Señor, si el profeta te hubiera prescrito algo difícil, lo harías. Cuanto más si lo que te prescribe para quedar limpio es simplemente que te bañes."

El orgullo de Naamán por poco le cuesta la salud, no se explicaba como era posible que Eliseo no se molestara en conocerle sino que le enviase un criado a decirle lo que tenía que hacer, para un alto miembro de la milicia era incomprensible este proceder, pero cuando sus acompañantes lo convencieron supo dar su brazo a torcer, pues sabía que no tenía nada que perder y sí mucho que ganar. Al ver su piel como la de un niño comprendió que no había otro dios más que el de Israel.

Necesitamos de Dios pero no lo buscamos con humildad, con la receptividad necesaria para entender que su verdad es más simple de lo que parece; para conocerle sólo debemos dejarnos amar por El, más nada porque si en verdad nos dejáramos amar por El, no le pondríamos condiciones, ni le exigiríamos que nos dé lo que pedimos de tal o cual manera, si nos dejáramos sumergir en ese amor completamente, no necesitaríamos nada más que el amor mismo que Dios nos da. Sabríamos que El tiene el control de nuestra vida y que nos dará todo lo que necesitamos cuándo sea el momento justo. No nos volveríamos locos ni nos angustiáramos tanto, porque sabríamos sin lugar a dudas que El tiene cuidado de nosotros. Cumplir los mandamientos sería lo natural porque no hay otra forma de responder al amor de Dios que no sea haciendo lo que a El le agrada. Si piensas bien...qué más sencillo hay que cumplir esos mandamientos y sin embargo, no podemos porque hay demasiado orgullo en nuestro interior para rendirnos a la sencillez de nuestro Dios.

Ahora es el tiempo, hoy es el momento de dejar atrás nuestras condiciones y recordar que no somos más que criaturas y por tanto no podemos poner condiciones sino aceptar lo que nos ha tocado vivir con paz, sabiéndonos amados por el Creador, liberados por el Hijo y acompañados por el Espíritu...no necesitamos nada más!

"Padre, quiero dejar de complicarme la vida imaginando cómo debes resolverla, quiero simplemente cumplir tu voluntad envuelta en tu amor que es lo más sencillo que puedo hacer y lo que más se me dificulta, ayudame a ser humilde, abrazame y llena mi corazón de tu amor en todo momento. Amen"