En un mundo donde lo que se promueve es el hedonismo(cultura del placer), lo inmediato y l o fácil, realmente es una locura predicar que el dolor es fuente de salvación porque nos ayuda a acercarnos a Dios y a formar un carácter conforme a los dones y frutos del Espíritu Santo. La vida está llena de altas y bajas, buenos y malos tiempos. En los buenos tiempos es muy fácil ser agradecidos con Dios y hablar de su misericordia, pero es cuando estamos en tribulación donde verdaderamente le demostramos a El y al mundo cuánto lo queremos.
Al mantenernos fieles en las pruebas le damos la oportunidad al Señor de obrar grandemente en nuestras vidas y con este testimonio podemos evangelizar a los demás. No sé cuál sea tu cruz en este momento, pero aceptala con paz y dejala en las manos de Jesús; aprovecha para levantar la mirada al cielo y decirle con el corazón abierto:
"Señor, es difícil para mi soportar lo que estoy viviendo pero confío en que si tú que me amas tanto lo has permitido es porque al final del camino esto será para bien mío y gloria tuya. Dame solo la fortaleza para mantenerme en pie, como lo hizo María el día de tu crucifixión." Amen!
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