"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! " Lc1, 39-56

Hoy recordamos la visitación de María a Isabel. Lucas quiso mostrarnos el espíritu de servicio de la Virgen, quien acababa de enterarse que sería la madre del Mesías, sin embargo, en vez de quedarse en su casa tranquila, tomó un camino bastante difícil para llegar a casa de su prima que era mayor de edad y necesitaba su ayuda para pasar sus últimos meses de embarazo.

Ese pensar en los demás y buscar satisfacer a los más necesitados es una característica de la madre que podemos ver luego en nuestro Señor Jesucristo. Su ejemplo marcó la vida de este niño Dios y por eso fue la elegida, porque dijo que sí no sólo de palabras sino también de corazón. Isabel se llenó de Espíritu Santo y nos regaló un saludo maravilloso para una mujer especial, bendita entre todas las mujeres, no es sólo Isabel que lo dice sino el Espíritu Santo, entonces por qué no le damos el honor a María que el mismo Dios Espíritu Santo le da?

Ensalzamos a Pablo,a Pedro y cualquier otro personaje destacado de la biblia, pero por miedo a que nos digan idolatras olvidamos a la más importante, la madre de nuestro Señor.

Isabel se consideraba indigna de tan importante visita, ella está con nosotros también porque cuando Jesús la entregó a Juan en el calvario nos la entregó a nosotros.

Es una muestra más del gran amor de Jesús por nosotros, nos dio todo lo que tenía, incluso a su madre y como Juan, debemos recibirla en nuestra casa, dejar que ella nos cuente sobre Jesús, pues ningún ser humano le conoce mejor que ella.

"Amado Jesús, gracias por entregarnos a tu madre, quien es un modelo perfecto de cristiandad, de amor, servicio y entrega, ayúdanos a ser como ella, silenciosos, pero fieles a tu palabra en todo momento.Que podamos decir como ella en todo momentos, hágase en mi según tu palabra. Dios te salve María..."

"No os dejaré huérfanos, volveré." Jn 14,15-21

Jesús siempre está con nosotros, nunca estamos solos aunque no lo podamos ver, El cuida de nosotros y está pendiente de nuestras necesidades. Podemos sentir su guía a través de su Espíritu Santo que nos hace saber si las acciones que tomamos son o no voluntad divina. Podemos ver cómo actúa en nuestras vidas por medio de las cosas que nos pasan, a veces algo tan sencillo como encontrar un parqueo cercano en un sitio atestado de gente, es una muestra de que El está con nosotros. Si no lo vemos es porque estamos ciegos, hemos desviado la mirada de Jesús y nos enfocamos en las dificultades. Pero no hay porque seguir así, podemos mirar hacia arriba y entender que nuestra vida está siendo guiada por alguien que puede ver a todos lados y tomar la dirección correcta, entonces sabemos con el corazón que no somos huérfanos, que Jesús está con nosotros y entonces sentimos paz y alegría porque tenemos un pecho amoroso en el cual refugiarnos.

Por otro lado, hoy celebramos el día de las madres, hay muchas mujeres que han entregado tanto de sí mismas a sus hijos que son una extensión más de ellos, no siempre reciben el honor que merecen, más bien son marginadas, relegadas a un segundo plano e incluso maltratadas. Oremos hoy por ellas para que sus hijos, esposos reconozcan el valor de su sacrificio. Oremos también por las que no sabiendo lo que hacen han matado a sus hijos dentro de su vientre, por las que han dejado a sus pequeños abandonados en cualquier lugar, por las que los han asesinado en un momento de locura, por las que les maltratan psicológicamente para que Dios les de conciencia de pecado y les renueve su amor maternal.

Pidamos también por aquellas mujeres que aún no han podido concebir un bebé a pesar de anhelarlo con todo su corazón para que reciban lo que desean ya sea por naturaleza o por adopción.

Pidamos por los hijos que han sido abandonados, por los que siendo huérfanos recuerdan hoy a sus madres, por los que son abusados física, emocional y sexualmente para que puedan refugiarse en la madre celestial que siempre ruega por ellos e intercede por ellos ante Jesús. Que el amor de María llene sus corazones de amor maternal y los lleve siempre a los pies de nuestro Señor Jesucristo.

"Amado, Jesús, gracias porque sé que en el caso remoto de que mi madre se olvide de mi, tú no te olvidarás de mi, siempre me amarás y me cuidarás. Te pido por aquellos que sienten soledad en su corazón en este día para que puedan sentir tu amor y tengan esperanza.Amen"

"Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor." Jn 15,9-11

La alegría del cristiano debe ser cumplir la voluntad del Padre que nos ha sido revelada por los profetas y aclarada por Jesús y su Santo Espíritu. Cuando hacemos lo que El nos manda tenemos la tranquilidad y el gozo de cumplir nuestro propósito en la vida. Cuando desobedecemos y nos dejamos llevar por intereses propios, siempre hay un vacío que nada puede llenar.

Hemos sido creados por amor y para amar, esa es nuestra esencia que ha sido contaminada por el pecado y que sólo Jesús puede limpiar cuando se lo permitimos.

Permanezcamos en el amor de Dios, pidamos perdón a las personas que hayamos ofendido, no desviemos la mirada de quien nos necesita, honremos a nuestros padres y cumplamos todo lo que nos corresponde para hacer de este mundo uno mejor.

Hoy, permite que el amor de Dios llene tu corazón y que reboce hacia los demás cual manantial inagotable de servicio y alegría.

"Quiero permanecer en tu amor, Jesús, gracias por amarme tanto. Ayúdame a ser obediente a tus mandatos para poder gozar de la alegría plena que sólo tú me puedes dar. Amen"

"La paz os dejo, mi paz os doy..." Jn 14,27-31a

La paz es uno de los dones más preciados en estos días. Vivimos con tanto ajetreo que tenemos miles de achaques debido al stress, padecemos de insomnio, dolores de espalda, problemas gástricos, depresiones, fobias, etc.

Jesús nos hace una propuesta diferente, nos ofrece la paz , nos ofrece tranquilidad en medio de las tormentas de la vida. No es una paz que se compra con un seguro o con un arma. Es una paz que permanece a pesar de todo y que sólo Jesús nos puede dar.

Cuando tenemos dificultades siempre podemos recurrir a Jesús, dejar que su Espíritu nos consuele y nos anime, está a la distancia de una oración, de una visita al Santísimo, de unas palabras del sacerdote o de abrir la biblia. Es tan sencillo que casi nunca utilizamos los recursos que nos dejó Jesús y entonces vivimos de tormenta en tormenta.

Cambiemos nuestro actuar y busquemos la paz de la única manera que no se pierde, aceptemos realmente la paz que nos deja nuestro Señor y salvador, su paz debe permanecer con nosotros en todo momento, si la perdemos sólo hay una manera de recuperarla, volviendo a sus pies.

Es una lucha constante, pero no es imposible de lograr, es una gracia que Dios te quiere dar y que depende de ti aceptar y conservar. Recibe la paz del Señor!

"Padre, quiero tener la paz que sólo puedo obtener a través de tu hijo, ayúdame a permanecer en ella en todo momento, sobretodo en los que las circunstancias quieran mentirme y quieran hacerme sentir que me has abandonado, gracias porque sé que quien confía en ti no tiene por qué temer, haz que mi corazón siempre sienta esa seguridad. Amen"

"...os predicamos el Evangelio, para que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo ..." Hch 14, 15-18

Cuando alguien en el Nombre de Jesús comienza a hacer milagros u otro tipo de intervenciones que las personas agradecen, tienden a ponerlas en el altar y muchas veces olvidan a quien les dio el poder a ellos para poder hacer las obras. El peligro de los mensajeros es que los confundan con El que envía.

La gloria debe ser de Dios y para Dios en todo momento, porque no podemos enorgullecernos de cosas que no son de nuestra naturaleza humana. Dios es quien pone en nuestros corazones el querer y el hacer. Toda buena obra es inspirada por Dios.

Estamos llamados a hacer las buenas obras para darle gloria a Dios a través de nuestro testimonio, pero no podemos perder nuestro rumbo y permitir que los halagos de los hombres le quiten el honor al único que merece nuestra alabanza.

"Señor, dame siempre la humildad de reconocer que todo lo bueno que hago es porque tú me lo has motivado, que no quiera yo tomar tu lugar nunca, sino mostrarle al mundo lo bueno que eres por las obras que haces a través de mí. Amen"

"Yo coloco en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado." 1 Pe 2, 4-9

Qué bueno es Dios, como conoce nuestras debilidades y las dificultades a las que tendremos que enfrentarnos, nos dio a Jesús para que sin importar lo que pase siempre podamos recurrir a El. Jesús es la roca inconmovible, cuando todo se mueve y se debilita, El siempre está en pie. Cuando todos nos abandonan y nos fallan, El siempre está con nosotros, podemos contar con El, podemos confiar en El. Nadie que ponga en el su esperanza quedará defraudado,porque en El no hay engaño, en El no hay maldad.

Hoy día vemos como padres descuidan el cuidado de sus hijos, les dejan la responsabilidad a terceros o simplemente se desentienden de ellos, sin siquiera aportar dinero para su manutención. Muchos hombres abusan de sus mujeres, las golpean y las asesinan. Las mujeres abortan a sus hijos, los maltratan de formas inhumanas. Hay tanta maldad en el mundo que asusta, no sabemos hasta dónde va a llegar toda esta inercia en la que se mueven los chicos de esta generación, lo único que importa es tener dinero y darse buena vida, sin importar los medios para conseguirlo. Vemos chicas admitiendo que buscaron patrocinio de un capo para que les pagara una operación estética como si fuera una gracia y pretenden que pensemos que fue a cambio de una sonrisa.

Se apoyan en barro que se rompe y quedan en ridículo y hasta en la cárcel. Verifiquemos en quien o en qué estamos apoyados, si no es Jesús, cambiemos de apoyo porque la única manera de salir bien parados en este mundo, es con El y solo con El, es la piedra angular que no nos defrauda NUNCA.

"Amado Jesús, gracias por ser mi apoyo incondicional en todas las tormentas de mi vida, pues aunque la tierra se mueva bajo mis pies, estoy segura de que no me hundiré porque tú eres mi roca, a ti estoy sujeta y no me caeré porque tú me sostienes. A ti todo el honor y toda la gloria por los siglos de los siglos. Amen "

"Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré." Jn 14,7-14

Jesús quiere creamos en El como el rostro mismo de Dios, por eso nos dice que si no le creemos porque lo dice, le creamos a sus obras. El devolvió la vista a los ciegos, los cojos caminaron, los muertos resucitaron y los endemoniados quedaron libres por su palabra. Por si eso fuera poco, murió y resucitó por nosotros. Los años se dividieron en antes y después de su nacimiento. Jesús es sin duda un hombre excepcional, pero es más que un hombre, es Dios mismo que se hizo pequeño para que pudiésemos comprender su voluntad y mostrarnos que la santidad es posible.

El dice que cualquier cosa que pidamos en su Nombre nos la dará. Yo le creo y lo he visto actuar en mi vida moviendo montañas inmensas, también he visto que sabe interpretar mis necesidades porque si algo no me conviene, me da otra cosa que sí es buena para mi en su lugar.

Hoy, Jesús quiere darte lo que necesitas no dejes de pedírselo porque si no lo haces te perderás la oportunidad de ver al Padre obrando a través de El en tu vida. El primer don que necesitas es la fe, para que puedas pedir sin limites ni miedo, porque El es el Dios de lo imposible.

"Gracias, Señor, por tú disposición para bendecirme,enseñame a pedir con fe porque sé que puedes hacer todo lo que te pida, pero no quiero pedir nada que no me ayude a estar más cerca de ti, sé tú Señor quien dirija los deseos de mi corazón para que todo lo que te pida sea para tu gloria. Amen"

"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí."" Jn 14, 1-6

Jesús es el camino, sólo por medio de El podemos reconciliarnos con el Padre y tener comunión con El. El es la verdad, no hay engaño en El. El es la vida, pues quien come de su carne y bebe de su sangre no muere para siempre sino que tiene vida eterna.

¿Quién no quiere la eternidad sin sufrimientos, enfermedades ni dolor? Creo que nadie respondería a esa pregunta con un no, el problema es que si miramos a Jesús, veremos las heridas en sus manos, sus pies y su costado. No es un camino fácil de recorrer, es un camino donde hay una cruz que cargar, donde hay heridas que soportar porque sólo al final es cuando todo acabará y recibiremos la paz eterna. Sin embargo, es un camino que vale la pena recorrer porque no caminas solo, Jesús te acompaña y te dará la fuerza para seguir adelante, sobretodo en los momentos donde pareciera que no puedes dar un paso más...

Muchas veces siento que Jesús me ha mandado una cruz insoportable, pero cuando me rindo a El y dejo que me guíe, me encuentro librando batallas increíbles, batallas que ni siquiera habría intentado de no ser por El y de las que he salido victoriosa gracias a El. Cada día vienen pruebas más fuertes, pero cada día tengo más fuerza que el anterior para enfrentarlas porque El es quien me da poder y quien hace perfecto mi camino.

Es maravilloso tener un apoyo tan perfecto, alguien que verdaderamente se preocupa por ti y que te ayudará a salir del embrollo en el que estés metido, sin importar la clase. La fuerza del Espíritu Santo acompaña a quienes aceptan el camino de Jesús y por eso son más que vencedores, porque no luchan con sus fuerzas sino con las de lo alto.

¿Cuál camino sigues, cuál es tu verdad? Acepta la vida que sólo Jesús te puede dar...

"Jesús quiero recorrer el camino que me lleva hasta ti, no importa cuántas espinas haya en El, quiero conocer la verdad y ser libre de todo lo que no me dará vida y recibir vida en abundancia contigo por siempre y para siempre. Amen"

"El que recibe a mi enviado me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado." Jn 13,16-20

En el pasado y en la actualidad han habido muchos que dicen haber sido enviados por Jesús, pero en realidad son falsos profetas. Para reconocerlos basta con escuchar atentamente sus palabras y mirar sus acciones; si no concuerdan con el evangelio predicado por Jesús, realmente no fue enviado por El.

Hay quienes han incitado al suicidio, otros han violado mujeres y niños, otros se han autoproclamado la reencarnación de Jesús, ahora hay un grupo que proclama el fin del mundo para este año. ¿Qué les pasa a quienes los siguen? Los niños no tienen como defenderse de estos predadores, pero los adultos deberían conocer la palabra de Dios para discernir si algo está o no acorde con lo que predicó Jesús.

Otro caso penoso es cuando alguien se topa con un verdadero enviado de Jesús y no quiere escucharle porque antes ha sido defraudado por un falso profeta. Olvidan que él dijo que quien comía de su mismo pan lo traicionó.

En conclusión,el demonio quiere confundir nuestra dirección y pondrá alrededor nuestro personas que no son luz para que nos desviemos del camino, la clave para reconocerlos es estar siempre en comunión con el Señor, de este modo sabremos distinguir un verdadero enviado de un mentiroso, porque somos ovejas de su rebaño y las verdaderas ovejas reconocen la voz de su pastor.

Como verdaderas ovejas entreguemos al mundo el mensaje íntegro de la salvación, porque los que nos reciban recibirán al Señor, qué responsabilidad tan grande!

"Padre bueno, ayúdame a ser verdadero mensajero de la paz, que mis labios no pronuncien mentira alguna y que mis acciones siempre demuestren que tú me has enviado de forma que todo el que me encuentre en el camino pueda recibirte a través de mí. Amen"

"Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas." Jn 12, 44-50

Jesús es la luz del mundo, El que hizo la claridad en medio de las tinieblas. Cuando confiamos en Él no importan las dificultades, sentimos que hay una mano guiándonos en medio de todas las tormentas. Sabemos que de alguna manera saldremos a camino.

¡Qué bueno es Dios que envió a su Hijo único para iluminar nuestras vidas y poder guiar nuestros pasos por el camino de la paz!

Hoy deja que Jesús ilumine cada rincón de tu vida, de forma que no quede ningún pensamiento, sentimiento o actitud en la oscuridad. Cuando sacamos nuestros pecados a la luz, en el sacramento de la confesión, quitamos las tinieblas de nuestras vidas y abrimos paso a la luz que sólo Jesús nos puede brindar.

Si tienes dudas de qué hacer en tu vida, abre tu biblia y deja que la luz del Espíritu Santo guíe tu lectura de la palabra y puedas encontrar el propósito que Dios tiene para ti hoy.

"Jesús mío, quiero caminar en tu luz por eso te entrego mi corazón para que abras todas las puertas y ventanas y saques cada rinconcito que pueda estar en tinieblas, de forma que todo lo que quede en El sea luz y para tu gloria. Amen"

"Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna;.." Jn 10,22-30

Jesús es nuestro pastor, cuando hacemos silencio en nuestro interior podemos escuchar su voz dirigiendo nuestras vidas, cuando nos dejamos guiar por El sentimos paz en nuestro corazón, sin importar las circunstancias. Podemos estar en la mayor de las tribulaciones, pero nuestro interior sabe que es dónde debemos estar para la gloria de Dios.

Cuando no sentimos paz es porque nos hemos desviado en el camino, puede ser que no hallamos acatado algo que nos mandó o simplemente que descuidamos la oración, la adoración y/o la comunión. Estas son las claves para abrirnos el oído a lo que Dios quiere de nosotros.

Hagamos espacio para unos minutos de silencio y preguntémosle a Jesús qué quiere El de nosotros hoy, cuál es el propósito para la situación que estamos viviendo y cómo debemos enfrentarla para salir victoriosos.

"Jesús mío, quiero hoy más que nunca hacer un alto en el camino y abrir mis oídos a tu voz, abre mi espíritu a tu voluntad para que pueda yo saber lo que quieres de mi y dame la fuerza para cumplirlo. Amen"

"Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío..." Sal 41

Todo el que busca a Dios de corazón, lo encuentra. El no le niega su Espíritu Santo a quien se lo pida, pues su mayor deseo es que todos se salven. Los apóstoles lo entendieron cuando Pedro les explicó por qué fue a casa de gentiles, algo que no les era permitido a los judíos.

La sed de Dios es la que hace que podamos levantarnos cada día y hacer lo que a El le agrada, cuando realmente entendemos esto, podemos compartir nuestra fe sin importar si somos católicos o cristianos. Tenemos diferentes costumbres, pero el mismo Dios.

Oremos hoy por la unidad de los cristianos, sin importar la denominación en la que se encuentren, que podamos enfocarnos siempre en lo que nos une y no en lo que nos separa.

"Amado Dios, gracias por mis hermanos en la fe que no pertenecen a mi amada Iglesia católica permite que sigamos compartiendo el deseo de buscarte con la ansiedad de quien anhela el agua, pues Tú eres el agua viva y te derramas en cada persona que te busca sinceramente. Que el Espíritu Santo nos congregue en la paz y en la unidad, por nuestro Señor Jesucristo. Amen"

Si, obrando el bien, soportáis el sufrimiento, hacéis una cosa hermosa ante Dios." 1Pe 2,20b-25

Muchos judíos rechazaron a Jesús en su tiempo porque no comprendieron las escrituras, cuando el profeta Isaías se refería a Jesús dijo lo que le iba a pasar, pero para ellos eso era inconcebible porque relacionaban el favor de Dios con riqueza y poder. El Dios que les había permitido ganar tantas batallas y los había llevado a la tierra prometida con tantos portentos y milagros no podía enviar un Mesías pobre y humilde, prueba de que no era el Mesías era el hecho de que no había bajado de la cruz como le instaran a hacer. Si Dios permitió que muriese en una forma tan terrible, una muerte maldita, era porque era un blasfemo.

Muchos cristianos también entienden que el hecho de seguir a Jesús significa que todos sus problemas acabarán y se enojan bastante con El cuando no reciben el reconocimiento, el poder ni la riqueza que entienden se merecen por hacer las cosas bien. Pero esa no fue la promesa de Jesús, no siempre cosecharemos en esta vida los frutos de nuestro esfuerzo, no por eso debemos acomodarnos en buscar el reino de Dios. Jesús nos dijo claramente que en el mundo tendremos aflicción, Pedro lo confirma con estas palabras recordándonos que lo importante no son los frutos inmediatos, sino los que se cosechan para la eternidad.

Dios es bueno y no disfruta con nuestras penas sino que las permite para que nuestro carácter sea como el de Cristo, quien sufriendo aprendió a obedecer y obtuvo la máxima recompensa. Si Jesús que era el Hijo de Dios padeció por qué creemos que a nosotros nunca nos tocará un pedacito, lo importante del sufrimiento es como lo tomamos, la actitud que tenemos frente a el dolor, si no saca de nosotros una actitud de humildad y rendición al Señor, entonces debemos entender que nuestro corazón no está tan puro como creíamos y entregarnos realmente a El porque sólo así obtendremos la victoria.

Dios conoce lo que necesita nuestro corazón para poder ser santo y perfecto como su Hijo, así que si te encuentras en una situación difícil, dale gracias a Dios por lo bueno que El sacará de ella, por lo bueno que sacará de ti.

"Amado Jesús, quiero ser como tú en medio de la prueba, soportar los insultos en silencio, ponerme en las manos del Padre para que sea El quien juzgue mis acciones porque sólo El conoce las intenciones de mi corazón, me cuesta responder como tú lo hiciste pero sé que con tu ayuda lo puedo lograr. Amen"

"Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando..."Esto os mando: que os améis unos a otros." Jn 15,9-17

Para ser amigo de Jesús, no basta decir que crees en El. Hay que cumplir su palabra, no sólo en apariencia sino que debe salir desde nuestro corazón hacia afuera. El mandamiento de Jesús es simple, amarnos los unos a los otros. Esto quiere decir que en vez de criticarnos, enfocarnos en lo malo que el otro hace, debemos perdonarles sus ofensas contra nosotros, debemos devolverle bien por mal, debemos ser capaces de dar la vida por cada persona que digamos amar. Este amor sólo puede ser manifestado por nosotros cuando entramos en una plena comunión con Dios.

Nuestro amor humano es limitado, egoísta, queremos que el otro piense como nosotros o de lo contrario, lo consideramos necio o tonto. En las escuelas nos educan en el conocimiento de las cosas, en el hogar deberían educarnos en el amor, aprender a amar debería ser la materia más importante de nuestra vida porque nuestra vida realmente depende de ello.

Decimos ser cristianos pero no nos cansamos de hablar mal de las personas que nos rodean, de extender rumores sin confirmar, de desear mal a quien nos hace daño. ¿Crees que Jesús aprobaría tu conducta cuando murmuras, chismeas, buscas hacer daño a otro o simplemente ignoras a quien te necesita? ¿Cuántas veces le has dicho te quiero hoy a las personas que amas? ¿Con palabras y con hechos les demuestras tu amor cada día?

Oremos para que el Espíritu Santo produzca en nosotros frutos de amor capaces de transformar nuestro egoísmo en un sacrificio de alabanza a nuestro Dios. Seamos sus amigos, hagamos lo que El nos dice y de corazón, no de labios ni de oídos.

"Señor, me doy cuenta de que todavía no amo como debo, ayúdame a mirarte a ti en cada persona que esté a mi alrededor, enséñame a amarte a ti a través de mi pareja, mis hijos, mi familia, amigos , relacionados y hasta mis enemigos, porque eso es lo que tú quieres de mi. Amen"

"Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. "Jn 6,44-51

"Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. "Jn 6,44-51

Este es una definición perfecta de la Eucaristía, dicho una vez más por boca del mismo Jesús.

¿Por qué entonces tenemos tantas dudas sobre este misterio? ¿Por qué hay religiones cristianas que no lo aceptan?

Siempre me ha sorprendido el hecho de que nuestros hermanos separados aún teniendo una base bíblica tan fuerte hayan dejado de lado esta expresión literal de Jesús entendiendo que es una metáfora pero acogen literalmente pasajes del Antiguo Testamento sobre el diezmo y otras costumbres.

Jesús mismo nos invita a comer de su cuerpo, pero para poder acercarnos a su mesa, debemos estar preparados, debemos estar libres de pecado mortal, estar en su gracia. No despreciemos esta invitación; si nuestro mejor amigo en esta vida nos dice que vayamos a su casa a comer de un gran banquete, hacemos nuestro mejor esfuerzo en ir, entonces, ¿Por qué cuando nuestro Señor y salvador nos invita a su banquete no hacemos lo mismo? Si decimos que es el rey de reyes y señor de señores, demostrémoslo con nuestro ejemplo.

Gusta de la misa, pide a Jesús que te alimente tanto física como espiritualmente, de forma que puedas amarla como un regalo más de nuestro Señor que quiso quedarse con nosotros en un pedazo de pan. ¿Habrá acaso mayor muestra de humildad y de amor por nosotros?

“Jesús mío, perdón por las veces que dudé que tu cuerpo fuera verdaderamente tu cuerpo, por no meditar en tus palabras cuando dices que eres el pan vivo, dame amor por la eucaristía, dame gozo en ella para obedecerte al comer de tu pan pues quiero tener vida eterna. Amén”

"AIegrémonos con Dios, que con su poder gobierna enteramente." Sal 65

Alegrémonos con Dios, El ha utilizado la persecución de la Iglesia para que el evangelio pudiese llegar más lejos. Si a los seguidores de Jesús no les hubiesen prohibido predicar ni perseguido probablemente no conoceríamos de Cristo, todo se hubiese quedado dentro del pueblo judío. Pero ese no era el plan de Dios, El quiere que todos los hombres se salven y por eso sus métodos son poco ortodoxos, incomprensibles a menos que lo hagamos a través de la fe.

Hoy, puede que estés siendo perseguido, sino por enemigos del evangelio, por tus propios demonios, pero si confías en Jesús, El puede obrar con poder en tu vida. Alégrate con El!!

"Gracias, Señor, por las persecuciones en mi vida que han causado que mi fe sea más firme, que pueda crecer espiritualmente, dame las fuerzas necesarias para que pueda enfrentar las que tengo ahora y las que vienen produciendo frutos de santidad en mi y en los que me rodean. Amen"

"Yo soy el pan de la vida." Jn 6, 30-35

¿Estás saciado de pan, tienes todo lo que se pueda necesitar pero aún te falta algo? Ven a Jesús, El te dará el pan que necesitas, más que el que llena el estomago, del que sacia el alma.

Jesús puede saciar tus necesidades materiales, es el dueño y señor de todas las cosas, sin embargo, quiere saciarte de tus necesidades espirituales, las que necesitarás para seguirle y tener vida eterna.

Esteban pudo pedir ser librado de su martirio, pero recibió la gracia de ver al hijo del hombre sentado a la derecha del Padre, entonces nada más le importó, incluso intercedió por sus asesinos. Jesús sació su sed de justicia y le llenó de amor y perdón. Jesús hace nuevas todas las cosas.

Preguntémonos, de qué tenemos hambre y permitamos que Jesús venga y nos sacie, sólo El puede hacerlo, porque sólo El puede darnos lo que en verdad necesitamos para ser felices a plenitud. Dejemos atrás la ansiedad por las cosas del mundo y busquemos los bienes espirituales, las cosas que realmente nos saciarán de una vez y para siempre.

"Amado Jesús, tengo hambre y quiero saciarme con cosas, ayúdame a entender y aceptar que tú eres el único que realmente puede calmar mi hambre y mi sed, aliméntame con tu cuerpo y con tu sangre porque necesito de la vida que sólo tú puedes darme. Sáciame Jesús con tu Santo Espíritu. Amen "

"Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna..." Jn 6, 22-29

¿Por qué razón buscas a Jesús? ¿Lo haces para que te cumpla alguna petición o por qué realmente quieres seguirle, cumplir sus mandamientos ? Al principio de mi relación con Jesús lo buscaba mayormente para que me resolviera la vida, El en su misericordia me daba siempre lo que le pedía, pero las pocas veces que me negaba algo yo hacía una pataleta grandísima y me enojaba mucho con El. Mi fe era muy infantil y no había madurado nada.

Según fui creciendo en compromiso con El, conociendo más a Jesús comprendí que mi misión no era trabajar por el pan que perece, por lo inmediato, por resolver mis problemas; mi deber era creer en El y en consecuencia trabajar por el reino de Dios, dar y no preocuparme por recibir porque el premio mayor que recibiré es estar a su lado para siempre.

La diferencia es muy grande ahora, me ha costado mucho sufrimiento ese cambio de actitud, me he ganado muchas injurias y los problemas no cesan; sin embargo, no cambiaría mi fe de ahora por la de ayer, donde todo era color de rosas, porque ahora siento más cerca a Jesús y es mejor su compañía que el favor de los hombres.

"Señor, gracias por ayudarme a crecer en la fe, navegando mar adentro en mi alma he encontrado la paz que necesito para esperar en ti, ayúdame a mantenerme firme en la prueba y feliz en los tiempos de bendición dándote siempre la gloria a ti. Amen"

"Soy yo, no temáis." Jn 6,16-21

Nosotros vamos en la barca de nuestra vida, cuando navegamos sobre aguas tranquilas andamos felices y confiados, pero cuando el viento de la dificultad nos golpea y el agua se va encrespando, el miedo nos paraliza. Jesús mismo viene sobre esa turbulencia y nos dice que no tengamos miedo, El está con nosotros y aunque no calme la tempestad, tocamos tierra y tenemos paz.

Quien tiene a Dios no le hace falta más nada porque El cuida de nosotros, si dejamos que las preocupaciones nos dominen, lo único que lograremos será hundir la barca. Cuando confiamos en Jesús, el solo hecho de saber que El está caminando a nuestro encuentro, nos da paz, sabemos que El apacigua el mar embravecido, que el gobierna las olas encrespadas.

Hoy el mundo vive en una tormenta llena de odio, violencia, tristeza, pero nosotros podemos caminar entre todo esto sin que se nos caiga un pelo de susto, porque nuestro guardián camina con nosotros, nuestra única ocupación debe ser hacer lo que a El le agrada.

"Señor, cuando me pongo a mirar los problemas de mi vida, mi país y el mundo siento miedo porque parecen más grandes cada día, pero sé que contigo los puedo enfrentar, llena mi corazón de tu paz porque si tú tienes el timón, mi barca no se hundirá. Amen"

"Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús." Hch 5,34-42

Los apóstoles se alegraron de haber recibido azotes por predicar en el Nombre de Jesús, Jesús a su vez cuando vio que lo querían proclamar rey se alejó a la montaña. ¿Qué nos dice esto? A mi me dice que el reconocimiento que debemos buscar es el de Dios y no el del mundo.

Nuestra prioridad debe ser darle gloria al Padre en todo lo que hagamos y lamentablemente en esta vida, eso significa ganarnos el desprecio de muchos. Tendremos que ser despreciados, azotados física o emocionalmente por defender el evangelio. La actitud debe ser soportar esto con alegría, al igual que los apóstoles porque nuestra recompensa está en el cielo. Tampoco debemos dejar que se nos suba a la cabeza lo bueno que podamos hacer en Nombre de Jesús porque es El quien obra a través de nosotros, somos simples instrumentos de su amor, no hay nada por lo que podamos gloriarnos, hasta el querer hacer buenas cosas es por su inspiración.

En conclusión, un buen cristiano no se deja dominar por la vanidad ni el ego, sino que cultiva la humildad en su interior, pues siendo libre se hace esclavo de la voluntad divina, ese es su único orgullo.

"Amado Dios, dame el don de la humildad para poder servirte con amor sobretodo cuando hacerlo implica sufrimiento, escasez, enemistades e incluso renunciar a algún tipo de beneficio si me puede apartar de ti. Amen"

""Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres."Hch 5,27-33

Obedecer a Dios antes que a los hombres significa que los mandamientos de Dios están primero que cualquier ley humana. No importa cuán justa pueda parecer a los ojos de los hombres, si a los ojos del Padre no es agradable, no la debemos cumplir sin importar las consecuencias.

Donde existe la pena de muerte, el aborto es legal y/o se permite los matrimonios entre homosexuales están rompiendo lo que Dios dijo que no debemos hacer. Por eso doy gracias a Jesús porque me puso en una tierra que todavía tiene un poquito de temor de El, aunque cada día se va perdiendo más y más, todavía estamos a tiempo de hacer la diferencia.

Obedezcamos a Dios primero, cambiemos nuestra forma de pensar y actuar de forma que donde sea que vivamos podamos llevar esa luz de Cristo vivo, al igual que los apóstoles prediquemos a viva voz, con nuestro ejemplo, con nuestra integridad.

Tenemos que hacer nuestra parte y Dios hará el resto, hoy toma el control de lo que puedes hacer, anima a alguien que esté triste, ora por las personas que te caen mal o que te quieren hacer daño, perdona a quien te hirió, pide a Jesús lo que necesitas para hacer obedecerle y El te lo dará.

"Padre, quiero obedecerte a ti primero que todo, dame la fuerza de tu Santo Espíritu para ser testigo tuyo siempre y en todo lugar, por Jesucristo nuestro Señor. Amen"

"Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. " Sal 33

El salmista nos invita a saborear al Señor, es decir, a sumergirnos en la meditación de su palabra, de sus obras. Si nos tomamos el tiempo suficiente para detenernos y encontrarnos con El, descubriremos cuán grande es su amor por nosotros.

Cuando buscamos cumplir su voluntad, El hace maravillas en nuestras vidas como lo hizo con los apóstoles, liberación maravillosa al sacarlos de la cárcel con las puertas cerradas. Sin embargo, no los sacó para que se quedaran escondidos sino para dar testimonio de lo que Dios había hecho en ellos.

Si hoy te sientes preso, procura agradar a Dios, pasa tiempo con El, habla con El y deja que El haga el resto. El quiere liberarte al igual que a los apóstoles para que des testimonio íntegro de lo que El ha hecho en ti.

Yo te digo, en verdad es muy bueno el Señor, dichoso el que se acoge a El, pues no quedará nunca defraudado.

"Gracias, Padre, por todo lo que tú has hecho en mi vida, porque me has liberado y me has dado tantas razones para ser feliz, para darte la gloria, la honra y el honor. Quiero dar testimonio de ti ante mis hermanos para que ellos se animen a degustar tu bondad e infinita misericordia. Amen"

"Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré." Jn 14,6-14

¡Qué bueno es Jesús! El está siempre atento a nuestras necesidades y no se quedó con el poder para El solo sino que lo puso a nuestra disposición. El que crea en El podrá hacer obras aún mayores que las que El hizo, no habrá nada que el Padre le niegue porque Jesús mismo está intercediendo ante el Padre para que podamos obtener lo que pedimos.

¿Por qué no siempre obtenemos lo que pedimos? Pues la primera razón es porque no pedimos bien, nuestro ser está lleno de deseos egoístas y pecaminosos, si Jesús nos concediera esos deseos nos perderíamos y El nunca nos dará algo que no nos haga bien. Por eso al orar debemos pedir siempre la asistencia del Espíritu Santo para que El sea el encargado de pedir lo que realmente necesitamos. La otra razón es que si pedimos algo que está fuera de la voluntad de Dios tampoco nos llegará porque El tiene un orden divino para todo que no debe romperse.

Aún así, debemos seguir pidiendo con esperanza y confianza en nuestro Jesús que no nos defrauda nunca, siempre hay muchas gracias que nos llegan con solo orar con el corazón abierto. Es un Dios muy bueno que ha decido quedarse con nosotros a pesar de nuestra falta de confianza en El. Pidámosle que nos ayude a ser más fieles a su Palabra.

"Señor, quiero pedirte tantas cosas, pero no sé si me convienen, por eso vengo a ti para que seas Tú quien vaya modelando mi voluntad a la tuya, de forma que no pida lo que quiera yo sino lo que Tú deseas para mi. Permite que yo pueda tener tal confianza en ti que siempre lo que te pida en tu Nombre sea para tu gloria. Amen"

"Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios." "Jn 3,1-8

Hay que nacer de nuevo, es decir, renovarnos de adentro hacia afuera. No basta con aparentar ser justos, hay que vivir en justicia. Es un cambio radical del egoísmo al amor y hay que hacerse violencia continuamente uno mismo para actuar como Jesús y no como nosotros queremos.

Es imposible meterse en el vientre de su madre y nacer, pero no recibir el bautismo que con su agua nos libera del pecado y nos da nueva vida en Cristo. Lo más probable es que pequemos de nuevo una vez bautizados, por lo que tenemos la dicha de poder restablecer nuestra santidad con el sacramento de la confesión.

Jesús no quiso arriesgarse a perder a ninguno de nosotros, por eso nos dejó los medios necesarios para nuestra santificación a través de todos los sacramentos. Debemos pedir constantemente al Padre que nos envíe al Espíritu Santo a darnos la valentía de predicar su palabra acompañada de los signos que El nos quiera regalar.

"Señor, quiero nacer de nuevo en ti porque sé que sólo así podré entrar en tu reino y no deseo nada más que poder estar completamente en tu presencia al final de mi vida. Dame la fuerza de tu Santo Espíritu para anunciar tu evangelio e irme santificando día con día hasta ser perfecta imagen y semejanza tuya. Amen"

"No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; no lo veis, y creéis en él;..." 1 Pe,3-9

Yo creo en Jesús, nunca lo he visto como para decir como son sus ojos, su boca, su color de pelo... Sin embargo, no me cabe la menor duda de que está aquí conmigo en este preciso momento, soplándome al oído lo que debo escribir. Yo creo en El sin haberlo visto porque he escuchado su Palabra y he recibido el Espíritu Santo que habita en mi y me guía (cuando me dejo guiar). Puede venir quien sea y decirme que El está muerto, que no resucitó, que encontraron su cuerpo en una tumba junto a la de María, que tuvo mil hijos con María Magdalena, etc y mi fe en El seguiría intacta. ¿Por qué? Porque aunque no lo haya podido ver nunca, lo he podido sentir en mi vida. Cuando estoy triste, El me consuela; cuando necesito palabras de ánimo siempre puedo contar con las suyas, cuando me porto mal, me corrige; No puede estar más vivo que cuando pasó físicamente por la tierra. Es el mismo de ayer, de hoy y de siempre.

Dichosos los que sin ver, hemos creído, los que ha diferencia de Tomás no necesitamos ver las heridas ni tocarle físicamente, porque nuestro corazón puede tocarle con solo una oración...

"Aumenta mi fe, Señor, para que mi fe no se enfríe en las dificultades de la vida sino más bien que crezca, porque como el oro ha de ser probada en el fuego. Gracias por el don de la fe!!"