¿ De qué le sirve al hombre ganar al mundo entero si se pierde o se disminuye a sí mismo? Lc 9,22-25

Hace par de días veía la película "Social Network" y en verdad vinieron estas palabras del evangelio a mi mente, según veía como terminaba la película. Me dio tristeza pensar que era un hecho real y que alguien pudiese alejarse de todos cuando sólo intentaba acercarse y le decía a mi esposo que uno de los regalos más grandes que le podíamos dar a nuestros hijos era el de la inteligencia emocional, el aprender a relacionarse con los demás para que no piensen que pueden tratar a los demás como juguetes sólo porque son inteligentes y exitosos.
La mejor manera que yo he encontrado para actuar con inteligencia emocional ha sido dejarme guiar por el Espiritu Santo, es El quien hace que me quede callada cuando quiero decir algo que puede herir a alguien, es quien me anima a pedir perdón cuando mi autocontrol me falla y es quien me da amor por los qe están a mi alrededor para amarlos aún cuando hacerlo duele.
Seguir el camino de Jesús, es seguir el camino de la cruz,hay que morir a uno mismo para poder hacer lo que El nos dice, amar a nuestros enemigos y orar por quienes nos maldicen, hay que negarse a uno mismo para poder mirar hacia delante con esperanza cuando hay tanta injusticia en nuestro país, cuando mueren miles de animales inexplicablemente en algunas partes del mundo, cuando todo lo que escuchamos son malas noticias.
Pero nosotros, que creemos en Jesús, sabemos que todo esto es temporal y que si sufrimos ahora, si perdemos la vida ahora, no será para siempre, entonces qué ganamos con preocuparnos, con insultarnos unos a otros? Sólo perder lo que realmente importa, porque quien quiera salvarse a sí mismo se perderá y quien "pierda" su vida por Cristo, se salvará.
"Padre amado, te pido perdón por poner mi atención en tantas cosas de la tierra y no buscar tu reino con mayor compromiso, quiero ser bueno pero mi orgullo me impide muchas veces poner la otra mejilla, quiero vaciarme de mi para que tu vivas en mi y dirijas cada uno de mis pasos. Quiero entregarte mi vida porque sé que es la única forma de vivir que vale la pena. Tómala, Señor, y has de mi lo que quieras."