Decir que uno es cristiano es muy diferente a serlo. Debe haber una congruencia entre nuestros actos y la palabra de Dios. Cuando ponemos en práctica la palabra que está en la biblia puede venir la dificultad que sea y tendremos la fortaleza necesaria para enfrentarla con la mirada puesta en el Señor y no en las circunstancias. Podemos desanimarnos y hasta caer, pero siempre vendrá el Espíritu Santo para animarnos y levantarnos.
Si escuchas la palabra pero no la estás practicando este es el momento de comenzar a hacerlo. Dios tiene grandes planes para tu vida y quiere bendecirte pero necesita que te dispongas a hacer su voluntad.
"Señor, no permitas que me desvíe de tu palabra, sólo en ella hay verdad y un camino que lleva a la salvación. Pon en mí sed de tu palabra, luz para entenderla y fuerza para cumplirla. Amen "
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