Nuestra fe es tan fragil en los momentos de dificultad,no atinamos muchas veces a mas que desesperarnos, llorar, creer que todo esta perdido. En vez de hacer esto recordemos que Jesus esta con nosotros y mientras El este en nuestra barca no se hundira por mas fuerte que este el viento.
Es en nuestras tormentas donde la mano del Señor actua con mayor poder si creemos en El. Pide que aumente tu fe, que confies ciegamente en El porque nunca falla.
" Maestro, me siento perdida muchas veces, ayudame a recordar que aunque parezcas dormido estas atento, tu fidelidad es muy grande y me proteges en todo momento. No importa que tan fuerte sopla el viento, Tu calmaras mi tempestad. Aumenta mi fe, que crezca cada dia mi confianza en ti hasta que yo misma aprenda a dormir en la tormenta. Amen"