Me siento muy identificada con esta lectura pues al igual que Ana yo espero en la promesa de Dios de un hijo. No se cuando llegara pero el hecho de que El me hablo al corazon es suficiente para no desfallecer. Cuando esperamos algo de los hombres somos frecuentemente defraudados porque muchas veces los humanos hacemos promesas que no podemos cumplir. Pero las que Dios te hace, discernidas en oracion, nunca fallan.
Si tienes una promesa que tarda en cumplirse no te desesperes, Dios esta obrando en silencio. Recuerda a Ana que fue victima de burlas y desprecio pero continuo firme en oracion y adoracion hasta el tiempo del cumplimiento de la promesa. Sonrie, pues mientras mas grande es la espera mayor sera la bendicion.
" Gracias, Señor, por tus promesas. Porque no te cansas de bendecirnoa dia tras dia y en ese proceso nos vas moldeando y nos llenas de tus dones. Bendito seas por siempre, Señor, yo creo, espero y confio en Ti. Amen"
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