Los israelitas mientras estaban en el desierto caminando hacia la tierra prometida, sólo se movían cuando el Señor así lo indicaba. De esa misma manera, debemos actuar nosotros, buscando siempre la guía de Dios en cada paso que vayamos a dar.
El discernimiento es la clave para saber si estamos tomando la dirección correcta o no. Pidamos al Señor que nos envíe sus dones, en especial el discernimiento para saber cuál camino seguir y cuándo.
"Señor, ayúdame a no tomar ninguna decisión sin que tú me des tu consentimiento, no quiero seguir llevando yo el timón de mi barca pues seguro me hundiría, abre mis oídos y mi corazón para hacer las cosas a tu manera siempre. Amén"
No hay comentarios:
Publicar un comentario