El dolor debia ser muy intenso y seguro la hizo cuestionarse si no habia sido una vision aquel anuncio del angel donde le decia que ese niño seria el Mesias. Primero Jose, ahora Jesus, como la llamarian bienventurada todas las generaciones si era considerada una maldicion ser viuda y sin hijos. El dolor era bien intenso, pero Jesus, entonces, la miro y la entrego a Juan, como adivinandole el pensamiento.
Ella recordo nuevamente el anuncio del angel, lo que le dijo Isabel, el magnificat, el nacimiento, los pastores, los reyes magos, la huida a Egipto, es decir, todo lo bueno que ella guardaba en su corazon y sintio renacer la esperanza nuevamente. Una vez mas respondio aunque no comprendiera del todo porque Dios siempre habia encontrado una manera de sacarla adelante, " He aqui la esclava del Señor, hagase en mi segun tu palabra."
" Medito el dolor de tu muerte,Señor, a traves de los ojos de tu madre. Recuerdo los momentos donde te he sentido lejano, donde no puedo escuchar tu voz y mi alma ha estado tan inquieta y desesperada que siente no puede dar un paso mas. Pero en esos momentos puedo tambien recordar que siempre me has librado, aun cuando todo parece perdido, siempre tu mano milagrosa aparece y me das una razon mas para darte gracias. Por eso,Señor, aunque no siempre comprenda el dolor que me toca vivir, lo acepto, al igual que Maria, porque confio en Ti. Amen"
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