La palabra de Dios es alimento para nuestra alma. Cuando leemos la biblia y nos encontramos con el Señor en ella probamos la miel de la que habla Ezequiel. En la palabra del Creador encontramos aliento para los momentos difíciles, promesas hermosas que se cumplirán en nuestra vida si seguimos sus mandatos, pero lo mejor es deleitarnos en el gran amor que El siente por nosotros.
Toda la biblia es un mensaje que nos grita cuán grande es el amor que Dios nos tiene, no se ha quedado con nada para El y nos ha dado todo. Aún así a muchos nos cuesta creer en El, sobretodo cuando nos dice verdades que incomodan como nuestro apego al mundo o que existe el infierno.
Escudriñemos la palabra de Dios porque es la mayor fuente de alimento que podemos encontrar en este mundo, junto a la Eucaristía nos sostendrá en todo momento llenándonos de su paz.
"Señor, que tu palabra se haga vida en mí y que tu vida en mí se haga evangelio. Amen"
No hay comentarios:
Publicar un comentario