#3. La salvación

Dónde está, oh muerte, tu victoria? Dónde está, oh muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado; y la fuerza del pecado, la Ley. Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo! 1 Cor. 15,55-56

Papá Dios sabía que íbamos a fallar y por eso tenía su plan B, Jesús, que con su muerte nos dio vida nueva, por el pecado conocimos la muerte pero gracias al sacrificio de la cruz, se nos devolvió la vida. ! Cuánto nos ama el Padre que fue capaz de entregar a su hijo único para que pudiéramos vivir como El nos creó y nos soñó: perfectos y santos, pero sólo Jesús podía redimirnos...y lo hizo por amor a nosotros.

La salvación nos llega a través de Jesucristo quien nos ha mostrado al Padre a través del Espíritu Santo, nada podemos hacer para salvarnos ya que esto es un don gratuito de Dios, quien en su infinita misericordia no nos entregó a la muerte.

Dios quiere que todos sus hijos se salven, por eso nos ofrece su salvación perdonando nuestros pecados con la sangre del cordero inmolado.

"Gracias, Señor, porque enviaste a tu hijo a este mundo a padecer por mis pecados, abriendo un canal directo entre tú y yo, regalándome la oportunidad de ser sanada, salvada y llamada hija tuya, venciendo a la muerte de una vez y para siempre. Amén"