Bienvenid@!!!

Recibe muuuchas bendiciones de tu Padre Celestial.
Recuerda siempre que Dios te ama con locura!!!
Sonrie siempre pues eres AMAD@!

sábado, 25 de junio de 2011

"Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él." Jn 6,51-58

Cada vez que comulgo, recuerdo estas palabras y me siento como un sagrario vivo, porque en ese momento tengo a Jesús dentro de mi. El habita en mí y y yo en El. Es una experiencia muy profunda para quien puede vivirla a plenitud. Jesús dijo que su cuerpo era verdadera comida y su sangre verdadera bebida, no puedo entender como hay personas que no creen esto y dicen creer en Jesús si él dijo esto literalmente. En su última cena vuelve y lo reitera, nos exhorta a hacerlo en su memoria, entonces por qué no hacerlo diario.¿No agradaríamos más a nuestro Señor?
El jueves pasado celebramos Corpus Christi en señal de la importancia que tiene para nosotros el cuerpo de Cristo, Jesús Eucaristía, en la homilía el sacerdote decía que lo importante no era la adoración que hacíamos en determinados a Jesús Eucaristía sino consumirlo porque sólo así tendremos vida, así como el cuerpo se consume sino come alimentos, así nuestra alma se debilita cuando no participamos del banquete del Señor.
En la Eucaristía se celebra el misterio más grande que podamos presenciar, como un Dios tan grande y excelso se transforma en un pequeño pedazo de pan y un poco de vino y con esa pequeña ración, transforma nuestras vidas y nos va haciendo mejores personas.
Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz anunciamos la muerte de Cristo hasta que vuelva. ¿Habrá un evangelio tan perfecto como la Eucaristía? Todos reunidos como hermanos, abrazándonos y comiendo del cuerpo de Cristo para tener vida eterna, dándole gracias por su gran amor.Sólo el Espíritu Santo puede hacernos entender las maravillas de este sacramento, si aún no lo has entendido, pide su luz, lee apocalipsis y vete a una misa; seguro que ya no la verás como un rito cualquiera sino como lo que es: un misterio de amor.
"Señor, tengo hambre y sed de ti, quiero que permanezcas en mí y yo en ti por medio de tu cuerpo y tu sangre, ven a mi corazón y embriagame de amor por ti de tal manera que busque yo siempre compartir los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre. Amen"

1 comentario: