En el pasado y en la actualidad han habido muchos que dicen haber sido enviados por Jesús, pero en realidad son falsos profetas. Para reconocerlos basta con escuchar atentamente sus palabras y mirar sus acciones; si no concuerdan con el evangelio predicado por Jesús, realmente no fue enviado por El.
Hay quienes han incitado al suicidio, otros han violado mujeres y niños, otros se han autoproclamado la reencarnación de Jesús, ahora hay un grupo que proclama el fin del mundo para este año. ¿Qué les pasa a quienes los siguen? Los niños no tienen como defenderse de estos predadores, pero los adultos deberían conocer la palabra de Dios para discernir si algo está o no acorde con lo que predicó Jesús.
Otro caso penoso es cuando alguien se topa con un verdadero enviado de Jesús y no quiere escucharle porque antes ha sido defraudado por un falso profeta. Olvidan que él dijo que quien comía de su mismo pan lo traicionó.
En conclusión,el demonio quiere confundir nuestra dirección y pondrá alrededor nuestro personas que no son luz para que nos desviemos del camino, la clave para reconocerlos es estar siempre en comunión con el Señor, de este modo sabremos distinguir un verdadero enviado de un mentiroso, porque somos ovejas de su rebaño y las verdaderas ovejas reconocen la voz de su pastor.
Como verdaderas ovejas entreguemos al mundo el mensaje íntegro de la salvación, porque los que nos reciban recibirán al Señor, qué responsabilidad tan grande!
"Padre bueno, ayúdame a ser verdadero mensajero de la paz, que mis labios no pronuncien mentira alguna y que mis acciones siempre demuestren que tú me has enviado de forma que todo el que me encuentre en el camino pueda recibirte a través de mí. Amen"
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