banquete de bodas.
Nuestro esfuerzo diario debe estar concentrado en estar preparados, atentos a mejorar cada día, a vivir con la lámpara encendida para que podamos irnos con el novio cuando venga a buscarnos.
El amor perfecto echa fuera el temor, que podamos vivir sin temor a los que pueden matar el cuerpo pero no el alma. Que nuestras actitudes siempre sean para conservar nuestra vida, pero ante la inminente muerte, recordemos que Dios nos espera del otro lado.
"Señor, dame la sabiduría para vivir conforme a tus preceptos en todo momento, de forma que no me preocupe la hora de mi muerte sino más bien que viva con la esperanza de tu salvación. No permitas que el temor me paralice ante la violencia de este mundo, recuerdame siempre que tú tienes el control. Amen"

miércoles, 2 de noviembre de 2011

"Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró." Mc 15,33-39;16,1-6

La muerte es algo de lo que difícílmente nos podremos librar. En la biblia sólo dos personas fueron arrebatadas al cielo sin pasar por la muerte. Jesús no escapó de ella, pero la venció dándonos a todos la oportunidad de la resurrección. Nos cuesta mucho aceptar la muerte, hablamos de ella como si no nos fuera a llegar nunca o la ponemos como excusa para hacer todos los desarreglos del mundo.
Pero, ¿Reflexionamos realmente en ella? La muerte es un paso que conduce a la vida eterna, a pesar de lo terrible que pueda ser o de la agonía que exista antes, un día daremos ese paso y es tan natural como nacer.
El punto está en cómo vivir si sabemos que vamos a morir un día, pero no sabemos ni el día ni la hora, Cristo nos da la respuesta, aún en su pasión fue fiel al Padre y por eso recibió la gloria de la resurrección. Vivamos como el vivió y sabremos con certeza que aunque nuestro cuerpo quede sin carne, veremos a Dios con nuestros ojos al igual que Job.
"Señor, que pueda morir en mí toda inclinación al pecado pues quiero morir en tu gracia para mirarte eternamente. Que pueda ver la muerte como parte de la vida y no me turbe cuando mis amados perezcan porque si yo creo en ti toda mi familia será salvada como lo has prometido y no hay  mejor lugar que estar en tu presencia eternamente. Amen"

martes, 1 de noviembre de 2011

"Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo." Mt 5,1-12a

Debemos recordarnos estas palabras siempre, nuestra recompensa será grande en el cielo, significa que por hacer las cosas que Jesús nos pide no necesariamente recibiremos recompensa aquí en la tierra sino que nos será guardada en el cielo.
En esta vida, nos tocarán muchos infortunios si obedecemos a Dios, pero no debemos preocuparnos porque estamos blanqueando nuestros vestidos en la sangre del cordero lo que nos dará derecho al árbol de la vida  y si ese es nuestro propósito, por qué andar con tanto miedo, al final de esta vida no nos llevaremos nada más que la satisfacción de haber servido al Señor de todo corazón.
Si confiamos en El plenamente sabemos que no debemos angustiarnos por nada porque El tiene cuidado de nosotros y nos da todo lo que necesitamos, el problema es que no nos conformamos con eso y siempre queremos más, somos necios y no comprendemos la brevedad de esta vida.
Que Dios nos dé ese corazón bienaventurado del que habla Jesús, que sea pobre, que sea capaz de sufrir por su causa y permanecer contento pues sabe en quien confía, tiene una meta y es la vida eterna, que se nos conceda tenerla.
"Señor, a veces me pierdo en las preocupaciones de un mundo que pasará y olvido que me llamas a una vida mejor, donde no habrá dolor ni violencia ni escasez ni enfermedad, que pueda tener siempre la mirada fija en ti y ser capaz de vivir conforme a tu voluntad, de forma que pueda llegar a ese lugar que me compraste con tu sangre. Amen"


sábado, 29 de octubre de 2011

"Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido." Lc 14,1.7-11

El Señor menciona tantas veces la humildad que deberíamos tomarla más en serio. Nuestro ego es lo que más nos aparta de Dios porque muchas veces nos imposibilita ver nuestros pecados. Los judíos tenían un orgullo demasiado grande al saberse el pueblo elegido por Dios que no pudieron creerle a Jesús a pesar de todo lo que El hizo cuando estuvo con ellos. Aún viven en una mentira, pero llegará el momento en que reconozcan que Jesús era el Mesías que tenía que venir, porque esa es la voluntad de Dios.
Muchos pensamos que si actuamos bien, nos merecemos que nos pasen buenas cosas y no comprendemos que nada de lo que hacemos es por nuestro propio mérito, caemos en prepotencia y entonces, el Padre, en su infinita misericordia, permite que lleguen las dificultades para que desarrollemos la humildad. La vida no es justa, pero todo lo que nos sucede puede ser convertido en victoria cuando aceptamos la voluntad de Dios y acogemos las dificultades con la esperanza puesta en El. Nuestro carácter se moldea al gusto de Jesús cuando pasamos por el crisol, pues si nos dieran todo lo que queremos siempre, seríamos unos malcriados en la fe, no creceríamos ni aprenderíamos que el Señor es más grande que nosotros y siempre nos ayuda aún cuando parece que no está con nosotros.
Recuerda que si te humillas ante el Señor y vas por la vida siendo humilde, serás luego enaltecido por El. Reconoce que si estás donde estás es porque Dios te puso allí, no hay nada de lo que gloriarte, más que creer en El y hacer su voluntad.
"Señor, perdoname por dejarme llevar por mi ego, dame el don de la humildad para siempre estar consciente de mi realidad y de que tú eres quien pone en mi el querer y el hacer. Líbrame de las vanidades sin sentido y pon en mi un corazón puro. Hazme manso y humilde como Jesús. Amen"







miércoles, 26 de octubre de 2011

"Sabemos también que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien" Rm 8,26-30

No te preocupes si hoy estás enfrentando dificultades, el Señor, en su bondad infinita, las ha permitido para formar tu carácter de modo que se parezca más al suyo. Si miras atrás, de seguro verás que pasaste por situaciones difíciles que ahora te parecen tonterías o mucho más tolerables. De seguro, lo que estás pasando hoy te hará más fuerte, más humilde y tolerante.

El Señor dice que tendremos aflicciones, pero nos asegura que El venció y por tanto nosotros también si mantenemos puesta la mirada en El en medio de todo lo que nos pasa. No hay por qué lamentarse, todo pasa por una razón, en los tiempos malos descubrimos quienes son nuestros verdaderos amigos,pero más importante aún es que reflejamos dónde está nuestro corazón, cuando aprendemos a confiar en el Señor en la más dura prueba, entonces hemos madurado pero mientras la ansiedad y el estrés nos dominen, nos falta mucho por aprender y la única forma que tiene el Señor de enseñarnos es a través de esta vida.
Acepta tu realidad y cuenta con Jesús como el mejor amigo que puedas tener, cuéntale tu situación y pídele ayuda, El te la dará y cuando pases al otro lado, cantarás junto a El un himno de victoria.

"Gracias, Señor, porque a través de las dificultades que se me presentan día a día, descubro aún más cuan grande es tu amor por mí, gracias porque sé que todo obra para mi bien, aunque a veces no lo entienda. Tu amor me va transformando poco a poco y con la ayuda del Espíritu Santo lograré ser lo que has soñado para mí. Amen "

martes, 25 de octubre de 2011

"El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres." Sal 125

Hoy mi hijita cumple cuatro años, cuando miro hacia atrás y recuerdo que debería haber sido tan difícil para mí concebirla pues tenía la progesterona bajita y había que ponerme en tratamiento a ver si quedaba embarazada, confirmo una vez más el misterio de la vida. Dios, puso este pedacito suyo en mi vientre antes de tener un lugar en mi agenda y recuerdo que me molesté mucho porque quería hacer un viaje a Europa.

Me tomó más o menos un día aceptar su voluntad y luego comenzaron los malestares, para cerrar con broche de oro licencia por amenaza de parto tres meses antes de la fecha en la que debía nacer. Las horas en la casa se hacían largas pero sabía que esta nena no era mía sino de El y que El la habría de llevar a término, cuando al final nació a las 37 semanas luego de toda una semana incertidumbre y tres monitoreos para ver si andaba bien, respiramos y alabamos a Dios por el regalo de la paternidad.

Claro está que mi hija no ha sido un bizcochito, pero día a día vamos aprendiendo de ella y ella de nosotros, ahora la vida es más interesante pues hay que darse y darse por amor a ella.Ser mejores personas cada día, mejores esposos para así ser mejores padres.

Cuando Dios te da una bendición, no te la da acabada, hay que luchar día a día para que se mantenga de pie. Mi hija es un regalo hermoso, pero también es una gran responsabilidad, enseñarle a un niño a amar a Dios y a comportarse como a El le agrada es un reto, pero sé que si El la puso en nuestras manos, es porque hará lo que yo no pueda hacer.

No sé si tu bendición sea una pareja, un trabajo, una carrera universitaria, pero sé que deberás poner todo tu empeño en lograr la victoria, sólo recuerda que el resultado final lo tiene Dios, si lo pones como guía podrás decir como yo, el Señor ha estado grande y estamos alegres, porque hemos hecho lo que nos toca hacer y El ha hecho lo que para nosotros es imposible.

"Señor, gracias por las bendiciones que me has dado, gracias porque me das la fuerza para conquistar cada día mi tierra prometida. Ayúdame a conservarlas todas y a hacerlas sacrificio de alabanza para ti. Amen"

lunes, 24 de octubre de 2011

"[...] herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados." Rm 8,8,12-17

Los que sufrimos con Cristo, con Cristo seremos glorificados. Qué promesa tan hermosa en estos días cuando hay tanta persecución en la Iglesia. Hoy en día pareciera que ser católico es pecado, como si ya nos hubiésemos ganado la condenación por la religión que profesamos. Se juzga a todos por los pecados de unos pocos, sin darse cuenta de que somos más los que somos sinceros que los que no, sólo que los otros hacen más ruido.
Pero no hay que desanimarse, pues Dios está con nosotros como lo estuvo en los primeros tiempos, aún encontremos lugares donde nuestros sacerdotes están siendo amenazados de muerte, nos destruyan los templos, donde los laicos no pueden profesar su fe y hasta asalten a los sacerdotes cuando confiesan, Dios está con nosotros y nos llevará a la victoria como siempre lo ha hecho.
Recordemos que nuestra gloria no está en este mundo sino en el venidero, obremos conforme a esta promesa de Jesús y seamos felices.
"Padre, quiero aceptar como mía la promesa de que al sufrir con mi Cristo, seré glorificada con El, que pueda siempre hacer tu voluntad sin importar la respuesta de los demás hacia lo que tú me pides, que pueda amar contra toda muestra de amor, perdonar contra todo merecimiento y servir en tu reino siempre. Amen"

domingo, 23 de octubre de 2011

"Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo." Mt 22,34-40

 El amor es lo más importante en este mundo y aún no sabemos amar. Creemos que el amor está definido por los regalos materiales que hacemos a nuestros seres queridos. Muchos padres se matan trabajando para pagar un buen colegio, comprar ropa de marca y artículos de última tecnología a sus hijos, perdiendo la oportunidad de mostrar su amor en lo más sencillo que es el trato cotidiano con ellos, crear relaciones de confianza y respeto.
Tratamos a nuestros familiares de manera más dura que a nuestros amigos o compañeros de trabajo, cuando debería ser al revés, pues cuando la vida se pone difícil, los que se quedan con nosotros, en su mayoría, son nuestros familiares, nuestro prójimo más cercano que nos aguanta todas nuestras majaderías y son ellos quienes terminan pagando nuestros altibajos en el trabajo.

Vivimos al revés y es Dios quien nos da un orden claro, cuando nos dejamos amar por El, dejamos de tratar a los demás como si fueran cosas que necesitamos para esto o aquello, sino que les amamos por lo que son, los aceptamos como son, con sus luces y sombras. Ya no necesitamos mendigar cariño de las personas que están a nuestro alrededor porque somos amados por lo más grande que hay, el Creador del universo, el único que me conoce como realmente soy, incluso mejor que yo. 

Dejemos que Dios sea nuestro Padre, comencemos a ser hijos suyos y sigamos el ejemplo de Cristo, el amó hasta el extremo, hasta dar su vida por nosotros y eso es lo que estamos llamados a hacer por los demás. Si no sientes amado, deja que el Señor te envuelva en su Espíritu de amor y cure tus heridas.

"Señor, dame tu corazón para amar como tú me amas, poniendo siempre en primer lugar al Padre, quiero amarme equilibradamente  para amar a mi familia y amigos con un amor sano, respetuoso y apasionado como el tuyo, que pueda siempre mostrarles mi amor en el trato diario. Gracias por cada miembro de mi familia y por cada amigo que me has regalado, pues son una muestra más de tu amor por mí. Amén "

sábado, 22 de octubre de 2011

"Porque los que se dejan dirigir por la carne tienden a lo carnal; en cambio, los que se dejan dirigir por el Espíritu tienden a lo espiritual. " Rm 8

Guiarse de lo espiritual en un mundo donde lo que se fomenta es el consumismo, lo material, el sexo, la gula, etc. Sin embargo, los que queremos vivir en armonía con Cristo, luchamos todos los días para que nada de esto nos domine. Muchos chocarán con nosotros por nuestra forma inusual de ser, otros nos marginarán, pero habrá otros que verán una luz diferente y querrán conocer también a Cristo.
Tender a las cosas del espíritu se logra con una constante contemplación de Dios, de lo que ha creado, de conocer lo que le gusta, lo bueno, lo agradable, lo perfecto. Para saber lo que le agrada a Dios debemos pedir una y otra vez su Espíritu Santo, orar con regularidad dando un espacio para escucharle y reconocer que quiere El de nosotros.
Sin la oración es imposible ser guiado por el Espíritu porque sólo cuando conocemos un amigo podemos entenderle incluso sin palabras, basta una mirada y sabemos que le pasa algo, en una situación dada sabemos cómo reaccionará, porque hemos dedicado tiempo y esfuerzo a tratar a esa persona. Con Dios pasa lo mismo, la oración es el tiempo y el esfuerzo que empleamos en conocer a Dios. Cuando nos conectamos con El en verdad, toda nuestra vida se hace una oración porque le tenemos presente en todo momento, no sólo en el sagrario o en la eucaristía sino cada vez que tratamos con el hermano o con la creación.
"Que tu palabra, Señor, se haga vida en mí y que tu vida en mi, se haga evangelio. Que siempre pueda guiarme por el Espíritu y no por la carne, pues es débil y me hace desviarme del camino que tú tienes para mí. Muestrame tus preceptos. Amén"

viernes, 21 de octubre de 2011

"El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago." Rm 7,18-25a

Me da mucho alivio escuchar estas palabras de San Pablo porque él tuvo la gracia de encontrarse con Jesús cara a cara y aún así obra mal cuando deja que su carne lo domine. A veces me cuesta mucho aceptar esta contradicción en mi vida, pues me averguenza tener tanto tiempo en este camino y aún no aprender a reaccionar como Cristo.
La lección que me queda es recordar que este es un proceso más bien de perseverancia que de rapidez, muchas veces puedo hacerme violencia y lograr hacer el bien que quiero, pero cuando me gana la carne, siempre puedo recurrir al sacramento de la reconciliación y permitir que la gracia santificante de Jesús lave mis pecados nuevamente.
Confío en que algún día pueda yo tener tanta fuerza del Espíritu Santo en mi corazón que pueda evitar toda ocasión de pecado, aunque probablemente ese mismo día, venga Jesús a buscarme, pues los santos están en el cielo. Ahora bien, mientras esté aquí, pondré toooodo mi esfuerzo en buscar la santidad como El me lo ha pedido.
"Gracias, Jesús, por librarme de mis contradicciones, por aceptarme con tantos errores y maldades, gracias porque poco a poco vas transformándome en ti y puedo ir haciendo tu voluntad más a menudo que la mía. Que mi corazón sea como arcilla en tus manos para moldearme a tu gusto. Amen"

jueves, 20 de octubre de 2011

"¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división." Lc 12,49-53

¿Jesús divide? Pareciera contradictoria la afirmación que El mismo hace, pero es una realidad que duele. Cuando nos chocamos con la realidad de Cristo y queremos seguir su camino, quien está más cerca de nosotros muchas veces no quiere seguir la misma ruta porque no la comprende o porque niega totalmente los preceptos del Señor.
Cuántas personas habrán tenido que dejar de juntarse con amigos que andaban en pecado y les incitaban al mismo todo el tiempo. Cuántas personas se habrán tenido que alejar por la misma razón de alguno de sus familiares.
Sí, a veces hay que dividir para mantener la santidad, sin embargo, no es razón para olvidarnos de aquellos que aún no conocen la luz.Hay que orar aún más por las personas que amamos que están en la oscuridad pues dice la palabra que si creemos en el Señor, nos salvaremos nosotros y nuestras familias.
Nuestro tesoro más preciado es la fe, muchas veces nos herirán profundamente por ella, pero sabemos que si la cuidamos tendremos el mejor tesoro que se puede tener, la vida eterna en Cristo Jesús.
"Señor, quiero separarme de mi todo aquello que me aleja de ti, que te ame más que cualquier cosa o persona en este mundo. Amen"

miércoles, 19 de octubre de 2011

"Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá."Lc 12,39-48

Conocer la verdad del evangelio conlleva mucha responsabilidad. No nos es válido comportarnos como los demás porque sabemos cuál es la voluntad del Padre, amarle sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo. Entonces no podemos escudarnos en el hecho de que los demás no nos amen, nos hieran, nos ignoren, etc. Debemos amarlos no por ellos sino porque eso es lo que Dios quiere de nosotros pues se nos ha anunciado la buena nueva y la hemos aceptado. Somos esclavos de la justicia.
No podemos vivir como si no la conociéramos o ignorando las partes difíciles de esta verdad, hay que amar, respetar y perdonar a los demás mientras estemos en esta vida, esto es lo que tenemos que hacer para que cuando nos vengan a buscar podamos estar preparados para el encuentro con el Padre, perfectos y sin mancha.
Hemos recibido mucho, debemos amar mucho más.
"Padre bueno, cuánto me cuesta llevar a la realidad los mandamientos que me dejó tu Hijo, a pesar de que todos los días me das muestras de tu gran amor, no soy capaz de hacer lo que tengo que hacer, dame la fuerza de tu Santo Espíritu para poder amar como tú, pues no quiero que vengas sin estar preparada para recibirte. Amen"

martes, 18 de octubre de 2011

"Mirad que os mando como corderos en medio de lobos." Lc 10,1-9

El que ha sido llamado a predicar debe estar seguro de algo, es un cordero en medio de lobos. Los que hablamos la verdad, somos muchas veces marginados, olvidados y puestos en el último lugar. Muchas veces nos preguntamos por qué si seguimos a Cristo nos pasan tantas calamidades, olvidamos esta frase de Jesús.
Pablo vivió la soledad del siervo de Dios que había experimentado antes Eliseo, quien incluso llegó a desear la muerte porque no encontraba apoyo de ningún ser humano cerca de él.
Lo que no debemos olvidar es que nunca estamos solos y que así como el Señor ayudó a Pablo a dar íntegro su mensaje, asímismo nos ayudará a nosotros a completar la misión que nos encomendó, porque sólo haciendo su voluntad alcanzaremos la plenitud de nuestro ser. Hay mucha gente que necesita escuchar nuestro testimonio, habrá quien se oponga, pero nuestro deber es encontrar la fuerza de lo alto para hacer llegar el evangelio a los gentiles.

"Señor, la mies es mucha, los obreros pocos, manda pues más obreros a tu mies, obreros que a pesar del calor del día puedan labrar con tu evangelio, la tierra del corazón de tanta gente necesitada de tus palabras de vida. Amen"

lunes, 17 de octubre de 2011

"Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes."Lc 12,13-21

La definición de codicia en el wikcionario es: Afán de poseer algo. Cuando queremos conseguir algo con afán,hacemos lo que sea para lograrlo. Lo que sea, muchas veces significa algún tipo de pecado. Convertimos lo deseado en nuestro dios y por eso Jesús nos advierte en cuanto a esto.
Nuestro único afán debe ser por obtener la vida eterna, esta se consigue agrando al Padre, mediante la observación de sus mandamientos, no por obligación sino por el amor que nos ha dado. Porque al descubrirnos amados por El, qué importancia puede tener lo demás, si mi hermano se quiere quedar con toda la herencia, no pongamos resistencia. Bien dice la palabra, de qué le servirá lo acumulado si está comprando su propia condena de muerte. Nosotros lo que necesitamos son bienes en el cielo, en la tierra el Padre nos ha prometido darnos nuestro pan de cada día e incluso sobreabundarnos, pero para compartir con los demás.
El truquito de la vida está en eso, no querer nada que nos aparte de Dios, no hacer nada que ofenda a nuestro hermano, esto sólo podemos lograrlo con la ayuda de su Espíritu Santo, pues nuestra naturaleza es egoísta y el mundo nos incita a la codicia de una y mil maneras. ¿Qué mujer no quiere siempre zapatos y carteras, qué hombre no quiere más corbatas y camisas?
No caigamos en la trampa de permitir que nos gobiernen las cosas, pidamos al dueño de todas las cosas que nos mantenga firmes en la fe para ser así justificados en ella.
"Amado, Señor, muchas veces me dejo llevar por la avaricia, quita en mí toda ansia de poseer algo más que a ti, liberame con tu Santo Espíritu de cualquier atadura a los bienes de la tierra, a personas o a mí misma, que seas tú mi bien más preciado porque mi vida depende solo de ti. Amen"

domingo, 16 de octubre de 2011

Oración Por las Familias ♥♥♥

Oración Por las Familias ♥♥♥

Amigos - Los Enanitos Verdes

"Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones." 1 Ts 1,1-5b

Qué bueno es tener familiares y amigos con los que se puede contar en las buenas y en las malas. Los verdaderos están a veces más disponibles en las malas que en las buenas. Es maravilloso ver cómo Dios mueve los corazones de tu prójimo para ayudarte en momentos de dificultad, para animarte cuando te sientes desanimado y para orar por ti cuando tienes una necesidad.
Yo tengo la gracia de contar con mucha gente que ora por mi, que me ayuda y que me anima, por ellos doy gracias a Dios y siempre en mis oraciones les tengo presente. Muchos no son asiduos a la iglesia pero tienen un corazón parecido al de Cristo y mi esperanza es que algún día les abran su corazón totalmente para que puedan recibir la plenitud del amor de Dios.
Oremos por nuestros amigos y familiares para que el Señor les conceda salud, amor y paz, que haga que se cumplan sus planes y puedan darle gloria al Dios de la gloria.

"Gracias, Señor, por la familia que me diste, por los amigos que has puesto en mi camino y en mi corazón, que podamos seguir con un mismo sentir, viviendo en comunidad como a ti te gusta compartiendo tu amor y viendo en ellos tu ternura. Bendícelos a todos y a cada uno de ellos, provee en sus necesidades y dales la vida eterna. Amen"

sábado, 15 de octubre de 2011

HERMANA GLENDA - TU LOGICA ES OTRA LOGICA DIOS

"Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza." Rm 4,13.16-18

Al Señor doy gracias porque al igual que Abraham no me dió mucho raciocinio. Si Abraham le hubiese contado a dos o tres de mis amigos lo que Dios le dijo lo hubiesen tildado de loco o demasiado optimista. Seguro que él tenía también algunos amigos así, pero él sabía en el fondo de su corazón que tenía una promesa de Dios y que El promete lo que cumple.
En mi caso, también me ha pasado lo mismo,muchas veces el Señor me guía por un camino que nadie entiende, ni siquiera mi esposo, pero yo sé que Dios tiene un plan perfecto y no soy quien para cuestionarle, solo le sigo sin preguntar mucho porque sé que cuando no le he hecho caso a esa vocecita en mi interior, me ha ido muy mal. Una vez aprendí que a Dios no se le ponen límites y he ido dejando que sea El quien me dirija aún cuando las cosas no parecen ser las correctas ni las lógicas a hacer, El ha obrado de forma maravillosa en mi vida y en la de mi familia.
La fe contra toda esperanza es un reto que el Señor pone ante mí todos os días, no siempre le sigo con toda la devoción que debiera aún viendo todo lo que ha hecho por mí y le pido perdón por eso, pero cuando veo abrirse el mar rojo enfrente de mí, sólo puedo dar gracias al Señor porque no he permitido que mi lógica interfiera en sus planes.
Si hoy sientes que el Señor te mueve a hacer algo que parece loco o tonto, no tengas miedo, El tiene el control de tu vida y si le dejas que te guíe, por más difícil que sea el camino, al final podrás cantar un himno de victoria.
¡Cree contra toda esperanza en la palabra de Dios, El no falla nunca!
"Señor, aumenta mi fe, pues no quiero dudar ni un segundo que estoy donde tú quieres que yo esté, contigo puedo alcanzar mi plenitud contra toda lógica humana porque tú eres Dios, el dueño de todo lo creado y nada hay imposible para ti. Que pueda yo reconocer siempre las promesas que tienes para mi y caminar hacia su conquista aunque el mundo entero esté en mi contra. Amén"

viernes, 14 de octubre de 2011

"Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones." Lc 12,1-7

No temas, no hay comparación entre tú y un gorrión, Dios no se olvida de ellos, pero a ti te tiene grabado en la palma de su mano. A veces parece que no está, pero es justo cuando te lleva en sus brazos.
Hay un amor tan grande que vela por ti, que si te haces consciente de El, no dejarías nunca de sonreír, su amor por ti es incomprensible, si le crees te libera de toda culpa, SIN IMPORTAR LO QUE HAYAS HECHO.
No hay razón para andar preocupado o triste, recuerda siempre que hasta los cabellos de tu cabeza están contados porque el Padre te creó y te ama, entonces, por nada andes afanoso, más bien recuerda que El ya sabe lo que necesitas así que siempre dale gracias porque El proveerá para ti.
Que nunca en tu vida te falte la paz, recuerda que eres amado y fuiste comprado a precio de sangre, solo tienes que dejarte amar por el Padre y tu vida en verdad cambiará.
"Señor, el mundo me atemoriza cada vez más con su violencia, escasez, enfermedad, etc. que pueda siempre recuperar mi paz cuando todo esto me abrume, que en mi corazón siempre esté la certeza de tu amor que es todo lo que se necesita, porque tu amor todo lo puede. Gracias por tu cuidado hacia mí, por recordarme que soy valioso. Amen"

martes, 4 de octubre de 2011

""Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria." Lc10,38-42

Jesús con mucho cariño le recuerda a Martha que lo importante no es qué tantas cosas hagas por el reino de Dios sino que hagas lo que El te pide. Lo importante para Jonás no era todo lo que había hecho antes sino ir a Nínive a predicar para poder salvar a ese pueblo, aunque él no quería porque le repudiaba, Dios le mostró que la salvación es para todos los que escuchan la palabra de Dios y la pone en práctica. Los ninivitas serían destruidos, pero confiaron en la misericordia del Señor y se arrepintieron de sus pecados, escucharon la Palabra y fueron salvados de la muerte.
Sólo hay una cosa importante y es escuchar la palabra del Señor, el que ama a Jesús se sienta a sus pies y le escucha, pues debemos hacer caso a lo que El nos pide, no a lo que pensamos que es lo correcto. Muramos a nuestro ego y preguntemosle a Jesús, ¿Qué puedo hacer por ti hoy? Puede ser que te responda haz esto o aquello, pero también puede que te diga, quedate un rato conmigo y escuchame, DESCANSA en mi.
"Amado, Señor, cuántas veces pienso que mientras más hago es mejor, pero si pierdo mi paz no me sirve de nada, ayúdame a permanecer a tus pies y escuchar cada palabra que sale de tu boca, grabarlas en mi corazón y permitir que seas tú quien me dirija. Amén"

lunes, 3 de octubre de 2011

"El que practicó la misericordia con él." Lc 10,25-37

Yo soy el prójimo del Señor, El en su infinita misericordia permite tormentas en mi vida para que me vuelva a El cuando no quiero cumplir su voluntad. El me ha cargado y me ha vendado las heridas cuando los demás se han quedado indiferentes ante mi dolor. Como Jonás puedo decir, cuando ya no me quedaban fuerzas clamé al Señor y El me escuchó.
El amor de Dios nos enseña cómo debemos amar a los demás, de esa misma manera que hemos recibido su amor, sin condiciones y con infinita misericordia debemos amar a los demás. Pero para poder hacerlo, debemos sumergirnos en el amor maravilloso que tiene el Padre para con nosotros, recordar constantemente lo que hizo Jesús por nosotros en la cruz y perdonar sinceramente a los que nos clavan con El pues no saben lo que hacen.
Seamos el prójimo de los demás, llenemos este mundo del amor que Dios nos ha dado, cada quien comience en su familia a amar sin medida como El los ama,a perdonar sin medida como El los perdona, demos testimonio de la misericordia del Padre.

"Gracias, Padre, por hacerte presente en mi vida, guíame por el camino de Jesús, que es el amor y la misericordia misma. Amen"

domingo, 2 de octubre de 2011

" [...]hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta." Fil 4,6-9

He aquí cómo demostramos que somos discípulos de Jesús, cuando practicamos en nuestra vida todo lo verdadero,bueno, noble, justo, amable, digno de honor, esas son las cosas en que debemos involucrarnos. Cuando en lugar de esas cosas, nos dedicamos a hablar mentiras, a chismear, no honramos nuestros compromisos con los demás y vivimos en doble moral, nos portamos como los labradores que no pagan los frutos al dueño de la viña.

Si no queremos perder el reino de los cielos, debemos producir frutos para el dueño del cielo, es más que decir creo en Jesús, es vivir como El vivió y amar como El nos amó lo que en verdad se espera de nosotros porque cuando creemos algo vivimos según esa creencia o de lo contrario no somos más que hipócritas.

Pidamos al Espíritu Santo que nos llene con sus dones para que produzca en nosotros frutos de santidad.

"Padre amado, quiero que cuando me preguntes por mis talentos, pueda yo entregarte el doble de lo que me diste, pero reconozco mi debilidad y por eso te pido una unción especial de tu Espíritu para dejar el camino del mal y seguir siempre los pasos de Jesús. Amén"

sábado, 1 de octubre de 2011

"El que os mandó las desgracias, os mandará el gozo eterno de vuestra salvación." Lc 10,17-24

El Señor corrige a los que ama como un padre a un hijo querido, lo hace permitiendo que nos lleguen enfermedades, situaciones difíciles, etc. de modo que miremos hacia dentro y revelemos las actitudes que no van conforme a su voluntad. Es fácil seguir a Dios cuando todo va bien, pero cuando somos víctimas de la violencia, la enfermedad o cualquier vicisitud la cosa cambia. Muchos se alejan de El en la desgracia porque entienden que no les puede pasar nada si les sirven, como si Dios estuviera obligado a cumplir hasta sus mínimos deseos. Otros, viven en queja perpetua, por qué esto a mí y así sucesivamente miles de actitudes que revelan dónde está nuestro corazón.
Cuando reconocemos estas actitudes y las comenzamos a cambiar por esperanza, confianza y humildad, entonces llega el gozo que nadie nos puede quitar porque no depende de las circunstancias sino que es fruto de una madurez espiritual, de una confianza profunda en Dios y arrepentimiento por nuestros pecados.
La verdadera comunión con Dios nos deja el fruto de la paz, si nos desconectamos nos angustiamos, nos avergonzamos y nos entristecemos.Si nos volvemos a Dios, podemos caminar en tranquilos en medio de la tormenta.Demos gracias a Dios por las dificultades porque ellas nos ayudan a madurar en la fe.
"Perdoname Señor, porque no quiero asumir la responsabilidad de mis actos pecaminosos, por no reconocer que debo cambiar y no tener la fuerza de voluntad para hacerlo, clamo a ti Dios de toda misericordia para que me ayudes a confiar más en ti sin importar lo que pase, pues si tú estás conmigo nada he de temer. Bajo tus alas me refugiaré, hasta que pase la tormenta. Amén"

viernes, 30 de septiembre de 2011

"líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre." Sal 78

En la primera lectura de hoy, Baruc reconoce que el pecado es lo que les ha merecido la desgracia al pueblo de Israel, el salmo pide clemencia y Jesús recuerda en el evangelio que quien le rechaza a El, rechaza al que lo envió.
Las consecuencias del pecado son funestas, la muerte es la paga del mismo, cuántas calamidades nos han pasado por tomar acciones que van en contra de la voluntad divina. La peor de todas es estar fuera de la gracia de Dios porquenos cerramos las puertas del cielo. Nuestras malas decisiones han traído consecuencias terribles, pero si aceptamos nuestras culpas y confesamos nuestros pecados se comienza a abrir un camino de liberación.
El Señor es bueno y no nos deja de perdonar, espera ansioso nuestra petición porque El quiere ayudarnos a vivir una vida abundante. Esto no quiere decir que las consecuencias de nuestros actos no las tendremos que asumir, las asumiremos porque es nuestra responsabilidad y debemos enmendar lo que hicimos, pero las consecuencias espirituales que son las más importantes se anulan porque al arrepentirnos y obtener la absolución nos unimos nuevamente a la vid, incluso más fuertes que antes porque el acto de humillación nos afianza más el carácter de hijos de Dios.
"Líbranos, Señor, de no reconocer nuestros pecados ni querer reconciliarnos contigo, por tu infinita misericordia perdona nuestras culpas y salvanos de las garras del maligno que nos quiere hacer creer que obramos bien cuando en realidad estamos fuera de tu gracia. Que podamos reconocer tus caminos y no apartarnos más de ellos. Amén"

jueves, 29 de septiembre de 2011

"[...]cuando te invoqué, me escuchaste[...]" Sal 137

Gracias, Señor, porque tus oídos están abiertos a nuestras súplicas. No hay oración que dejes de escuchar. Estemos seguros de esto porque estamos hablando del dueño de todo el honor, el poder y la gloria. Los ángeles luchan por nuestra causa que es establecer el poderío de Jesús en el mundo.
Si Jesús no hubiese derramado su sangre por nosotros, estaríamos sin esperanza, pero El nos reconcilió con el Padre y nos abrió las puertas de los cielos. Sabiendo esto, debemos estar felices y agradecidos porque todo lo que pidamos en su Nombre nos será concedido para su gloria.
Pide por tu boca y da gracias al Señor por escuchar tus oraciones, pues la alabanza rompe las cadenas, El es quien tiene el poder para darte lo que tú necesitas. Pide y se te dará.
"Mi amado Jesús, creo en ti y en que todo lo puedes, así como tus ángeles lucharon y vencieron a Satanás, te pido que los envíes a mi vida a quitar toda influencia de maligno para vivir siempre en santidad, dando honor a tu Nombre. Tú que todo lo puedes, mantenme a salvo de las trampas del maligno. Amén."

miércoles, 28 de septiembre de 2011

"Te seguiré adonde vayas." Lc 9,57-62

Seguir a Jesús, es ir camino de la cruz, aunque no lo creas es un camino de gozo. Claro está que lleno de espinas, pero aún cuando no hay un destino fijo aquí en la tierra, somos ciudadanos de la nueva Jerusalén. Seguir a Jesús nos lleva hasta allá, pero no todos continuamos en el camino. Muchos se aferran aún a las actividades que nos han enseñado como buenas y justas, olvidando que cuando el Señor nos llama, debemos obedecer sin chistar.
Jesús abre el camino para que se cumpla en nosotros su voluntad y podamos hacer la obra que El nos encomendó. Así como el rey le concedió a Nehemías todo lo que le pidió, así mismo el Señor intercede para quitar los obstáculos del ministerio que El ha puesto en su corazón. Nehemías arriesgó su vida, no se quedó esperando otra ocasión más propicia sino que se encomendó al Señor y pidió por su boca. Haz tú lo mismo.

"Señor, ayúdame a seguir el ejemplo de Nehemías que pudo vencer su miedo y pedir lo que necesitaba para cumplir el propósito que tú pusiste en su corazón, cuántas veces me has pedido algo y busco excusas para no hacerlo, perdoname y guíame a tu camino siempre, sin importar las dificultades. Amén"

martes, 27 de septiembre de 2011

"Todas mis fuentes están en ti." Sal 86

Dice el Señor que quien cree en El brotará de su interior ríos de agua viva, El es la fuente inagotable de bondad, verdad, salud y amor. Sólo en El halla descanso mi alma. Solo en El tiene sentido la vida. Ayer cuando fui a la parroquia sentí una presencia tan grande de Dios en mi corazón desde el momento en que pisé la entrada.

Mientras rezaba el rosario y luego en la Eucaristía era tal amor dentro de mí, que no pude dejar de llorar, no se puede explicar tanto amor pero en verdad era como una fuente cuando fluye, un río de alabanza y adoración dirigido al Señor porque no podía parar de darle gracias por tanto amor y por poco me quedo sin comulgar.

Sé que no merezco tanto amor, pero aún así lo recibo día a día, tal vez no como lo hice ayer, pero sí en todas las cosas que me pasan, en las personas que me rodean, en todo está la mano de Dios y por eso es que no puedo callarme y dejar de predicar que El está vivo, que vino para salvarnos y que caminar con Jesús hacia el Padre es la mejor y única manera de vivir en plenitud.

"Gracias, Señor, por llenar mis tinajas con tu amor, sabes que sin ti no tengo fuerzas para continuar, pero contigo todo lo puedo, pido por mis hermanos que aún no han sentido para que puedan comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es tu amor, que sobrepasa todo entendimiento. Amen"

lunes, 26 de septiembre de 2011

"El más pequeño de vosotros es el más importante." Lc 9, 46-50

A Jesús no le impresiona cuánto sirves en la Iglesia sino cuál es la actitud de tu corazón. Los niños no son tomados en cuenta para tomar decisiones importantes, pues se les considera ignorantes de muchas cosas. Pero ellos confían en sus padres ciegamente pues son su seguridad de alimento, cariño y protección. Ellos ven a sus padres como lo mejor que hay y entienden que tienen a los mejores del mundo, para ellos lo mejor es estar cerca de sus padres y los preferirán ante todo, aún más en las noches cuando les da miedo la oscuridad.
Cuando somos niños delante del Señor, somos importantes porque nos hacemos pequeños delante de El y reconocemos su grandeza, no es algo que hacemos sino lo que confiamos que El hace por nosotros lo que nos hace grandes. En la medida que nuestra humildad crece, en esa medida somos importantes porque le damos la gloria a quien se la merece.
Seamos niños obedientes ante los mandatos de nuestro Padre, El quiere lo mejor para nosotros y nos prometió que nada nos faltaría si hacemos lo que El nos dice. Confiemos como los niños en que cuando le pedimos algo a nuestro Padre, El nos lo dará.
"Quiero ser como un niño, Señor, ayúdame a confiar ciegamente en ti porque en ti solamente se puede confiar, que no haga alarde de nada porque todo me ha sido dado por ti y que en vez de buscar los primeros puestos, busque agradarte siempre. Amén"

domingo, 25 de septiembre de 2011

"[...]manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir." Fi 2,1-11

¿Qué quiere Jesús de nosotros? Quiere que nos amemos con el amor que El nos tiene. La unidad en la Iglesia es esencial para vivir en comunión con el Padre. Pues dice Juan que nadie que diga que ama a Dios pero odia a su hermano está en la verdad sino que es un mentiroso.
Muchas personas quieren imponer su religión a los demás y les hacen creer que si no se unen a ellos están condenados, les meten miedo y les impulsan a odiar a las demás religiones, muy especialmente a nuestra religión católica. Cada día son más los que nos odian, incluso, parece que primero que enseñarles el evangelio les enseñan los supuestos errores teológicos de nuestra religión.
Nos llaman idolatras y demonios, olvidan que a Jesús le dijeron lo mismo, olvidan que del seno de los apóstoles salió Judas el traidor y por tanto no estamos exentos de personas que aunque están con nosotros no son de los nuestros. Olvidan que Jesús nos llama a la unidad, el amor, la comprensión y aceptación del otro. Olvidan la esencia de evangelio mismo. Ama al prójimo como a ti mismo. ¿Quién entonces puede juzgar toda una multitud de personas por un grupo minúsculo que obra mal?
Pidamos al Señor que busquemos siempre amar en vez de juzgar, que busquemos ser misericordiosos más que justos,porque el amor perdona todas las faltas y eso es lo que Dios quiere de nosotros, misericordia y no sacrificios.
"Amado Dios, te pido perdón por las veces que en vez de buscar la unidad he sido causa de discordia entre mis hermanos, ayúdame a defender la fraternidad antes que todo, permaneciendo siempre en un mismo amor como tú lo deseas. Te pido por aquellos que no comprenden tu verdad y la tergiversan para que puedan encontrar tu luz. Amén"

viernes, 23 de septiembre de 2011

"¡Ánimo!, pueblo entero -oráculo del Señor-, a la obra, que yo estoy con vosotros" Ag 2,15b-2,9

Animo, pueblo, el Señor está con nosotros, no desfallezcamos en nuestra lucha por conseguir construir el templo que está en ruinas, pidamos por nuestro pueblo y confiemos en Dios que puede cambiar los corazones.
Pidamos al Padre por la delincuencia que abunda hoy en nuestra sociedad para que cambien de mentalidad y enderecen su camino hacia el Señor. Que nuestra nación sea un pueblo consagrado a Dios y que cada uno de nosotros viva para darle gloria. Si nosotros nos unimos en oración, todo lo podemos en Cristo, no cesemos de orar para que este país pueda reconstruirse y ser una patria mejor, cimentada en la roca inconmovible.
Pidamos por nuestros políticos para que prediquen con el ejemplo y sean honestos, humildes y moderados en el gasto público.
Oremos por las familias para que fortalezcan su matrimonio en Cristo y puedan dar a sus hijos una educación en valores cristianos para que puedan ser entes productivos para la sociedad.
Nosotros tenemos el poder, más allá de la violencia y la delincuencia está el Señor y El puede librarnos si nos unimos y hacemos nuestro esfuerzo de fortalecer la familia y cambiar para parecernos más a El y menos a nosotros.

"Señor, yo sé que si nos ponemos de acuerdo en pedir al Padre en tu Nombre no nos será negado nada, en tu infinita misericordia ponemos en tus manos este país y cada uno de sus habitantes para que reciban tu paz y abandonen el mal camino para seguirte a ti, renueva nuestra tierra con tu Espíritu para que seamos poderosos en amor, misericordia y felicidad. Amen"

miércoles, 21 de septiembre de 2011

"Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios" Mt 9,9-13"

Para el Señor es más importante la bondad de nuestro corazón hacia nuestros hermanos que cualquier ofrenda llevada ante el altar. Muchas veces somos muy duros al juzgar a los demás y muy miserables con las limosnas.
El Señor no quiere que seamos como el resto del mundo que margina a todos aquellos que caen en desgracia aún siendo su culpa. El Padre quiere que amemos como El nos ama, lo que significa que no juzgaremos a nadie según sus obras sino que le llevaremos la buena nueva de que la salvación es para nosotros, los pecadores, o acaso tú crees que estás libre de pecado?
Recordemos con humildad de dónde hemos venido y tratemos de mirar a los que están a nuestro alrededor con los ojos compasivos de Jesús, con la misma misericordia que El nos tuvo, que no nos condenó sino que nos levantó ,y nos sigue levantando, del fango cenagoso. Extendamos nuestras manos para ayudar a levantarse a los demás y entonces brillaremos con la luz de Cristo.

"Amado mío, perdoname por las veces en que me he regido por la justicia de los hombres para con mis hermanos y no con la misericordia que tú has tenido conmigo, que pueda ser más solidaria con los que viven en cárceles de hierro, pero también con los que están esclavizados por toda clase de pecados, que pueda llevarles el evangelio con tanto amor como cuando viniste tú a mi encuentro. Amen"

martes, 20 de septiembre de 2011

""Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra." Lc 8, 19-21

Para ser pariente de Jesús no basta con escuchar su palabra,falta el requisito esencial, poner en práctica lo que hemos escuchado. Muchos se quejan de no recibir las promesas de Dios para sus hijos, pero es que si no hacemos lo que El nos manda, no nos comportamos como hijos, entonces no heredamos la promesa.
Cuando la fe en nosotros es más grande que todo lo que el Padre hace o deja de hacer y continuamos por el camino perfecto independientemente de recibir o no aquí en la tierra lo que entendemos que "merecemos" por ser buenos. La verdad es que nada merecemos, pues no hemos hecho nada, si hemos sido llamados a seguirle es porque recibimos el Espíritu Santo y El es quien nos muestra a Jesús quien a su vez nos muestra al Padre. Sólo en comunión con la Santísima Trinidad podemos ir poco a poco poniendo por obra la palabra de Dios.
"Señor, quiero poner en práctica tu palabra, no sólo escucharla y pretender que soy parte de tu familia, en verdad quiero hacer lo que tú mandas, amar como tú, perdonar como tú, confiar como tú. Amen"

domingo, 18 de septiembre de 2011

"...el Señor es bueno con todos..." Sal 144,9

El Señor no es gerente, no le importa que tan productivo hayas sido, sólo le importa que te hayas decidido a seguirle, si fue desde que naciste bien, si fue antes de morir también. La paga es la misma, un denario, la vida eterna y eso no debe sorprendernos porque su lógica no es como la nuestra.
¿Acaso a alguno de nosotros se nos ocurriría sacrificar a nuestro propio Hijo para que se salven los peores hombres de la tierra? ¿Acaso derramaría alguno de nosotros cada gota de nuestra sangre por las personas que nos abandonaron, que nos discriminaron y nos calumniaron?
El Señor ve más allá de lo que podemos ver nosotros, porque El conoce lo más profundo de nuestros corazones, confiemos en su misericordia porque no nos falla nunca ni siquiera cuando sabemos bien que no merecemos tantas atenciones. Confiemos en que El tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y ninguno es más que el otro, independientemente del trabajo que haga por el Reino de Dios, lo mínimo que hagas es importantísimo y tendrá su recompensa.
Alegrémonos cuando se conviertan los pecadores más horribles, porque significa que también con nosotros el Señor tendrá misericordia, que nuestra soberbia no nos impida vivir en la alegría de la salvación.
"Amado, gracias por tu bondad infinita, te pido por los que aún no han sido contratados en tu viña para que se animen a trabajar por ti, confiados en que recibirán su paga y que mi corazón se una a la fiesta del cielo por cada pecador que se convierta. Amen"

viernes, 16 de septiembre de 2011

"...practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza." 1 Tm 6,2c-12

Estos son los bienes que debemos cultivar, la verdadera riqueza del hombre no está en lo que posee sino en lo que es. No es en tener muchas cosas sino en ser dueño de sí mismo para poder tener el carácter de Cristo.
En un mundo donde lo que vale es que tengas un buen carro, que vivas en un sector de lujo y que te des una vida de príncipe, corremos el riesgo de olvidar que cuando nos muramos nada de eso nos llevaremos. En estos meses se han suicidado muchos hombres y mujeres en el país, muchos por problemas económicos, han aumentado los hipertensos, los que tienen problemas estomacales, etc porque estamos más enfocados en lo que no tenemos que en lo que realmente importa para nuestra salvación.
Einstein decía que las crisis son buenas porque nos hacen valorar lo que es realmente importante, nos hacen ser creativos para lograr llevar el pan de cada día a nuestra mesa. Es cierto, pero los que creemos en el Señor, vamos más allá porque aprendemos a depender de El, aprendemos a vivir de su providencia y a descansar en El aunque no haya un horizonte cercano, creemos que nos enviará la lluvia a su tiempo y así será.
Deja hoy el afán por el dinero y ve a los pies de Jesús, pídele que ponga en tu corazón las virtudes de un corazón conforme a El de forma que siempre seas rico aunque tu cuenta de banco esté en números rojos.
"Señor, tú has prometido que si buscamos del reino de Dios y su justicia todo lo demás vendrá por añadidura, ayúdame a practicar la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la delicadeza, para ser rica en ti, pues tú vales más que todo el oro de ste mundo. Amen"

jueves, 15 de septiembre de 2011

"Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. " Heb 5, 7-9

El mismo Cristo tuvo que sufrir para aprender a obedecer, todos conocemos la noche que pasó orando en el huerto, la agonía que embargaba su alma y cómo al aceptar la voluntad del Padre pudo obtener la paz para su martirio. Al obedecer obtuvo la gloria, la honra y el poder ilimitado, fue exaltado sobre todo nombre y nos liberó de la muerte.
Así mismo nosotros cuando estamos en tribulación, lloramos, suplicamos delante del Señor que nos ayude y si aceptamos su voluntad independientemente de que nos libere o no, tenemos paz y crecemos en obediencia, nuestro carácter se ve fortalecido y obtenemos la victoria que al Padre le interesa, la de nuestro propio ser.
Gracias a los problemas, enfermedades y dificultades del diario vivir podemos fortalecernos y formar poco a poco en nosotros el carácter de Cristo. Cual barro en sus manos, El nos moldea a su manera.
"Gracias, Señor, porque cuando te obedecemos no sufrimos sin propósito, sino que nos vamos transformando en la persona que tú visualisaste desde que nos formaste en el vientre de nuestra madre, gracias por elegirnos para ser siervos tuyos, no importa que pasemos por el fuego, por el río, tú nos enseñas a atravesarlos en obediencia y paz porque vas con nosotros y al igual que con Cristo, obtendremos la victoria para gloria de tu nombre. Amen"

miércoles, 14 de septiembre de 2011

"Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él." Jn 3,13-17

Sí, aunque no lo creas o te parezca difícil de aceptar, Jesús no vino para condenarte ni decirte que te vas para el infierno. Si lees la biblia te darás cuenta de que su evangelio siempre tiene una nota de amor, su intención al llamar la atención es siempre exhortar al arrepentimiento, a la conversión, a aceptar la salvación que El traería con su muerte y resurrección.
Cuando te encuentras con Jesús cara a cara, te haces conscientes de tus pecados pero no te quedas ahí porque al confesarlos recibes el perdón y te abres a la vida nueva que El te regaló.
¡Qué bueno es Dios! No sólo nos creó sino que no nos dejó sin pastor, nos envió a su único Hijo para enseñarnos como es que se hacen las cosas, para guiarnos por el camino de la paz, para mostrarnos el verdadero amor.
Hoy, que no pase el día sin que le des gracias al Señor por morir por ti, por salvarte y sanar tus heridas con tanto cariño y humildad. A El todo el poder, la gloria y el honor por todos los siglos.
"Te alabo, Señor, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. Gracias porque me enseñas que mi sufrimiento tiene un propósito más elevado, formar mi carácter para que se parezca al tuyo, manso y humilde sabiendo que al humillarnos por amor al Padre tendremos la gloria eterna."

martes, 13 de septiembre de 2011

"...a ti te lo digo, levántate!" Lc 7,11-17

Levántate que ya despunta el alba y hay que alabar a Dios con tus palabras, tu mente y tu corazón. Levántate que no puedes estar triste cuando por amor Cristo murió por ti. Levántate que no puedes estar preocupado por las cosas del mundo, por tu ropa, tu calzado o lo que vas a comer sino que debes primero buscar del reino de Dios y su justicia de forma que todo lo que te haga falta te sea añadido, pues el Padre sabe exactamente lo que necesitas.
Levántate que no estás solo, Cristo está contigo hasta el final de los tiempos. Levántate porque en el mundo hay aflicción pero Jesús venció al mundo y te dió la manera de hacerlo también.
Levántate porque no puedes dar testimonio si estás agobiado y decaído por problemas que pasarán, si dependen de ti haz lo que tengas que hacer, de lo contrario ya Dios está trabajando en eso. ¡Levántate! Hoy es un día para ser feliz y hacer feliz a los que te rodean.
"Señor, quiero levantarme en tu nombre en este día y vivirlo en alabanza, que hoy pueda levantarme y llenar de alegría a los que me rodean porque tú me diste nueva vida y esa es la mejor razón para celebrar. Gracias, muchas gracias,Señor Jesús!"

lunes, 12 de septiembre de 2011

"Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: "Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo..." Lc 7,1-10

Una vez alguien me retaba sobre la intercesión de la virgen y puso justamente como negación de ello la primera lectura de hoy, Timoteo, donde dice que solo hay un mediador entre Dios y los hombres, pero no tomó en cuenta que antes de ese versículo dice bien claro que oremos por todos los hombres, por los reyes y los que ocupan cargos, nosotros los hombres utilizando como mediador a Jesucristo.
En el evangelio vemos como se da esta intercesión, el centurión no fue directamente a donde Jesús pues su humildad le impedía sentirse digno de ir a la presencia directa del hijo de Dios, fueron los demás quienes le rogaron que le concediera su petición y eso es exactamente lo que hacemos los católicos cuando nos dirigimos a la virgen o a los santos. No estamos pidiéndole a ellos que nos hagan el milagro porque es Dios quien tiene el poder, les pedimos que hablen por nosotros y con nosotros, que se unan a nuestro ruego para que tenga más fuerza.
La oración comunitaria tiene mucho poder, es el mismo Dios que nos lo pide a través de su palabra cuando dice que si dos o más se ponen de acuerdo para pedir algo al Padre en el nombre de Jesús, tendremos lo que pidamos.
Que el Señor nos libre de la confusión y la idolatría, para que podamos contar con toda la ayuda del cielo en nuestras peticiones, especialmente aquellas que son para que todos los hombres se salven.
"Señor, quiero pedirte hoy con la intercesión de la virgen y de todos los santos, por todos los gobernantes del mundo, por todos los que tienen poder para que lo utilicen en el bien común, para que dejen las guerras y haya paz en todos los pueblos, para que compartamos nuestro pan con el hambriento tanto del alimento del cuerpo como del alma, que todos los hombres se salven es tu voluntad y por tanto también la mía.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amen"

domingo, 11 de septiembre de 2011

"..."No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. " Mt 18, 21-35

He aquí un mandato muy difícil de cumplir y a la vez muy importante. Todos los que sabemos los mandamientos recordamos que el segundo más importante es amar al prójimo como a uno mismo. Para cumplir este mandamiento es imperante aprender a perdonar a los demás cuando nos ofenden, sin importar lo que hayan hecho ni cuantas veces lo han hecho.

Perdonamos no por el hermano sino por nosotros mismos, para liberar nuestro corazón de sentimientos que no vienen de Dios, El perdona nuestras culpas una y otra vez. ¿Acaso nos reprocha El cuántas veces debe perdonarnos por lo mismo? Todos los días ofendemos a Dios de una u otra manera y todos los días nos perdona si le pedimos perdón, no lleva cuentas de nuestras ofensas o ya estaríamos fulminados. Nos gusta que El sea compasivo con nosotros, pero no hacemos lo mismo con los demás.

Sí, hay personas que hacen cosas terribles,pero no está en nosotros juzgar sus corazones porque sólo Dios los conoce y sabe por qué son como son, nuestro mandato es simple, perdona y deja que sea Dios quien se encargue de lo demás. Sólo así podremos ser perdonados nosotros cuando ofendemos, lo decimos en el Padrenuestro y debe salir de nuestro corazón.

"Señor, soy un pecador y te agradezco tanto por las veces en que he pecado y me has perdonado una y otra vez, ayúdame a hacer otro tanto con mis hermanos porque sólo con el amor de tu Santo Espíritu puedo liberar al otro de su deuda y liberarme a mí mismo del rencor y el resentimiento. Gracias por tu gracia que me da un corazon nuevo y lleno de misericordia para los demás. Amen"

sábado, 10 de septiembre de 2011

"...porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca. " Lc 6,43-49

La forma de expresarnos deja ver nuestra educación, si usamos palabras rebuscadas si pronunciamos bien las palabras, todos verán que somos personas con un alto nivel de fluidez en el lenguaje.Aunque esté bien,eso a Dios no le importa para nada, lo que sí le importa es lo que decimos con nuestra boca.

La persona chismosa, la persona criticona o malcriada revela lo que tiene su corazón dentro y no es bueno. Cuidemos nuestras palabras porque ella revelan nuestro crecimiento en la fe. Dejemos a un lado las críticas, los chismes, las burlas, las malas palabras y comencemos a bendecir con nuestras palabras, libres del sarcasmo y la hipocresía, entonces podremos decir Señor, Señor y Jesús nos dirá: heme aquí.

"Señor, purifica mis labios como con Isaías, solo quiero que mis labios hablen del bien que tú has hecho en mí, no hay nada de que gloriarme, no hay nada de que agarrarme más que de ti, la roca inconmovible. Dame la fortaleza para cumplir siempre tu voluntad. Amen"

viernes, 9 de septiembre de 2011

"Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio." 1 Tm 1,1-2.12-14

Cuando miro hacia atrás y veo cómo era mi vida antes de comprometerme con el Señor, me sorprendo de cómo El ha querido utilizarme para llevar su palabra pues igual que Pablo era insolente y blasfema. Sin embargo, El tuvo compasión de mí y me fue buscando el lado hasta que no me le pude escapar más. Su gracia abundó más que el pecado.

Todos tenemos un ministerio para el cual fuimos llamados y sin el cual siempre sentiremos que algo nos falta, debemos orar para discernir cuál es y dar el paso en fe para cumplir con lo que nos han encargado confiando en que El el dueño de los resultados.

"Señor ayúdame a ejercer el ministerio que me has confiado con amor, entrega y mucha humildad, recordando siempre que eres tú El que lo dirijes para el bien de mis hermanos. Dame la fuerza para perseverar siempre en tu camino. Amen"

jueves, 8 de septiembre de 2011

"Porque yo confío en tu misericordia:alegra mi corazón con tu auxilio." Sal 12,6

La misericordia del Señor no tiene fin, por eso desde antiguo anunció al Mesías a los israelitas. Su amor por nosotros es tan grande que permitió que persiguieran a los primeros cristianos para que pudieramos conocer el evangelio. Todo fue muy bien planificado para nuestra salvación.

Por eso no debemos preocuparnos por lo que nos pasa ya que Dios tiene el control, muchas veces utiliza las desgracias, enfermedades, escasez y muerte para nuestro crecimiento en la fe. El tiene el control perfecto de nuestras vidas y si somos inteligentes, sabremos permanecer fieles ante cualquier circunstancia que se nos presente pues si Dios está con nosotros sin duda que saldremos victoriosos y más fuertes de lo que eramos antes.

"Confío en tu misericordia, Señor, sé que en tu bondad infinita permites que tenga dificultades para que pueda seguir creciendo en ti, me acojo a tu misericordia para que no dejes que nada ni nadie me aparte de tu gracia.¡Gracias Señor por todo! Amen"

miércoles, 7 de septiembre de 2011

"[...]aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra." Col 3, 1-11

Qué dfíicil es en estos tiempos de crisis aspirar sólo a los bienes del cielo. Nos afanamos por poder llegar a fin de mes. Nos preguntamos cada Viernes cuánto subirá la gasolina. Buscamos la manera de subir nuestros ingresos y reducir nuestros gastos.
Poco a poco permitimos que entren a nuestro corazón la preocupación, la ansiedad, el miedo y perdemos la paz que nos da Dios.

Nuestro afán debe estar en no perder esa paz, en recordar que el Señor nos prometió que si buscabamos el reino de Dios primero que todo lo demás, lo demás se añadirá.

No olvidemos esta promesa porque Dios es fiel y la cumplirá. Cuando nos enfocamos en lo que nos falta, nos preocupamos, pero cuando en vez de eso nos enfocamos en lo que tenemos y esperamos en paz las promesas del Señor, cambiamos la ansiedad por agradecimiento y las cosas buenas comienzan a pasar. Puede que no sean las que esperamos pero sí las que necesitamos. Recordemos siempre que nos espera una eternidad con Dios, ese es el bien más preciado que debemos anhelar. No creas que El no está pendiente de tus necesidades materiales, ten fe en que te ayudará a satisfacerlas y verás como llegan siempre. Yo soy testigo de la providencia de Dios material y espiritual, el único requisito es ser fiel a sus mandatos.

"Amado mío, a veces olvido que tú eres el dueño del oro y la plata, me desespero por la situación financiera del país o la mía propia. Ayúdame a poner mi preocupación en buscar de tu reino, en dominar mi carácter y alejarme de todo lo que no te agrada, creciendo con firmeza en mi fe para esperar en tus promesas. Amen"

martes, 6 de septiembre de 2011

"Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades" Lc 6,12-19

¿Estás desanimado, sin fuerzas, te sientes solo? ¿Estás enfermo? Busca a Jesús porque El tiene palabras de vida eterna, palabras que cambiarán tu lamento en baile y te darán las fuerzas para seguir adelante sin importar las circunstancias. Jesús puede sanarte física y emocionalmente. No hay nada que escape a su poder porque El tiene todo el poder, la gloria y el honor.

No tengas miedo de acercarte, sí, es verdad que tendrás que cambiar tu vida, pero El se encargará de hacerlo con tanto amor que no te importará lo que tengas que dejar atrás porque sabrás en lo más profundo de tu corazón que será para que vivas mejor.

Deja que Jesús llene tu vida, deja que su amor te transforme y reconoce que su sacrificio te compró un lugar en el cielo, acepta su salvación, conviértete y cree en el evangelio.

"Padre mío, te doy gracias por enviar a tu Hijo Jesús a morir por mí en la cruz, lo acepto como mi Señor y Salvador y creo que por sus llagas fui sanada, propongo firmemente no volver a pecar y darte gloria con cada paso que dé en mi vida. Amen"

lunes, 5 de septiembre de 2011

"Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado." Lc 6, 6-11

Muchas veces andamos como los escribas y fariseos, más pendientes de lo que la persona hace mal que de lo que hace bien, con tal de tener algo con qué criticar al otro.

Al Señor no le agrada esta actitud, pues en su enseñanza nos deja claro el amor que tiene por cada uno de nosotros, entonces es mejor enfocarnos en lo bueno que tienen los demás, porque cada persona tiene un algo de bondad que debemos descubrir para poder amarle como Jesús le ama.

Saquemos de nuestra vida el criticismo inútil y utilicemos la corrección fraterna cuando sea necesario, pidamos al Señor discernimiento para reconocer cuándo y como hay que hacerlo.

"Amado, quiero ser más como tu y menos como los escribas y fariseos, yo quiero aprender a ver lo bueno que hay en todos y actuar con amor y por amor en todo momento, ayúdame a no estar pendiente de las equivocaciones de los demás para hacerles daño con mis comentarios, que sólo abra mi boca para corregir fraternalmente a mis hermanos en pecado. Amén"

sábado, 3 de septiembre de 2011

"La condición es que permanezcáis cimentados y estables en la fe, e inamovibles en la esperanza del Evangelio que escuchasteis." Col 1, 21-23

He aquí la clave para mantenernos en santidad, permanecer cimentados en la fe y la esperanza del Evangelio. ¿Qué significa esto? Que nos mantendremos en constante estudio de la palabra, la oración y frecuencia de los sacramentos. Cuando hacemos estas cosas con el corazón abierto, el Señor poco a poco nos va transformando.
Recuerdo que en mi juventud veía las cosas de otra manera, pensaba que podía vivir la fe a mi manera y sin comunidad. Entendía que como no hacía mal a nadie estaba súper bien y nadie era más buena que yo. Fue luego de haber cometido muchos errores y asistir a muchos retiros que comencé a entender que se necesita un compromiso real para poder ser un buen cristiano, se necesita tener la disciplina y fuerza de voluntad para dejar atrás a personas, lugares y actitudes que nos apartan de Dios. Fue un proceso muy difícil que aún no termina pero el Señor me da la fuerza de su Santo Espíritu y me hace ver cada día en qué fallo dándome la oportunidad de cambiar, siempre tengo en mi corazón esperanza porque sé en quien he confiado. Tengo un padre celestial que me ama como nadie me ha amado, tengo un salvador que dio su sangre para liberarme del pecado y tengo un abogado que me defiende y me consuela.
¡Es maravilloso este camino y no me pienso salir de él nunca, tampoco quiero que tú lo hagas! Que Dios nos mantenga firmes en a fe y que la esperanza del Evangelio viva siempre en nuestro corazones.
"Quiero, Señor, permanececer siempre firme en ti sin importar las circunstancias pues sé que me librarás de cualquier situación por la que esté atribulado, dame siempre tu Santo Espíritu para que viva en mi tu fuerza, tu esperanza y tu amor, por nuestro Señor Jesucristo. Amen"