Jesús en la cruz, sintiéndose solo, sin ningún tipo de apoyo humano, llegó a creer que hasta su Padre lo había abandonado. Leyendo el libro "El pobre de Nazaret, de Ignacio Larrañaga, estuve de acuerdo en que El pasó por un momento muy humano, sus amigos desaparecieron hasta el punto de traicionarlo,negarlo y olvidarlo, quedando apenas uno de los doce que vivieron con El 3 años llenos de milagros y bendiciones. En este punto donde no tenía ya nada que perder, clamaba al Padre y sólo había silencio. Es lógico que llegara a preguntarse si todo lo que había dicho sobre ese momento era cierto, si no se habría vuelto loco y todo sería producto de su imaginación, pero en cuestión de minutos que debieron resultarle eternos, llegó a la comprensión de que en ningún momento el Padre le había dicho que sería fácil y que aquel sufrimiento era parte de algo más grande, la Resurrección y la posibilidad de Salvación para toda la humanidad. Entonces pudo abandonarse en los brazos del Padre sabiendo que El que le había mostrado tanto amor y que nunca había dejado de cumplir sus promesas, tampoco le fallaría en la hora amarga. Hermano, no sé cuál sea tu calvario en este momento, pero sí sé que aunque no veas el obrar de Dios en tu vida, El sí está trabajando, entregale tu espíritu para que no desespere antes de ver la gran obra que habrá en tu vida, está llegando ya la hora en que podrás dar gritos de júbilo y contar a todo el mundo lo que Dios ha hecho en ti.
"Señor, me siento solo en estos momentos, siento que no tengo salida porque todas las puertas se han ido cerrando, pero sé que cuando todo está peor es porque tu obrar será tan grande que todos sabrán que viene de tu mano, pon paz en mi corazón y la certeza de que puedo confesar con mi boca desde a tu salvación."Amen.
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