La fe es un misterio, don de Dios, pero definitivamente es el primer paso a los milagros del Señor. Por la fe, cambiamos de actitudes, de una vida de pecado a una vida de gracia, esperando purificarnos para ser dignos de encontrarnos con el Señor que nos ama tanto. Al igual que Abraham y los primeros creyentes, debemos cultivar la fe a pesar de que la lógica de los hombres nos diga lo contrario. Por la fe, a los 17 años, paré los trámites de mi crédito educativo porque estaba segura de que el Señor me otorgaría una beca para estudiar en la Universidad que yo deseaba...y la obtuve. Por la fe, a los 27 comencé a ahorrar para comprar mi apartamento..y lo compré. Por la fe, pude salir de una relación que me hacía daño y esperar en Jesús a que llegara la persona correcta...hoy disfruto de un matrimonio estable y feliz. No digo que todo lo que le pidas al Señor se te cumplirá porque El nunca te dará algo que no te convenga por más que se lo pidas, pero sí te digo que no pierdas la esperanza en su promesa de que si le pides algo, El te lo dará, no pierdas la ilusión de esperar en El aquellas cosas que parecieran imposibles, sigue esperando que El obre en tu vida, en tu matrimonio, trabajo, familia, porque todo es posible para el que cree.
"Oh, Señor, en mi vida he tenido muchos fracasos, te he pedido tantas cosas que entendía eran buenas para mi y tú no me las has concedido, dame la paz para aceptar que si no me las diste era porque era lo mejor para mi, aunque yo no lo entienda nunca. Aumenta mi fe, de manera que pueda empezar a mover las montañas que me impiden reconocer que Tú eres un Dios todopoderoso, el Dios de lo imposible, en el nombre de Jesús."Amen
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