Muchos leemos la biblia casi a diario, creemos que sabemos mucho de la palabra de Dios pero nos olvidamos de lo más importante, llevarla en nuestro corazón de forma que vivamos conforme a ella. Jesús criticaba esta actitud de los judíos porque quería despertar en ellos el deseo de cambiar, pero su orgullo era más grande que su cuerpo. Es triste pensar que se perdieron el poder "tocar a Dios" hablar con El, comer con El, aprender de El, ver su rostro sonriente, enojado, triste, qué privilegio!!
Hoy Jesús también nos llama a que vayamos a El para tener vida, no vemos su semblante físicamente pero sí en cada hermano que está cerca tenemos la oportunidad de verle a El. Un estudio auténtico de las escrituras, una madurez en la fe, siempre nos llevará a la práctica de la caridad.
Somos, al igual que Juan luces que brillamos siempre que amemos y prediquemos la palabra de Dios, así es como damos testimonio de El, no es sólo orando o sólo actuando porque una cosa sin la otra es una pantalla con la que sólo nos engañamos nosotros mismos, a Dios no podemos ocultarle las basuras de nuestro corazón.
Mira en tu interior y revisa cómo puedes dar testimonio de Aquel que te envió a hacer discípulos suyos a todas la naciones...
"Quiero hoy, Jesús, dar testimonio de ti a través de mi vida, quiero cambiar todo lo que no te agrada, te entrego mis inseguridades, mi falta de fe, mi egoísmo, en fin todos mis pecados, lávalos y para que seas tú quien viva en mi. Amen "
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