Hoy recordamos la visitación de María a Isabel. Lucas quiso mostrarnos el espíritu de servicio de la Virgen, quien acababa de enterarse que sería la madre del Mesías, sin embargo, en vez de quedarse en su casa tranquila, tomó un camino bastante difícil para llegar a casa de su prima que era mayor de edad y necesitaba su ayuda para pasar sus últimos meses de embarazo.
Ese pensar en los demás y buscar satisfacer a los más necesitados es una característica de la madre que podemos ver luego en nuestro Señor Jesucristo. Su ejemplo marcó la vida de este niño Dios y por eso fue la elegida, porque dijo que sí no sólo de palabras sino también de corazón. Isabel se llenó de Espíritu Santo y nos regaló un saludo maravilloso para una mujer especial, bendita entre todas las mujeres, no es sólo Isabel que lo dice sino el Espíritu Santo, entonces por qué no le damos el honor a María que el mismo Dios Espíritu Santo le da?
Ensalzamos a Pablo,a Pedro y cualquier otro personaje destacado de la biblia, pero por miedo a que nos digan idolatras olvidamos a la más importante, la madre de nuestro Señor.
Isabel se consideraba indigna de tan importante visita, ella está con nosotros también porque cuando Jesús la entregó a Juan en el calvario nos la entregó a nosotros.
Es una muestra más del gran amor de Jesús por nosotros, nos dio todo lo que tenía, incluso a su madre y como Juan, debemos recibirla en nuestra casa, dejar que ella nos cuente sobre Jesús, pues ningún ser humano le conoce mejor que ella.
"Amado Jesús, gracias por entregarnos a tu madre, quien es un modelo perfecto de cristiandad, de amor, servicio y entrega, ayúdanos a ser como ella, silenciosos, pero fieles a tu palabra en todo momento.Que podamos decir como ella en todo momentos, hágase en mi según tu palabra. Dios te salve María..."
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