En la primera lectura de hoy, Baruc reconoce que el pecado es lo que les ha merecido la desgracia al pueblo de Israel, el salmo pide clemencia y Jesús recuerda en el evangelio que quien le rechaza a El, rechaza al que lo envió.
Las consecuencias del pecado son funestas, la muerte es la paga del mismo, cuántas calamidades nos han pasado por tomar acciones que van en contra de la voluntad divina. La peor de todas es estar fuera de la gracia de Dios porquenos cerramos las puertas del cielo. Nuestras malas decisiones han traído consecuencias terribles, pero si aceptamos nuestras culpas y confesamos nuestros pecados se comienza a abrir un camino de liberación.
El Señor es bueno y no nos deja de perdonar, espera ansioso nuestra petición porque El quiere ayudarnos a vivir una vida abundante. Esto no quiere decir que las consecuencias de nuestros actos no las tendremos que asumir, las asumiremos porque es nuestra responsabilidad y debemos enmendar lo que hicimos, pero las consecuencias espirituales que son las más importantes se anulan porque al arrepentirnos y obtener la absolución nos unimos nuevamente a la vid, incluso más fuertes que antes porque el acto de humillación nos afianza más el carácter de hijos de Dios.
"Líbranos, Señor, de no reconocer nuestros pecados ni querer reconciliarnos contigo, por tu infinita misericordia perdona nuestras culpas y salvanos de las garras del maligno que nos quiere hacer creer que obramos bien cuando en realidad estamos fuera de tu gracia. Que podamos reconocer tus caminos y no apartarnos más de ellos. Amén"
Bienvenid@!!!
Recibe muuuchas bendiciones de tu Padre Celestial.
Recuerda siempre que Dios te ama con locura!!!
Sonrie siempre pues eres AMAD@!
Recuerda siempre que Dios te ama con locura!!!
Sonrie siempre pues eres AMAD@!
viernes, 30 de septiembre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
"[...]cuando te invoqué, me escuchaste[...]" Sal 137
Gracias, Señor, porque tus oídos están abiertos a nuestras súplicas. No hay oración que dejes de escuchar. Estemos seguros de esto porque estamos hablando del dueño de todo el honor, el poder y la gloria. Los ángeles luchan por nuestra causa que es establecer el poderío de Jesús en el mundo.
Si Jesús no hubiese derramado su sangre por nosotros, estaríamos sin esperanza, pero El nos reconcilió con el Padre y nos abrió las puertas de los cielos. Sabiendo esto, debemos estar felices y agradecidos porque todo lo que pidamos en su Nombre nos será concedido para su gloria.
Pide por tu boca y da gracias al Señor por escuchar tus oraciones, pues la alabanza rompe las cadenas, El es quien tiene el poder para darte lo que tú necesitas. Pide y se te dará.
"Mi amado Jesús, creo en ti y en que todo lo puedes, así como tus ángeles lucharon y vencieron a Satanás, te pido que los envíes a mi vida a quitar toda influencia de maligno para vivir siempre en santidad, dando honor a tu Nombre. Tú que todo lo puedes, mantenme a salvo de las trampas del maligno. Amén."
Si Jesús no hubiese derramado su sangre por nosotros, estaríamos sin esperanza, pero El nos reconcilió con el Padre y nos abrió las puertas de los cielos. Sabiendo esto, debemos estar felices y agradecidos porque todo lo que pidamos en su Nombre nos será concedido para su gloria.
Pide por tu boca y da gracias al Señor por escuchar tus oraciones, pues la alabanza rompe las cadenas, El es quien tiene el poder para darte lo que tú necesitas. Pide y se te dará.
"Mi amado Jesús, creo en ti y en que todo lo puedes, así como tus ángeles lucharon y vencieron a Satanás, te pido que los envíes a mi vida a quitar toda influencia de maligno para vivir siempre en santidad, dando honor a tu Nombre. Tú que todo lo puedes, mantenme a salvo de las trampas del maligno. Amén."
miércoles, 28 de septiembre de 2011
"Te seguiré adonde vayas." Lc 9,57-62
Seguir a Jesús, es ir camino de la cruz, aunque no lo creas es un camino de gozo. Claro está que lleno de espinas, pero aún cuando no hay un destino fijo aquí en la tierra, somos ciudadanos de la nueva Jerusalén. Seguir a Jesús nos lleva hasta allá, pero no todos continuamos en el camino. Muchos se aferran aún a las actividades que nos han enseñado como buenas y justas, olvidando que cuando el Señor nos llama, debemos obedecer sin chistar.
Jesús abre el camino para que se cumpla en nosotros su voluntad y podamos hacer la obra que El nos encomendó. Así como el rey le concedió a Nehemías todo lo que le pidió, así mismo el Señor intercede para quitar los obstáculos del ministerio que El ha puesto en su corazón. Nehemías arriesgó su vida, no se quedó esperando otra ocasión más propicia sino que se encomendó al Señor y pidió por su boca. Haz tú lo mismo.
"Señor, ayúdame a seguir el ejemplo de Nehemías que pudo vencer su miedo y pedir lo que necesitaba para cumplir el propósito que tú pusiste en su corazón, cuántas veces me has pedido algo y busco excusas para no hacerlo, perdoname y guíame a tu camino siempre, sin importar las dificultades. Amén"
Jesús abre el camino para que se cumpla en nosotros su voluntad y podamos hacer la obra que El nos encomendó. Así como el rey le concedió a Nehemías todo lo que le pidió, así mismo el Señor intercede para quitar los obstáculos del ministerio que El ha puesto en su corazón. Nehemías arriesgó su vida, no se quedó esperando otra ocasión más propicia sino que se encomendó al Señor y pidió por su boca. Haz tú lo mismo.
"Señor, ayúdame a seguir el ejemplo de Nehemías que pudo vencer su miedo y pedir lo que necesitaba para cumplir el propósito que tú pusiste en su corazón, cuántas veces me has pedido algo y busco excusas para no hacerlo, perdoname y guíame a tu camino siempre, sin importar las dificultades. Amén"
martes, 27 de septiembre de 2011
"Todas mis fuentes están en ti." Sal 86
Dice el Señor que quien cree en El brotará de su interior ríos de agua viva, El es la fuente inagotable de bondad, verdad, salud y amor. Sólo en El halla descanso mi alma. Solo en El tiene sentido la vida. Ayer cuando fui a la parroquia sentí una presencia tan grande de Dios en mi corazón desde el momento en que pisé la entrada.
Mientras rezaba el rosario y luego en la Eucaristía era tal amor dentro de mí, que no pude dejar de llorar, no se puede explicar tanto amor pero en verdad era como una fuente cuando fluye, un río de alabanza y adoración dirigido al Señor porque no podía parar de darle gracias por tanto amor y por poco me quedo sin comulgar.
Sé que no merezco tanto amor, pero aún así lo recibo día a día, tal vez no como lo hice ayer, pero sí en todas las cosas que me pasan, en las personas que me rodean, en todo está la mano de Dios y por eso es que no puedo callarme y dejar de predicar que El está vivo, que vino para salvarnos y que caminar con Jesús hacia el Padre es la mejor y única manera de vivir en plenitud.
"Gracias, Señor, por llenar mis tinajas con tu amor, sabes que sin ti no tengo fuerzas para continuar, pero contigo todo lo puedo, pido por mis hermanos que aún no han sentido para que puedan comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es tu amor, que sobrepasa todo entendimiento. Amen"
Mientras rezaba el rosario y luego en la Eucaristía era tal amor dentro de mí, que no pude dejar de llorar, no se puede explicar tanto amor pero en verdad era como una fuente cuando fluye, un río de alabanza y adoración dirigido al Señor porque no podía parar de darle gracias por tanto amor y por poco me quedo sin comulgar.
Sé que no merezco tanto amor, pero aún así lo recibo día a día, tal vez no como lo hice ayer, pero sí en todas las cosas que me pasan, en las personas que me rodean, en todo está la mano de Dios y por eso es que no puedo callarme y dejar de predicar que El está vivo, que vino para salvarnos y que caminar con Jesús hacia el Padre es la mejor y única manera de vivir en plenitud.
"Gracias, Señor, por llenar mis tinajas con tu amor, sabes que sin ti no tengo fuerzas para continuar, pero contigo todo lo puedo, pido por mis hermanos que aún no han sentido para que puedan comprender cuán ancho, largo, alto y profundo es tu amor, que sobrepasa todo entendimiento. Amen"
lunes, 26 de septiembre de 2011
"El más pequeño de vosotros es el más importante." Lc 9, 46-50
A Jesús no le impresiona cuánto sirves en la Iglesia sino cuál es la actitud de tu corazón. Los niños no son tomados en cuenta para tomar decisiones importantes, pues se les considera ignorantes de muchas cosas. Pero ellos confían en sus padres ciegamente pues son su seguridad de alimento, cariño y protección. Ellos ven a sus padres como lo mejor que hay y entienden que tienen a los mejores del mundo, para ellos lo mejor es estar cerca de sus padres y los preferirán ante todo, aún más en las noches cuando les da miedo la oscuridad.
Cuando somos niños delante del Señor, somos importantes porque nos hacemos pequeños delante de El y reconocemos su grandeza, no es algo que hacemos sino lo que confiamos que El hace por nosotros lo que nos hace grandes. En la medida que nuestra humildad crece, en esa medida somos importantes porque le damos la gloria a quien se la merece.
Seamos niños obedientes ante los mandatos de nuestro Padre, El quiere lo mejor para nosotros y nos prometió que nada nos faltaría si hacemos lo que El nos dice. Confiemos como los niños en que cuando le pedimos algo a nuestro Padre, El nos lo dará.
"Quiero ser como un niño, Señor, ayúdame a confiar ciegamente en ti porque en ti solamente se puede confiar, que no haga alarde de nada porque todo me ha sido dado por ti y que en vez de buscar los primeros puestos, busque agradarte siempre. Amén"
Cuando somos niños delante del Señor, somos importantes porque nos hacemos pequeños delante de El y reconocemos su grandeza, no es algo que hacemos sino lo que confiamos que El hace por nosotros lo que nos hace grandes. En la medida que nuestra humildad crece, en esa medida somos importantes porque le damos la gloria a quien se la merece.
Seamos niños obedientes ante los mandatos de nuestro Padre, El quiere lo mejor para nosotros y nos prometió que nada nos faltaría si hacemos lo que El nos dice. Confiemos como los niños en que cuando le pedimos algo a nuestro Padre, El nos lo dará.
"Quiero ser como un niño, Señor, ayúdame a confiar ciegamente en ti porque en ti solamente se puede confiar, que no haga alarde de nada porque todo me ha sido dado por ti y que en vez de buscar los primeros puestos, busque agradarte siempre. Amén"
domingo, 25 de septiembre de 2011
"[...]manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir." Fi 2,1-11
¿Qué quiere Jesús de nosotros? Quiere que nos amemos con el amor que El nos tiene. La unidad en la Iglesia es esencial para vivir en comunión con el Padre. Pues dice Juan que nadie que diga que ama a Dios pero odia a su hermano está en la verdad sino que es un mentiroso.
Muchas personas quieren imponer su religión a los demás y les hacen creer que si no se unen a ellos están condenados, les meten miedo y les impulsan a odiar a las demás religiones, muy especialmente a nuestra religión católica. Cada día son más los que nos odian, incluso, parece que primero que enseñarles el evangelio les enseñan los supuestos errores teológicos de nuestra religión.
Nos llaman idolatras y demonios, olvidan que a Jesús le dijeron lo mismo, olvidan que del seno de los apóstoles salió Judas el traidor y por tanto no estamos exentos de personas que aunque están con nosotros no son de los nuestros. Olvidan que Jesús nos llama a la unidad, el amor, la comprensión y aceptación del otro. Olvidan la esencia de evangelio mismo. Ama al prójimo como a ti mismo. ¿Quién entonces puede juzgar toda una multitud de personas por un grupo minúsculo que obra mal?
Pidamos al Señor que busquemos siempre amar en vez de juzgar, que busquemos ser misericordiosos más que justos,porque el amor perdona todas las faltas y eso es lo que Dios quiere de nosotros, misericordia y no sacrificios.
"Amado Dios, te pido perdón por las veces que en vez de buscar la unidad he sido causa de discordia entre mis hermanos, ayúdame a defender la fraternidad antes que todo, permaneciendo siempre en un mismo amor como tú lo deseas. Te pido por aquellos que no comprenden tu verdad y la tergiversan para que puedan encontrar tu luz. Amén"
Muchas personas quieren imponer su religión a los demás y les hacen creer que si no se unen a ellos están condenados, les meten miedo y les impulsan a odiar a las demás religiones, muy especialmente a nuestra religión católica. Cada día son más los que nos odian, incluso, parece que primero que enseñarles el evangelio les enseñan los supuestos errores teológicos de nuestra religión.
Nos llaman idolatras y demonios, olvidan que a Jesús le dijeron lo mismo, olvidan que del seno de los apóstoles salió Judas el traidor y por tanto no estamos exentos de personas que aunque están con nosotros no son de los nuestros. Olvidan que Jesús nos llama a la unidad, el amor, la comprensión y aceptación del otro. Olvidan la esencia de evangelio mismo. Ama al prójimo como a ti mismo. ¿Quién entonces puede juzgar toda una multitud de personas por un grupo minúsculo que obra mal?
Pidamos al Señor que busquemos siempre amar en vez de juzgar, que busquemos ser misericordiosos más que justos,porque el amor perdona todas las faltas y eso es lo que Dios quiere de nosotros, misericordia y no sacrificios.
"Amado Dios, te pido perdón por las veces que en vez de buscar la unidad he sido causa de discordia entre mis hermanos, ayúdame a defender la fraternidad antes que todo, permaneciendo siempre en un mismo amor como tú lo deseas. Te pido por aquellos que no comprenden tu verdad y la tergiversan para que puedan encontrar tu luz. Amén"
viernes, 23 de septiembre de 2011
"¡Ánimo!, pueblo entero -oráculo del Señor-, a la obra, que yo estoy con vosotros" Ag 2,15b-2,9
Animo, pueblo, el Señor está con nosotros, no desfallezcamos en nuestra lucha por conseguir construir el templo que está en ruinas, pidamos por nuestro pueblo y confiemos en Dios que puede cambiar los corazones.
Pidamos al Padre por la delincuencia que abunda hoy en nuestra sociedad para que cambien de mentalidad y enderecen su camino hacia el Señor. Que nuestra nación sea un pueblo consagrado a Dios y que cada uno de nosotros viva para darle gloria. Si nosotros nos unimos en oración, todo lo podemos en Cristo, no cesemos de orar para que este país pueda reconstruirse y ser una patria mejor, cimentada en la roca inconmovible.
Pidamos por nuestros políticos para que prediquen con el ejemplo y sean honestos, humildes y moderados en el gasto público.
Oremos por las familias para que fortalezcan su matrimonio en Cristo y puedan dar a sus hijos una educación en valores cristianos para que puedan ser entes productivos para la sociedad.
Nosotros tenemos el poder, más allá de la violencia y la delincuencia está el Señor y El puede librarnos si nos unimos y hacemos nuestro esfuerzo de fortalecer la familia y cambiar para parecernos más a El y menos a nosotros.
"Señor, yo sé que si nos ponemos de acuerdo en pedir al Padre en tu Nombre no nos será negado nada, en tu infinita misericordia ponemos en tus manos este país y cada uno de sus habitantes para que reciban tu paz y abandonen el mal camino para seguirte a ti, renueva nuestra tierra con tu Espíritu para que seamos poderosos en amor, misericordia y felicidad. Amen"
Pidamos al Padre por la delincuencia que abunda hoy en nuestra sociedad para que cambien de mentalidad y enderecen su camino hacia el Señor. Que nuestra nación sea un pueblo consagrado a Dios y que cada uno de nosotros viva para darle gloria. Si nosotros nos unimos en oración, todo lo podemos en Cristo, no cesemos de orar para que este país pueda reconstruirse y ser una patria mejor, cimentada en la roca inconmovible.
Pidamos por nuestros políticos para que prediquen con el ejemplo y sean honestos, humildes y moderados en el gasto público.
Oremos por las familias para que fortalezcan su matrimonio en Cristo y puedan dar a sus hijos una educación en valores cristianos para que puedan ser entes productivos para la sociedad.
Nosotros tenemos el poder, más allá de la violencia y la delincuencia está el Señor y El puede librarnos si nos unimos y hacemos nuestro esfuerzo de fortalecer la familia y cambiar para parecernos más a El y menos a nosotros.
"Señor, yo sé que si nos ponemos de acuerdo en pedir al Padre en tu Nombre no nos será negado nada, en tu infinita misericordia ponemos en tus manos este país y cada uno de sus habitantes para que reciban tu paz y abandonen el mal camino para seguirte a ti, renueva nuestra tierra con tu Espíritu para que seamos poderosos en amor, misericordia y felicidad. Amen"
miércoles, 21 de septiembre de 2011
"Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios" Mt 9,9-13"
Para el Señor es más importante la bondad de nuestro corazón hacia nuestros hermanos que cualquier ofrenda llevada ante el altar. Muchas veces somos muy duros al juzgar a los demás y muy miserables con las limosnas.
El Señor no quiere que seamos como el resto del mundo que margina a todos aquellos que caen en desgracia aún siendo su culpa. El Padre quiere que amemos como El nos ama, lo que significa que no juzgaremos a nadie según sus obras sino que le llevaremos la buena nueva de que la salvación es para nosotros, los pecadores, o acaso tú crees que estás libre de pecado?
Recordemos con humildad de dónde hemos venido y tratemos de mirar a los que están a nuestro alrededor con los ojos compasivos de Jesús, con la misma misericordia que El nos tuvo, que no nos condenó sino que nos levantó ,y nos sigue levantando, del fango cenagoso. Extendamos nuestras manos para ayudar a levantarse a los demás y entonces brillaremos con la luz de Cristo.
"Amado mío, perdoname por las veces en que me he regido por la justicia de los hombres para con mis hermanos y no con la misericordia que tú has tenido conmigo, que pueda ser más solidaria con los que viven en cárceles de hierro, pero también con los que están esclavizados por toda clase de pecados, que pueda llevarles el evangelio con tanto amor como cuando viniste tú a mi encuentro. Amen"
El Señor no quiere que seamos como el resto del mundo que margina a todos aquellos que caen en desgracia aún siendo su culpa. El Padre quiere que amemos como El nos ama, lo que significa que no juzgaremos a nadie según sus obras sino que le llevaremos la buena nueva de que la salvación es para nosotros, los pecadores, o acaso tú crees que estás libre de pecado?
Recordemos con humildad de dónde hemos venido y tratemos de mirar a los que están a nuestro alrededor con los ojos compasivos de Jesús, con la misma misericordia que El nos tuvo, que no nos condenó sino que nos levantó ,y nos sigue levantando, del fango cenagoso. Extendamos nuestras manos para ayudar a levantarse a los demás y entonces brillaremos con la luz de Cristo.
"Amado mío, perdoname por las veces en que me he regido por la justicia de los hombres para con mis hermanos y no con la misericordia que tú has tenido conmigo, que pueda ser más solidaria con los que viven en cárceles de hierro, pero también con los que están esclavizados por toda clase de pecados, que pueda llevarles el evangelio con tanto amor como cuando viniste tú a mi encuentro. Amen"
martes, 20 de septiembre de 2011
""Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra." Lc 8, 19-21
Para ser pariente de Jesús no basta con escuchar su palabra,falta el requisito esencial, poner en práctica lo que hemos escuchado. Muchos se quejan de no recibir las promesas de Dios para sus hijos, pero es que si no hacemos lo que El nos manda, no nos comportamos como hijos, entonces no heredamos la promesa.
Cuando la fe en nosotros es más grande que todo lo que el Padre hace o deja de hacer y continuamos por el camino perfecto independientemente de recibir o no aquí en la tierra lo que entendemos que "merecemos" por ser buenos. La verdad es que nada merecemos, pues no hemos hecho nada, si hemos sido llamados a seguirle es porque recibimos el Espíritu Santo y El es quien nos muestra a Jesús quien a su vez nos muestra al Padre. Sólo en comunión con la Santísima Trinidad podemos ir poco a poco poniendo por obra la palabra de Dios.
"Señor, quiero poner en práctica tu palabra, no sólo escucharla y pretender que soy parte de tu familia, en verdad quiero hacer lo que tú mandas, amar como tú, perdonar como tú, confiar como tú. Amen"
Cuando la fe en nosotros es más grande que todo lo que el Padre hace o deja de hacer y continuamos por el camino perfecto independientemente de recibir o no aquí en la tierra lo que entendemos que "merecemos" por ser buenos. La verdad es que nada merecemos, pues no hemos hecho nada, si hemos sido llamados a seguirle es porque recibimos el Espíritu Santo y El es quien nos muestra a Jesús quien a su vez nos muestra al Padre. Sólo en comunión con la Santísima Trinidad podemos ir poco a poco poniendo por obra la palabra de Dios.
"Señor, quiero poner en práctica tu palabra, no sólo escucharla y pretender que soy parte de tu familia, en verdad quiero hacer lo que tú mandas, amar como tú, perdonar como tú, confiar como tú. Amen"
domingo, 18 de septiembre de 2011
"...el Señor es bueno con todos..." Sal 144,9
El Señor no es gerente, no le importa que tan productivo hayas sido, sólo le importa que te hayas decidido a seguirle, si fue desde que naciste bien, si fue antes de morir también. La paga es la misma, un denario, la vida eterna y eso no debe sorprendernos porque su lógica no es como la nuestra.
¿Acaso a alguno de nosotros se nos ocurriría sacrificar a nuestro propio Hijo para que se salven los peores hombres de la tierra? ¿Acaso derramaría alguno de nosotros cada gota de nuestra sangre por las personas que nos abandonaron, que nos discriminaron y nos calumniaron?
El Señor ve más allá de lo que podemos ver nosotros, porque El conoce lo más profundo de nuestros corazones, confiemos en su misericordia porque no nos falla nunca ni siquiera cuando sabemos bien que no merecemos tantas atenciones. Confiemos en que El tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y ninguno es más que el otro, independientemente del trabajo que haga por el Reino de Dios, lo mínimo que hagas es importantísimo y tendrá su recompensa.
Alegrémonos cuando se conviertan los pecadores más horribles, porque significa que también con nosotros el Señor tendrá misericordia, que nuestra soberbia no nos impida vivir en la alegría de la salvación.
"Amado, gracias por tu bondad infinita, te pido por los que aún no han sido contratados en tu viña para que se animen a trabajar por ti, confiados en que recibirán su paga y que mi corazón se una a la fiesta del cielo por cada pecador que se convierta. Amen"
¿Acaso a alguno de nosotros se nos ocurriría sacrificar a nuestro propio Hijo para que se salven los peores hombres de la tierra? ¿Acaso derramaría alguno de nosotros cada gota de nuestra sangre por las personas que nos abandonaron, que nos discriminaron y nos calumniaron?
El Señor ve más allá de lo que podemos ver nosotros, porque El conoce lo más profundo de nuestros corazones, confiemos en su misericordia porque no nos falla nunca ni siquiera cuando sabemos bien que no merecemos tantas atenciones. Confiemos en que El tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y ninguno es más que el otro, independientemente del trabajo que haga por el Reino de Dios, lo mínimo que hagas es importantísimo y tendrá su recompensa.
Alegrémonos cuando se conviertan los pecadores más horribles, porque significa que también con nosotros el Señor tendrá misericordia, que nuestra soberbia no nos impida vivir en la alegría de la salvación.
"Amado, gracias por tu bondad infinita, te pido por los que aún no han sido contratados en tu viña para que se animen a trabajar por ti, confiados en que recibirán su paga y que mi corazón se una a la fiesta del cielo por cada pecador que se convierta. Amen"
viernes, 16 de septiembre de 2011
"...practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza." 1 Tm 6,2c-12
Estos son los bienes que debemos cultivar, la verdadera riqueza del hombre no está en lo que posee sino en lo que es. No es en tener muchas cosas sino en ser dueño de sí mismo para poder tener el carácter de Cristo.
En un mundo donde lo que vale es que tengas un buen carro, que vivas en un sector de lujo y que te des una vida de príncipe, corremos el riesgo de olvidar que cuando nos muramos nada de eso nos llevaremos. En estos meses se han suicidado muchos hombres y mujeres en el país, muchos por problemas económicos, han aumentado los hipertensos, los que tienen problemas estomacales, etc porque estamos más enfocados en lo que no tenemos que en lo que realmente importa para nuestra salvación.
Einstein decía que las crisis son buenas porque nos hacen valorar lo que es realmente importante, nos hacen ser creativos para lograr llevar el pan de cada día a nuestra mesa. Es cierto, pero los que creemos en el Señor, vamos más allá porque aprendemos a depender de El, aprendemos a vivir de su providencia y a descansar en El aunque no haya un horizonte cercano, creemos que nos enviará la lluvia a su tiempo y así será.
Deja hoy el afán por el dinero y ve a los pies de Jesús, pídele que ponga en tu corazón las virtudes de un corazón conforme a El de forma que siempre seas rico aunque tu cuenta de banco esté en números rojos.
"Señor, tú has prometido que si buscamos del reino de Dios y su justicia todo lo demás vendrá por añadidura, ayúdame a practicar la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la delicadeza, para ser rica en ti, pues tú vales más que todo el oro de ste mundo. Amen"
En un mundo donde lo que vale es que tengas un buen carro, que vivas en un sector de lujo y que te des una vida de príncipe, corremos el riesgo de olvidar que cuando nos muramos nada de eso nos llevaremos. En estos meses se han suicidado muchos hombres y mujeres en el país, muchos por problemas económicos, han aumentado los hipertensos, los que tienen problemas estomacales, etc porque estamos más enfocados en lo que no tenemos que en lo que realmente importa para nuestra salvación.
Einstein decía que las crisis son buenas porque nos hacen valorar lo que es realmente importante, nos hacen ser creativos para lograr llevar el pan de cada día a nuestra mesa. Es cierto, pero los que creemos en el Señor, vamos más allá porque aprendemos a depender de El, aprendemos a vivir de su providencia y a descansar en El aunque no haya un horizonte cercano, creemos que nos enviará la lluvia a su tiempo y así será.
Deja hoy el afán por el dinero y ve a los pies de Jesús, pídele que ponga en tu corazón las virtudes de un corazón conforme a El de forma que siempre seas rico aunque tu cuenta de banco esté en números rojos.
"Señor, tú has prometido que si buscamos del reino de Dios y su justicia todo lo demás vendrá por añadidura, ayúdame a practicar la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la delicadeza, para ser rica en ti, pues tú vales más que todo el oro de ste mundo. Amen"
jueves, 15 de septiembre de 2011
"Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. " Heb 5, 7-9
El mismo Cristo tuvo que sufrir para aprender a obedecer, todos conocemos la noche que pasó orando en el huerto, la agonía que embargaba su alma y cómo al aceptar la voluntad del Padre pudo obtener la paz para su martirio. Al obedecer obtuvo la gloria, la honra y el poder ilimitado, fue exaltado sobre todo nombre y nos liberó de la muerte.
Así mismo nosotros cuando estamos en tribulación, lloramos, suplicamos delante del Señor que nos ayude y si aceptamos su voluntad independientemente de que nos libere o no, tenemos paz y crecemos en obediencia, nuestro carácter se ve fortalecido y obtenemos la victoria que al Padre le interesa, la de nuestro propio ser.
Gracias a los problemas, enfermedades y dificultades del diario vivir podemos fortalecernos y formar poco a poco en nosotros el carácter de Cristo. Cual barro en sus manos, El nos moldea a su manera.
"Gracias, Señor, porque cuando te obedecemos no sufrimos sin propósito, sino que nos vamos transformando en la persona que tú visualisaste desde que nos formaste en el vientre de nuestra madre, gracias por elegirnos para ser siervos tuyos, no importa que pasemos por el fuego, por el río, tú nos enseñas a atravesarlos en obediencia y paz porque vas con nosotros y al igual que con Cristo, obtendremos la victoria para gloria de tu nombre. Amen"
Así mismo nosotros cuando estamos en tribulación, lloramos, suplicamos delante del Señor que nos ayude y si aceptamos su voluntad independientemente de que nos libere o no, tenemos paz y crecemos en obediencia, nuestro carácter se ve fortalecido y obtenemos la victoria que al Padre le interesa, la de nuestro propio ser.
Gracias a los problemas, enfermedades y dificultades del diario vivir podemos fortalecernos y formar poco a poco en nosotros el carácter de Cristo. Cual barro en sus manos, El nos moldea a su manera.
"Gracias, Señor, porque cuando te obedecemos no sufrimos sin propósito, sino que nos vamos transformando en la persona que tú visualisaste desde que nos formaste en el vientre de nuestra madre, gracias por elegirnos para ser siervos tuyos, no importa que pasemos por el fuego, por el río, tú nos enseñas a atravesarlos en obediencia y paz porque vas con nosotros y al igual que con Cristo, obtendremos la victoria para gloria de tu nombre. Amen"
miércoles, 14 de septiembre de 2011
"Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él." Jn 3,13-17
Sí, aunque no lo creas o te parezca difícil de aceptar, Jesús no vino para condenarte ni decirte que te vas para el infierno. Si lees la biblia te darás cuenta de que su evangelio siempre tiene una nota de amor, su intención al llamar la atención es siempre exhortar al arrepentimiento, a la conversión, a aceptar la salvación que El traería con su muerte y resurrección.
Cuando te encuentras con Jesús cara a cara, te haces conscientes de tus pecados pero no te quedas ahí porque al confesarlos recibes el perdón y te abres a la vida nueva que El te regaló.
¡Qué bueno es Dios! No sólo nos creó sino que no nos dejó sin pastor, nos envió a su único Hijo para enseñarnos como es que se hacen las cosas, para guiarnos por el camino de la paz, para mostrarnos el verdadero amor.
Hoy, que no pase el día sin que le des gracias al Señor por morir por ti, por salvarte y sanar tus heridas con tanto cariño y humildad. A El todo el poder, la gloria y el honor por todos los siglos.
"Te alabo, Señor, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. Gracias porque me enseñas que mi sufrimiento tiene un propósito más elevado, formar mi carácter para que se parezca al tuyo, manso y humilde sabiendo que al humillarnos por amor al Padre tendremos la gloria eterna."
Cuando te encuentras con Jesús cara a cara, te haces conscientes de tus pecados pero no te quedas ahí porque al confesarlos recibes el perdón y te abres a la vida nueva que El te regaló.
¡Qué bueno es Dios! No sólo nos creó sino que no nos dejó sin pastor, nos envió a su único Hijo para enseñarnos como es que se hacen las cosas, para guiarnos por el camino de la paz, para mostrarnos el verdadero amor.
Hoy, que no pase el día sin que le des gracias al Señor por morir por ti, por salvarte y sanar tus heridas con tanto cariño y humildad. A El todo el poder, la gloria y el honor por todos los siglos.
"Te alabo, Señor, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. Gracias porque me enseñas que mi sufrimiento tiene un propósito más elevado, formar mi carácter para que se parezca al tuyo, manso y humilde sabiendo que al humillarnos por amor al Padre tendremos la gloria eterna."
martes, 13 de septiembre de 2011
"...a ti te lo digo, levántate!" Lc 7,11-17
Levántate que ya despunta el alba y hay que alabar a Dios con tus palabras, tu mente y tu corazón. Levántate que no puedes estar triste cuando por amor Cristo murió por ti. Levántate que no puedes estar preocupado por las cosas del mundo, por tu ropa, tu calzado o lo que vas a comer sino que debes primero buscar del reino de Dios y su justicia de forma que todo lo que te haga falta te sea añadido, pues el Padre sabe exactamente lo que necesitas.
Levántate que no estás solo, Cristo está contigo hasta el final de los tiempos. Levántate porque en el mundo hay aflicción pero Jesús venció al mundo y te dió la manera de hacerlo también.
Levántate porque no puedes dar testimonio si estás agobiado y decaído por problemas que pasarán, si dependen de ti haz lo que tengas que hacer, de lo contrario ya Dios está trabajando en eso. ¡Levántate! Hoy es un día para ser feliz y hacer feliz a los que te rodean.
"Señor, quiero levantarme en tu nombre en este día y vivirlo en alabanza, que hoy pueda levantarme y llenar de alegría a los que me rodean porque tú me diste nueva vida y esa es la mejor razón para celebrar. Gracias, muchas gracias,Señor Jesús!"
Levántate que no estás solo, Cristo está contigo hasta el final de los tiempos. Levántate porque en el mundo hay aflicción pero Jesús venció al mundo y te dió la manera de hacerlo también.
Levántate porque no puedes dar testimonio si estás agobiado y decaído por problemas que pasarán, si dependen de ti haz lo que tengas que hacer, de lo contrario ya Dios está trabajando en eso. ¡Levántate! Hoy es un día para ser feliz y hacer feliz a los que te rodean.
"Señor, quiero levantarme en tu nombre en este día y vivirlo en alabanza, que hoy pueda levantarme y llenar de alegría a los que me rodean porque tú me diste nueva vida y esa es la mejor razón para celebrar. Gracias, muchas gracias,Señor Jesús!"
lunes, 12 de septiembre de 2011
"Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: "Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo..." Lc 7,1-10
Una vez alguien me retaba sobre la intercesión de la virgen y puso justamente como negación de ello la primera lectura de hoy, Timoteo, donde dice que solo hay un mediador entre Dios y los hombres, pero no tomó en cuenta que antes de ese versículo dice bien claro que oremos por todos los hombres, por los reyes y los que ocupan cargos, nosotros los hombres utilizando como mediador a Jesucristo.
En el evangelio vemos como se da esta intercesión, el centurión no fue directamente a donde Jesús pues su humildad le impedía sentirse digno de ir a la presencia directa del hijo de Dios, fueron los demás quienes le rogaron que le concediera su petición y eso es exactamente lo que hacemos los católicos cuando nos dirigimos a la virgen o a los santos. No estamos pidiéndole a ellos que nos hagan el milagro porque es Dios quien tiene el poder, les pedimos que hablen por nosotros y con nosotros, que se unan a nuestro ruego para que tenga más fuerza.
La oración comunitaria tiene mucho poder, es el mismo Dios que nos lo pide a través de su palabra cuando dice que si dos o más se ponen de acuerdo para pedir algo al Padre en el nombre de Jesús, tendremos lo que pidamos.
Que el Señor nos libre de la confusión y la idolatría, para que podamos contar con toda la ayuda del cielo en nuestras peticiones, especialmente aquellas que son para que todos los hombres se salven.
"Señor, quiero pedirte hoy con la intercesión de la virgen y de todos los santos, por todos los gobernantes del mundo, por todos los que tienen poder para que lo utilicen en el bien común, para que dejen las guerras y haya paz en todos los pueblos, para que compartamos nuestro pan con el hambriento tanto del alimento del cuerpo como del alma, que todos los hombres se salven es tu voluntad y por tanto también la mía.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amen"
En el evangelio vemos como se da esta intercesión, el centurión no fue directamente a donde Jesús pues su humildad le impedía sentirse digno de ir a la presencia directa del hijo de Dios, fueron los demás quienes le rogaron que le concediera su petición y eso es exactamente lo que hacemos los católicos cuando nos dirigimos a la virgen o a los santos. No estamos pidiéndole a ellos que nos hagan el milagro porque es Dios quien tiene el poder, les pedimos que hablen por nosotros y con nosotros, que se unan a nuestro ruego para que tenga más fuerza.
La oración comunitaria tiene mucho poder, es el mismo Dios que nos lo pide a través de su palabra cuando dice que si dos o más se ponen de acuerdo para pedir algo al Padre en el nombre de Jesús, tendremos lo que pidamos.
Que el Señor nos libre de la confusión y la idolatría, para que podamos contar con toda la ayuda del cielo en nuestras peticiones, especialmente aquellas que son para que todos los hombres se salven.
"Señor, quiero pedirte hoy con la intercesión de la virgen y de todos los santos, por todos los gobernantes del mundo, por todos los que tienen poder para que lo utilicen en el bien común, para que dejen las guerras y haya paz en todos los pueblos, para que compartamos nuestro pan con el hambriento tanto del alimento del cuerpo como del alma, que todos los hombres se salven es tu voluntad y por tanto también la mía.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amen"
domingo, 11 de septiembre de 2011
"..."No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. " Mt 18, 21-35
He aquí un mandato muy difícil de cumplir y a la vez muy importante. Todos los que sabemos los mandamientos recordamos que el segundo más importante es amar al prójimo como a uno mismo. Para cumplir este mandamiento es imperante aprender a perdonar a los demás cuando nos ofenden, sin importar lo que hayan hecho ni cuantas veces lo han hecho.
Perdonamos no por el hermano sino por nosotros mismos, para liberar nuestro corazón de sentimientos que no vienen de Dios, El perdona nuestras culpas una y otra vez. ¿Acaso nos reprocha El cuántas veces debe perdonarnos por lo mismo? Todos los días ofendemos a Dios de una u otra manera y todos los días nos perdona si le pedimos perdón, no lleva cuentas de nuestras ofensas o ya estaríamos fulminados. Nos gusta que El sea compasivo con nosotros, pero no hacemos lo mismo con los demás.
Sí, hay personas que hacen cosas terribles,pero no está en nosotros juzgar sus corazones porque sólo Dios los conoce y sabe por qué son como son, nuestro mandato es simple, perdona y deja que sea Dios quien se encargue de lo demás. Sólo así podremos ser perdonados nosotros cuando ofendemos, lo decimos en el Padrenuestro y debe salir de nuestro corazón.
"Señor, soy un pecador y te agradezco tanto por las veces en que he pecado y me has perdonado una y otra vez, ayúdame a hacer otro tanto con mis hermanos porque sólo con el amor de tu Santo Espíritu puedo liberar al otro de su deuda y liberarme a mí mismo del rencor y el resentimiento. Gracias por tu gracia que me da un corazon nuevo y lleno de misericordia para los demás. Amen"
Perdonamos no por el hermano sino por nosotros mismos, para liberar nuestro corazón de sentimientos que no vienen de Dios, El perdona nuestras culpas una y otra vez. ¿Acaso nos reprocha El cuántas veces debe perdonarnos por lo mismo? Todos los días ofendemos a Dios de una u otra manera y todos los días nos perdona si le pedimos perdón, no lleva cuentas de nuestras ofensas o ya estaríamos fulminados. Nos gusta que El sea compasivo con nosotros, pero no hacemos lo mismo con los demás.
Sí, hay personas que hacen cosas terribles,pero no está en nosotros juzgar sus corazones porque sólo Dios los conoce y sabe por qué son como son, nuestro mandato es simple, perdona y deja que sea Dios quien se encargue de lo demás. Sólo así podremos ser perdonados nosotros cuando ofendemos, lo decimos en el Padrenuestro y debe salir de nuestro corazón.
"Señor, soy un pecador y te agradezco tanto por las veces en que he pecado y me has perdonado una y otra vez, ayúdame a hacer otro tanto con mis hermanos porque sólo con el amor de tu Santo Espíritu puedo liberar al otro de su deuda y liberarme a mí mismo del rencor y el resentimiento. Gracias por tu gracia que me da un corazon nuevo y lleno de misericordia para los demás. Amen"
sábado, 10 de septiembre de 2011
"...porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca. " Lc 6,43-49
La forma de expresarnos deja ver nuestra educación, si usamos palabras rebuscadas si pronunciamos bien las palabras, todos verán que somos personas con un alto nivel de fluidez en el lenguaje.Aunque esté bien,eso a Dios no le importa para nada, lo que sí le importa es lo que decimos con nuestra boca.
La persona chismosa, la persona criticona o malcriada revela lo que tiene su corazón dentro y no es bueno. Cuidemos nuestras palabras porque ella revelan nuestro crecimiento en la fe. Dejemos a un lado las críticas, los chismes, las burlas, las malas palabras y comencemos a bendecir con nuestras palabras, libres del sarcasmo y la hipocresía, entonces podremos decir Señor, Señor y Jesús nos dirá: heme aquí.
"Señor, purifica mis labios como con Isaías, solo quiero que mis labios hablen del bien que tú has hecho en mí, no hay nada de que gloriarme, no hay nada de que agarrarme más que de ti, la roca inconmovible. Dame la fortaleza para cumplir siempre tu voluntad. Amen"
La persona chismosa, la persona criticona o malcriada revela lo que tiene su corazón dentro y no es bueno. Cuidemos nuestras palabras porque ella revelan nuestro crecimiento en la fe. Dejemos a un lado las críticas, los chismes, las burlas, las malas palabras y comencemos a bendecir con nuestras palabras, libres del sarcasmo y la hipocresía, entonces podremos decir Señor, Señor y Jesús nos dirá: heme aquí.
"Señor, purifica mis labios como con Isaías, solo quiero que mis labios hablen del bien que tú has hecho en mí, no hay nada de que gloriarme, no hay nada de que agarrarme más que de ti, la roca inconmovible. Dame la fortaleza para cumplir siempre tu voluntad. Amen"
viernes, 9 de septiembre de 2011
"Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio." 1 Tm 1,1-2.12-14
Cuando miro hacia atrás y veo cómo era mi vida antes de comprometerme con el Señor, me sorprendo de cómo El ha querido utilizarme para llevar su palabra pues igual que Pablo era insolente y blasfema. Sin embargo, El tuvo compasión de mí y me fue buscando el lado hasta que no me le pude escapar más. Su gracia abundó más que el pecado.
Todos tenemos un ministerio para el cual fuimos llamados y sin el cual siempre sentiremos que algo nos falta, debemos orar para discernir cuál es y dar el paso en fe para cumplir con lo que nos han encargado confiando en que El el dueño de los resultados.
"Señor ayúdame a ejercer el ministerio que me has confiado con amor, entrega y mucha humildad, recordando siempre que eres tú El que lo dirijes para el bien de mis hermanos. Dame la fuerza para perseverar siempre en tu camino. Amen"
Todos tenemos un ministerio para el cual fuimos llamados y sin el cual siempre sentiremos que algo nos falta, debemos orar para discernir cuál es y dar el paso en fe para cumplir con lo que nos han encargado confiando en que El el dueño de los resultados.
"Señor ayúdame a ejercer el ministerio que me has confiado con amor, entrega y mucha humildad, recordando siempre que eres tú El que lo dirijes para el bien de mis hermanos. Dame la fuerza para perseverar siempre en tu camino. Amen"
jueves, 8 de septiembre de 2011
"Porque yo confío en tu misericordia:alegra mi corazón con tu auxilio." Sal 12,6
La misericordia del Señor no tiene fin, por eso desde antiguo anunció al Mesías a los israelitas. Su amor por nosotros es tan grande que permitió que persiguieran a los primeros cristianos para que pudieramos conocer el evangelio. Todo fue muy bien planificado para nuestra salvación.
Por eso no debemos preocuparnos por lo que nos pasa ya que Dios tiene el control, muchas veces utiliza las desgracias, enfermedades, escasez y muerte para nuestro crecimiento en la fe. El tiene el control perfecto de nuestras vidas y si somos inteligentes, sabremos permanecer fieles ante cualquier circunstancia que se nos presente pues si Dios está con nosotros sin duda que saldremos victoriosos y más fuertes de lo que eramos antes.
"Confío en tu misericordia, Señor, sé que en tu bondad infinita permites que tenga dificultades para que pueda seguir creciendo en ti, me acojo a tu misericordia para que no dejes que nada ni nadie me aparte de tu gracia.¡Gracias Señor por todo! Amen"
Por eso no debemos preocuparnos por lo que nos pasa ya que Dios tiene el control, muchas veces utiliza las desgracias, enfermedades, escasez y muerte para nuestro crecimiento en la fe. El tiene el control perfecto de nuestras vidas y si somos inteligentes, sabremos permanecer fieles ante cualquier circunstancia que se nos presente pues si Dios está con nosotros sin duda que saldremos victoriosos y más fuertes de lo que eramos antes.
"Confío en tu misericordia, Señor, sé que en tu bondad infinita permites que tenga dificultades para que pueda seguir creciendo en ti, me acojo a tu misericordia para que no dejes que nada ni nadie me aparte de tu gracia.¡Gracias Señor por todo! Amen"
miércoles, 7 de septiembre de 2011
"[...]aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra." Col 3, 1-11
Qué dfíicil es en estos tiempos de crisis aspirar sólo a los bienes del cielo. Nos afanamos por poder llegar a fin de mes. Nos preguntamos cada Viernes cuánto subirá la gasolina. Buscamos la manera de subir nuestros ingresos y reducir nuestros gastos.
Poco a poco permitimos que entren a nuestro corazón la preocupación, la ansiedad, el miedo y perdemos la paz que nos da Dios.
Nuestro afán debe estar en no perder esa paz, en recordar que el Señor nos prometió que si buscabamos el reino de Dios primero que todo lo demás, lo demás se añadirá.
No olvidemos esta promesa porque Dios es fiel y la cumplirá. Cuando nos enfocamos en lo que nos falta, nos preocupamos, pero cuando en vez de eso nos enfocamos en lo que tenemos y esperamos en paz las promesas del Señor, cambiamos la ansiedad por agradecimiento y las cosas buenas comienzan a pasar. Puede que no sean las que esperamos pero sí las que necesitamos. Recordemos siempre que nos espera una eternidad con Dios, ese es el bien más preciado que debemos anhelar. No creas que El no está pendiente de tus necesidades materiales, ten fe en que te ayudará a satisfacerlas y verás como llegan siempre. Yo soy testigo de la providencia de Dios material y espiritual, el único requisito es ser fiel a sus mandatos.
"Amado mío, a veces olvido que tú eres el dueño del oro y la plata, me desespero por la situación financiera del país o la mía propia. Ayúdame a poner mi preocupación en buscar de tu reino, en dominar mi carácter y alejarme de todo lo que no te agrada, creciendo con firmeza en mi fe para esperar en tus promesas. Amen"
Poco a poco permitimos que entren a nuestro corazón la preocupación, la ansiedad, el miedo y perdemos la paz que nos da Dios.
Nuestro afán debe estar en no perder esa paz, en recordar que el Señor nos prometió que si buscabamos el reino de Dios primero que todo lo demás, lo demás se añadirá.
No olvidemos esta promesa porque Dios es fiel y la cumplirá. Cuando nos enfocamos en lo que nos falta, nos preocupamos, pero cuando en vez de eso nos enfocamos en lo que tenemos y esperamos en paz las promesas del Señor, cambiamos la ansiedad por agradecimiento y las cosas buenas comienzan a pasar. Puede que no sean las que esperamos pero sí las que necesitamos. Recordemos siempre que nos espera una eternidad con Dios, ese es el bien más preciado que debemos anhelar. No creas que El no está pendiente de tus necesidades materiales, ten fe en que te ayudará a satisfacerlas y verás como llegan siempre. Yo soy testigo de la providencia de Dios material y espiritual, el único requisito es ser fiel a sus mandatos.
"Amado mío, a veces olvido que tú eres el dueño del oro y la plata, me desespero por la situación financiera del país o la mía propia. Ayúdame a poner mi preocupación en buscar de tu reino, en dominar mi carácter y alejarme de todo lo que no te agrada, creciendo con firmeza en mi fe para esperar en tus promesas. Amen"
martes, 6 de septiembre de 2011
"Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades" Lc 6,12-19
¿Estás desanimado, sin fuerzas, te sientes solo? ¿Estás enfermo? Busca a Jesús porque El tiene palabras de vida eterna, palabras que cambiarán tu lamento en baile y te darán las fuerzas para seguir adelante sin importar las circunstancias. Jesús puede sanarte física y emocionalmente. No hay nada que escape a su poder porque El tiene todo el poder, la gloria y el honor.
No tengas miedo de acercarte, sí, es verdad que tendrás que cambiar tu vida, pero El se encargará de hacerlo con tanto amor que no te importará lo que tengas que dejar atrás porque sabrás en lo más profundo de tu corazón que será para que vivas mejor.
Deja que Jesús llene tu vida, deja que su amor te transforme y reconoce que su sacrificio te compró un lugar en el cielo, acepta su salvación, conviértete y cree en el evangelio.
"Padre mío, te doy gracias por enviar a tu Hijo Jesús a morir por mí en la cruz, lo acepto como mi Señor y Salvador y creo que por sus llagas fui sanada, propongo firmemente no volver a pecar y darte gloria con cada paso que dé en mi vida. Amen"
No tengas miedo de acercarte, sí, es verdad que tendrás que cambiar tu vida, pero El se encargará de hacerlo con tanto amor que no te importará lo que tengas que dejar atrás porque sabrás en lo más profundo de tu corazón que será para que vivas mejor.
Deja que Jesús llene tu vida, deja que su amor te transforme y reconoce que su sacrificio te compró un lugar en el cielo, acepta su salvación, conviértete y cree en el evangelio.
"Padre mío, te doy gracias por enviar a tu Hijo Jesús a morir por mí en la cruz, lo acepto como mi Señor y Salvador y creo que por sus llagas fui sanada, propongo firmemente no volver a pecar y darte gloria con cada paso que dé en mi vida. Amen"
lunes, 5 de septiembre de 2011
"Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado." Lc 6, 6-11
Muchas veces andamos como los escribas y fariseos, más pendientes de lo que la persona hace mal que de lo que hace bien, con tal de tener algo con qué criticar al otro.
Al Señor no le agrada esta actitud, pues en su enseñanza nos deja claro el amor que tiene por cada uno de nosotros, entonces es mejor enfocarnos en lo bueno que tienen los demás, porque cada persona tiene un algo de bondad que debemos descubrir para poder amarle como Jesús le ama.
Saquemos de nuestra vida el criticismo inútil y utilicemos la corrección fraterna cuando sea necesario, pidamos al Señor discernimiento para reconocer cuándo y como hay que hacerlo.
"Amado, quiero ser más como tu y menos como los escribas y fariseos, yo quiero aprender a ver lo bueno que hay en todos y actuar con amor y por amor en todo momento, ayúdame a no estar pendiente de las equivocaciones de los demás para hacerles daño con mis comentarios, que sólo abra mi boca para corregir fraternalmente a mis hermanos en pecado. Amén"
Al Señor no le agrada esta actitud, pues en su enseñanza nos deja claro el amor que tiene por cada uno de nosotros, entonces es mejor enfocarnos en lo bueno que tienen los demás, porque cada persona tiene un algo de bondad que debemos descubrir para poder amarle como Jesús le ama.
Saquemos de nuestra vida el criticismo inútil y utilicemos la corrección fraterna cuando sea necesario, pidamos al Señor discernimiento para reconocer cuándo y como hay que hacerlo.
"Amado, quiero ser más como tu y menos como los escribas y fariseos, yo quiero aprender a ver lo bueno que hay en todos y actuar con amor y por amor en todo momento, ayúdame a no estar pendiente de las equivocaciones de los demás para hacerles daño con mis comentarios, que sólo abra mi boca para corregir fraternalmente a mis hermanos en pecado. Amén"
sábado, 3 de septiembre de 2011
"La condición es que permanezcáis cimentados y estables en la fe, e inamovibles en la esperanza del Evangelio que escuchasteis." Col 1, 21-23
He aquí la clave para mantenernos en santidad, permanecer cimentados en la fe y la esperanza del Evangelio. ¿Qué significa esto? Que nos mantendremos en constante estudio de la palabra, la oración y frecuencia de los sacramentos. Cuando hacemos estas cosas con el corazón abierto, el Señor poco a poco nos va transformando.
Recuerdo que en mi juventud veía las cosas de otra manera, pensaba que podía vivir la fe a mi manera y sin comunidad. Entendía que como no hacía mal a nadie estaba súper bien y nadie era más buena que yo. Fue luego de haber cometido muchos errores y asistir a muchos retiros que comencé a entender que se necesita un compromiso real para poder ser un buen cristiano, se necesita tener la disciplina y fuerza de voluntad para dejar atrás a personas, lugares y actitudes que nos apartan de Dios. Fue un proceso muy difícil que aún no termina pero el Señor me da la fuerza de su Santo Espíritu y me hace ver cada día en qué fallo dándome la oportunidad de cambiar, siempre tengo en mi corazón esperanza porque sé en quien he confiado. Tengo un padre celestial que me ama como nadie me ha amado, tengo un salvador que dio su sangre para liberarme del pecado y tengo un abogado que me defiende y me consuela.
¡Es maravilloso este camino y no me pienso salir de él nunca, tampoco quiero que tú lo hagas! Que Dios nos mantenga firmes en a fe y que la esperanza del Evangelio viva siempre en nuestro corazones.
"Quiero, Señor, permanececer siempre firme en ti sin importar las circunstancias pues sé que me librarás de cualquier situación por la que esté atribulado, dame siempre tu Santo Espíritu para que viva en mi tu fuerza, tu esperanza y tu amor, por nuestro Señor Jesucristo. Amen"
Recuerdo que en mi juventud veía las cosas de otra manera, pensaba que podía vivir la fe a mi manera y sin comunidad. Entendía que como no hacía mal a nadie estaba súper bien y nadie era más buena que yo. Fue luego de haber cometido muchos errores y asistir a muchos retiros que comencé a entender que se necesita un compromiso real para poder ser un buen cristiano, se necesita tener la disciplina y fuerza de voluntad para dejar atrás a personas, lugares y actitudes que nos apartan de Dios. Fue un proceso muy difícil que aún no termina pero el Señor me da la fuerza de su Santo Espíritu y me hace ver cada día en qué fallo dándome la oportunidad de cambiar, siempre tengo en mi corazón esperanza porque sé en quien he confiado. Tengo un padre celestial que me ama como nadie me ha amado, tengo un salvador que dio su sangre para liberarme del pecado y tengo un abogado que me defiende y me consuela.
¡Es maravilloso este camino y no me pienso salir de él nunca, tampoco quiero que tú lo hagas! Que Dios nos mantenga firmes en a fe y que la esperanza del Evangelio viva siempre en nuestro corazones.
"Quiero, Señor, permanececer siempre firme en ti sin importar las circunstancias pues sé que me librarás de cualquier situación por la que esté atribulado, dame siempre tu Santo Espíritu para que viva en mi tu fuerza, tu esperanza y tu amor, por nuestro Señor Jesucristo. Amen"
viernes, 2 de septiembre de 2011
"[...]todo fue creado por él y para él." Col 1, 15-20
Eres de Cristo, le perteneces y tú propósito en esta vida es demostrar con tus actos que El está vivo.
Nunca estás solo porque El está contigo dondequiera que vayas. No hay nada que te pueda separar de su amor, ni siquiera tus muchos pecados. No dejes que nadie te convenza de lo contrario, El te ama tanto que fue a morir en la cruz por ti.
Cuando te des cuenta de lo importante que eres, entonces dejarás de hacer tonterías para llamar la atención de los hombres, dejarás de mendigar amor porque el mejor y más grande amor ya te fue dado, Cristo dejó su sangre por ti en una cruz.
Mira que gran amor te ha tenido el Padre para que seas hijo suyo y lo eres. Acepta hoy que eres amado porque su amor es la única esperanza que tienes para vivir a plenitud. Acepta que tu vida es de Dios, El te la dio y El te la quitará o te la dará según tú elijas. Elije la salvación, elige la vida!
"Señor, hazme consciente de que tú eres el Señor de todas las cosas y si te tengo a ti, definitivamente lo tengo todo, por lo que no permitas que me aparte nunca de ti, dueño y señor de todas las cosas, pues sin ti no tengo nada. Amen"
Nunca estás solo porque El está contigo dondequiera que vayas. No hay nada que te pueda separar de su amor, ni siquiera tus muchos pecados. No dejes que nadie te convenza de lo contrario, El te ama tanto que fue a morir en la cruz por ti.
Cuando te des cuenta de lo importante que eres, entonces dejarás de hacer tonterías para llamar la atención de los hombres, dejarás de mendigar amor porque el mejor y más grande amor ya te fue dado, Cristo dejó su sangre por ti en una cruz.
Mira que gran amor te ha tenido el Padre para que seas hijo suyo y lo eres. Acepta hoy que eres amado porque su amor es la única esperanza que tienes para vivir a plenitud. Acepta que tu vida es de Dios, El te la dio y El te la quitará o te la dará según tú elijas. Elije la salvación, elige la vida!
"Señor, hazme consciente de que tú eres el Señor de todas las cosas y si te tengo a ti, definitivamente lo tengo todo, por lo que no permitas que me aparte nunca de ti, dueño y señor de todas las cosas, pues sin ti no tengo nada. Amen"
jueves, 1 de septiembre de 2011
"Rema mar adentro, y echad las redes para pescar." Lc 5,1-11
Jesús nos invita a remar mar adentro, no en una barca sino en nuestro corazón. Muchas veces nos quedamos viviendo en lo superficial y según nosotros nuestra vida va muy bien. Sin embargo, cuando remamos mar adentro descubrimos ciertas heridas, actitudes y comportamientos que realmente no van de la mano de lo que Dios quiere que seamos.
Hay mucha gente que anda por ahí atropellando al otro sin darse cuenta, esclavos de sí mismos por una u otra razón y no terminan de encontrarse cara a cara con el Señor.
Cuando Pedro escuchó a Jesús y vió luego las maravillas que hizo en su vida, se sintió indigno de estar en su presencia porque era un pecador. Esta actitud de humildad y conciencia de pecado le valió la invitación del Señor para ser pescador de hombres.
Aceptemos esa invitación, pero primero dejemos todo lo que nos limita a estar plenamente con El.
"Señor, cambiame por dentro pues muchas veces me quedo en lo superficial, sólo con tu ayuda puedo lograr una transformación verdadera, no sólo de apariencias pues aunque me pueda engañar a mí misma tú conoces lo que hay en mi corazón, quiero ser genuinamente tu sierva. Amen"
Hay mucha gente que anda por ahí atropellando al otro sin darse cuenta, esclavos de sí mismos por una u otra razón y no terminan de encontrarse cara a cara con el Señor.
Cuando Pedro escuchó a Jesús y vió luego las maravillas que hizo en su vida, se sintió indigno de estar en su presencia porque era un pecador. Esta actitud de humildad y conciencia de pecado le valió la invitación del Señor para ser pescador de hombres.
Aceptemos esa invitación, pero primero dejemos todo lo que nos limita a estar plenamente con El.
"Señor, cambiame por dentro pues muchas veces me quedo en lo superficial, sólo con tu ayuda puedo lograr una transformación verdadera, no sólo de apariencias pues aunque me pueda engañar a mí misma tú conoces lo que hay en mi corazón, quiero ser genuinamente tu sierva. Amen"
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