En la experiencia real del amor de Dios podemos mirar nuestras faltas y maravillarnos de que El nos ame a pesar de ellas. Ese es el evangelio de Jesus, que comprendamos que Dios es nuestro Padre y su amor por nosotros es tan grande que sacrifico a su Hijo para que tengamos vida eterna.
Dejemos que esta verdad llene nuestros corazones de gozo, sin merecerlo somos amados pero el amor merece una respuesta similar, un amor asi merece ser correspondido.
Permite que el amor de Dios transforme tu vida de forma que de la misma manera que eres amado por El ames a los demas.
" Señor, me sorprende tu gran amor por mi. Quiero darte las gracias y no solo con palabras sino a traves de mis hermanos, me la forma en que los trate se parezca a la tuya. Reboza mi corazon con tu amor para que sea tierno, amable, sencillo, sincero y dispuesto. Amen"
No hay comentarios:
Publicar un comentario