Dios rompe nuestros esquemas y hace nuevas todas las cosas. En la tradicion de Israel los niños recibian el nombre de su padre o de algun familiar por eso les resultaba extraño que el niño de Isabel, quien no tenia descendencia, tuviera un nombre difrente al de su padre. Llama la atencion que Juan tuvo un nacimientl publico, de mucha conmocion para quien conocia a estos ancianos, sin embargo, Jesus, el Rey de reyes, tuvo un nacimiento oculto y solo unos pocos pudieron ver que era alguien especial. Ambos casos muestran como Dios no sigue los patrones humanos y asi mismo hace con nosotros. Cambia a algunos radicalmente, con otros va despacio pero a ninguno que ha tocado lo deja igual. Esa es una de las cosas que me admira de mi Señor, porque es totalmente personalizado.
Seamos capaces de defender la voluntad de Dios para nuestras vidas aunque a los demas les parezca extraño o ridiculo porque El tiene mejores planes para nosotros que los que tiene el mundo.
"Jesus en ti confio. Lleva mi vida por donde mejor te parezca y dame la fuerza de voluntad para que nada ni nadie me aparte del camino que has definido para mi. Quiero agradarte, bendecirte, exaltarte y glorificarte con todo lo que tengo y lo que soy. Gracias por amarme. Amen"
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