La intención de Cristo no era abolir la ley sino reafirmarla porque el problema con los fariseos y los maestros de la ley no eran los 10 mandamientos sino su cumplimiento; el querer parecer que los cumplían y no eran más que hipócritas. Nosotros tenemos mucho más de fariseos de lo que aceptamos: no queremos pagar impuestos porque el gobierno se los roba pero se nos ha dicho que demos al César lo del César y a Dios lo que es de Dios; compramos películas y música pirateada porque los precios de las originales son muy caras pero se nos ha dicho que no debemos robar; tenemos relaciones ilícitas, adulteramos, etc porque la sociedad lo ve como bueno y válido a pesar de que se nos manda a no cometer actor impuros; muchos quieren aprobar la ley del aborto y la pena de muerte cuando bien claro dice la ley que no debemos matar...la lista es interminable y queremos creer que porque rezamos todos los días o vamos a algún grupo de oración tenemos un lugar en el reino de los cielos, pues bien lo dice Jesús, tenemos el último lugar.
¿Nos conformaremos con ese o dejaremos que nuestro Señor nos lleve a la forma más perfecta? La decisión es nuestra y solo nuestra...
''Jesús, perdoname por creer que las normas que me mandaste a seguir me las puedo volar cuando quiera y me convenga, quiero dejar de hacer todo lo que pueda molestarte y ser fiel a tus mandamientos sin importar lo difícil que sea, dame tu santo Espíritu para poder lograr la perfección de mi alma." Amen
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