Es maravilloso como dos palabras tan cortas encierran un descubrimiento tan importante como conocer a Jesús, al Mesías. Felipe no podía callarse esta verdad y le contó a Natanael, Natanael por su parte estaba prejuiciado por el lugar de donde procedía Jesús y si no es por estas dos palabras probablemente no se hubiese molestado en verificar lo que Felipe le había dicho.
A Jesús no se le puede conocer de referencia, hay que comprobar su existencia a través de una experiencia personal, esto hay que vivirlo y no solo oírlo.
Ven y verás que Jesús es real, que te ama y que quiere lo mejor para ti. Ven y verás que sus planes son mejores que los tuyos, a pesar de que no siempre los puedas comprender. Ven y verás cuán bueno es el Señor.
"Amado Dios, quiero que todos vengan y te vean, que te conozcan y puedan sentir tu paz y tu amor que no tiene entendimiento. Quiero ser el Felipe que lleve a otros a conocerte y a creer en ti. Amen"
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