Ya no es necesario esperar una visita del Señor para poder recibir una promesa suya. Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, a través de su Espíritu Santo se cumple esta promesa. Cuando leemos o escuchamos la palabra de Dios sentimos que el Señor nos visita, nos anima a servirle y El, agradeciendo nuestra disposición, nos bendice.
Para mi, no pasar de largo junto a tu siervo significa no te olvides de mi Señor, ayúdame en la hora de la necesidad, no me quites tu Santo Espíritu. Fortaléceme para seguir siendo fiel a tu palabra aunque tus promesas parezcan tardar una eternidad en cumplirse. Dame gozo aún en medio de las pruebas que estoy viviendo hoy en día. Acuerdate de mi y recuerda que no viviré para siempre. Haz que pueda ser bendecida en esta vida y en la que viene. Ayúdame a vivir en Santidad. Cambia mi egoísmo por amor, mi incertidumbre en fe. Mi escasez en abundancia. Derrama tu agua viva en mi corazon para no desfallecer.
Gracias, Señor, por quedarte conmigo, gracias por no pasar de largo junto a tu sierva.
A ti sea todo el honor y toda la gloria por siempre! Amen.
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